Reseñas Discos
Jet Jaguar – Endless Nights
Después de mucho tiempo Jet Jaguar logra dar el paso que les hacía falta, la salida de su primer disco de larga duración Endless Nights.
Jet Jaguar cuenta ya con un nombre reconocido en la escena nacional. Aunque únicamente contaban con un demo y un EP, la banda logro en poco tiempo dar grandes campanadas como su participación en la WOA Metal Battle en donde fueron la primera banda de habla hispana en ganar el concurso en 2017.
Pero la historia no podía quedar nada más ahí, por lo que la llegada de su primer disco era algo inminente. Aunque tardaron un poco y después de mucho tiempo y esfuerzos, finalmente nos encontramos ante la primera producción de larga duración de Jet Jaguar, la cual lleva el nombre de Endless Nights.
El disco tiene un buen tema de apertura, “Jet Ranger”, ‘oficialmente’ el primer sencillo promocional, el cual funciona muy bien para ser el abridor. La introducción genera expectativa misma que es rota por un golpe directo y lleno de energía. La canción cuenta con todos los elementos que le hemos escuchado antes a la agrupación, como melodías que se quedan fácilmente en tu memoria y un duelo de guitarras que viene ya avanzada la canción e inclusive una muestra del rango vocal de Max cerca del final.
La actividad continua con ‘Mr. Lee’, una canción muy al estilo Mötley Crüe. La cual me causa cierto conflicto, ya que no es mala, pero si eres una banda que presentas tú primer disco debes buscar imprimir algo que te genere identidad y no darles mucho peso a tus propias influencias musicales.
Otra de las cosas negativas que me encontré al escuchar los temas, ya con la mezcla final, fue que se le imprimió un cierto efecto para generar un realce mediante el eco, pero es un aspecto que no jugo a favor de Jet Jaguar. Desde “Blinding Lights” es donde más se nota el uso de este efecto mismo que hace que en algunos momentos la canción se escuche un poco hueca.
En “R.O.D (Race or Die)”, me iba sorprendiendo mucho esta nueva versión, hasta que el bombo de Jimmy alcanza en velocidad a las guitarras, ya que desde ahí la mezcla es bastante mala dando un sonido muy ahogado cada vez que el bombo quiere cobrar protagonismo.
Para este disco hay dos canciones cantadas en español. “Tormenta” es una de ellas, la cual es una especie de balada que le viene bien a la parte media del disco y que nos da un respiro después de algunos tropiezos.
Para un servidor, “Up To The Top” era su canción favorita de las que la banda había colgado hace buen rato en YouTube, ya que es un tema bastante positivo que en su letra que nos dice que no hay tiempo que perder cuando sigues tu sueño. Tristemente, aquí el efecto mencionado anteriormente vuelve a hacer de las suyas y se nota demasiado cuando entra la voz de Max. Fuera del elemento negativo anterior, la canción resalta porque las guitarras juegan muy bien con la batería para ceder por momentos la dirección del tema, en donde también nos encontramos con un estribillo muy amigable y fácil de recordar que se adecua muy bien al ritmo de la canción.
“No Surrender” es una canción que, aunque tiene un buen bajeo por parte de Jorge Ramírez, se queda a medio gas. Aunque la canción no es mala ni desentona con lo demás presentado en el disco, el riff base la hace sonar muy repetitiva.
“Final Prayers” nos mete en la recta final del disco y lo hace de buena manera entregándonos un tema bastante rápido. De aquí en adelante los riffs de la banda se vuelven un poco más pesados, aspecto que se agradece, no muchas bandas imprimen mucha fuerza a los temas finales de un disco.
La segunda canción en español llega casi al final y es “Nunca Más”. Musicalmente no tiene contras, pero su problema radica en la primera parte, para ser más en específicos con su letra, ya que esa rima de palabras como “provocaste”, “adueñaste”, “ocultaste”, “olvidarte”, “jugaste” es muy simple y predecible.
El riff inicial de “10,000 Voices” es poderoso y nos prepara para el viaje más largo de este disco, uno de poco más de seis minutos. La canción se puede dividir en dos, la primera parte resalta por su riff que inclusive nos hace recordar a Iron Maiden. La segunda parte es puramente instrumental y se agradece ya que cuenta con varios cambios de tiempo y momentos destacables por cada instrumento.