Reseñas Discos
Fiona Apple – Fetch The Bolt Cutters
No te mueras nunca, Fiona.
Ocho largos años, Fiona Apple. Ocho años para finalmente, escuchar un nuevo disco tuyo. Claro, de vez en cuando recordabas que tenías fans lanzando sencillos ocasionales pero desde The Idler Wheel, nada. Estuviste a punto de arrojar todo tu esfuerzo el año por no estar satisfecha con el resultado final. Pero lo retomaste. No hubo un solo sencillo para promocionar el lanzamiento aunque poco importó: ya tenías toda la atención de la escena alternativa. ¿Y sabes algo, Fiona? Valió cada maldito segundo, Fetch The Bolt Cutters es un álbum casi perfecto.
En resumen, Fetch es un álbum de brutal honestidad, sin pretensión de seguir alguna fórmula o revisitar sonidos usuales en su discografía. Lo cual comprueba que la clave de toda pieza exitosa es la sinceridad de su intérprete. A lo largo de trece temas, en su mayoría compuestas solo por pasajes de piano, teclados y hasta mellotron, percusiones y la simpática voz de Apple recitando juegos de palabras sin cesar. “I Want You To Love Me” es la introducción a una nueva era, con un histérico canto al final en alabanza a su retorno, recordatorio a su enorme trabajo. No nos olvidamos de ti, jamás lo haríamos.
Le sigue “Shameika”, frenetismo puro detrás del piano, una cátedra del mejor pop bajo esta cortina autobiográfica de extrañeza. Cada verso demuestra esta alma rara muy entrañable que la ha hecho un ícono del llamado art pop. Esta facultad de transformar lo cotidiano en arte como “Fetch”, con sus ladridos al final, hablan de personalidad e ingenio.
“Under The Table” debería ser considerado su himno absoluto. Cantar el mantra de I Won’t Shut Up en repetidas veces habla cuan inquebrantable sigue siendo su fortaleza. Es la mujer que ha atacado sin clemencia a la industria discográfica y al gobierno estadounidense durante años, sin temor a represalia alguna porque el público siempre ha estado de su lado. Sin duda, “Relay” debió ser un sencillo previo. La rápida percusión, el breve solo de bajo, los coros a múltiples voces y la actitud contra el establishment hacia un cierre desvaneciéndose hacia la nostalgia. No hay mejor línea en Fetch que I resent you presenting your life like a fucking propaganda.
“Rack of His”, contrasta con la ira contenida al inclinarse más hacia un lado trágico. “Ladies” es una de las más sobresalientes, gracias a una letra inteligente y una melodía beneficiada por la colaboración de su productor, David Garza y el bajista Sebastian Steinberg. “Heavy Balloon”, interesante regreso a la raíz más jazzera de Fiona Apple, con un buen groove y una voz rasposa más soul. Ni se diga de “For Her”, con sus vivaces cambios tras el micrófono, tan inquietos. Una maravilla.
Al final, Fetch The Bolt Cutters es una álbum de atmósfera densa, cargada por su genial pop de protesta, ¡debemos hablar sin miedo, gente, más en estos tiempos donde todo se critica y nada se propone! Sin embargo, es necesario escucharlo un par de veces para asimilar este mensaje, pues la artista plagó de detalles por doquier. En un principio, la línea musical sonará demasiado lineal, repetitiva en ciertas partes. Pero adentrarse en las letras, en su contexto de retratar la agresividad de la vida mundana, alimentan cada segundo de este, el hasta ahora mejor disco del 2020. Si te toma otros ocho años el siguiente disco, lo esperaremos con gusto, Fiona Apple.