Reseñas Discos
Triptykon – Requiem (Live at Roadburn 2019)
Si eres admirador de todos los trabajos de Tomas Gabriel Warrior, ya sea Celtic Frost o Triptykon, este es un imperdible en tu colección.
Por Lady Death
Si Niccoló Paganini hubiera vivido en el siglo XXI, seguramente hubiera tocado en Requiem, el nuevo disco de Triptykon with the Metropole Orkest, Live at Roadburn 2019.
Y es que este trabajo de la banda de Suiza, liderada por Tom G. Warrior (considerado uno de los padres del metal extremo), junta lo mejor de los dos mundos: la oscuridad y agresividad de los instrumentos eléctricos de Triptykon/Celtic Frost, con la belleza y sutilidad de una orquesta clásica.
Este álbum, que dura sólo 47 minutos, está compuesto de 3 capítulos:
“Rex Irae”, original de Celtic Frost y que viene incluida en el disco Into the Pandemonium, “Grave Eternal”, que es la parte nueva y que dura casi 33 minutos, y “Winter”, también de Celtic y que está incluida en “Monotheist”.
El DVD, que fue grabado en el festival Roadburn en Holanda, comienza con “Rex Irae”, una pieza ya conocida del catálogo de Warrior, sin embargo la versión en vivo supera por mucho a la que viene incluida en el disco original (de 1987) y es que la voz de Safa Heraghi, cantante invitada, se mezcla perfecto con la atmósfera lúgubre de la rola.
Poco a poco la canción va “in crescendo” para darle más protagonismo a la orquesta, sobre todo a los instrumentos de viento y las cuerdas, al mismo tiempo que Warrior (guitarra y voz), Vanja (bajo), Santura (guitarra) y Hannes Grossmann (batería) se notan más cómodos con su ejecución.
Sin dejar de tocar, pero disminuyendo el ritmo, entramos al segundo capítulo, llamado “Grave Eternal”, las luces del lugar cambian a rojo y en la pantalla se muestra la portada de Requiem: “Blood Angel”, una imagen creada por Daniele Valeriani.
Los violines, la batería y el bajo comienzan a sonar muy despacio, pero poco a poco se van sumando las percusiones orquestales (como timbales, bombos, cajas y toms) que transportan a una atmósfera hasta de terror, como si estuvieras viendo una película muda de horror, en donde recordamos que a Triptykon le encanta explorar esos pasajes más doom en sus canciones, pero de repente, esa oscuridad se rompe con la agresividad de la voz de Warrior, mostrándonos que al músico siempre le ha gustado confrontar esos sonidos un tanto góticos con la voz grave que él poseé.
En esta parte de más de media hora, los ejecutantes exploran y muestran distintas facetas musicales que han convertido a Triptykon en una banda única; la verdad “Grave Eternal” es la parte más sobresaliente del disco y recuerda mucho a “The Prolonging”, una melodía de 19 minutos que viene incluida en Eparistera Daimones (uno de los discos de larga duración de Triptykon).
Tras 20 minutos, la pieza se vuelve más death doom metal y entra de nuevo la voz de Safa, acompañada de un coro de 4 sopranos que vuelven el ambiente aún más tétrico.
Para la parte final, la orquesta interpreta “Winter”, incluida en Monotheist (2006); al finalizar aparecen todos los músicos y dan las gracias, sin embargo nos quedamos con ganas de más.
En redes sociales, Tom G. Warrior aseguró que este había sido el trabajo más difícil de su carrera y que llevaba casi 30 años planeándolo, algo que se puede percibir desde el disco Into the Pandemonium, donde ya había un coqueteo entre el metal de Celtic Frost con una orquesta sinfónica.
El afamado músico suizo mencionó también que el disco está dedicado a Martin Eric Ain (ex bajista de Celtic Frost), quien murió en 2017 y a H.R. Giger (artista plástico, inspiración y amigo de Warrior), quien falleció en 2014.
Si te gusta el doom/death y black metal, este DVD debes de verlo, sobre todo por la combinación de instrumentos que se fusionan a la perfección y claro, si eres admirador de todos los trabajos de Tomas Gabriel Warrior, este es un imperdible en tu colección.