Cine
Espías en manada (Spycies)
2020, ¿cuántas películas de animalitos te quedan bajo tu manga?
Tras su paso en salas, este sábado 28 de noviembre llega a TNT gracias a Particular Crowd la cinta animada Espías en Manada, obra del equipo de animación detrás de películas como La vida secreta de las mascotas y los Minions en esta producción china/francesa. Aunque las críticas iniciales no le favorecieron mucho, lo cierto es que la obra ofrece un rato ameno para los más chicos del hogar, repleta de acción desde el primer minuto, un mundo interesante y personajes divertidos.
En un ambiente futurista, Vladimir es el típico espía astuto y valiente que juega contra el reglamento. A pesar de conseguir el objetivo de su última misión asignada, el desastre provocado en toda la ciudad, le gana ser degradado por su jefe a mero trabajo de escritorio junto a Hector, un as de la tecnología obsesionado con una actriz de telenovelas. Una noche mientras vigilaban un importante material, descubren que un grupo terrorista lo está robando. A pesar de sus intentos, fracasan en prevenir el robo. Ahora es su responsabilidad recuperarlo en lo que se convertirá una intrincada aventura llena de giros. Digna de un juego de espías… Para menores de 12 años, claro.
Aunque al inicio da la impresión de ser la usual película de pareja dispareja, con el soberbio héroe que aprende una lección de humildad y su contraparte torpe pero de buen corazón, Espías en manada demuestra buen potencial. De entrada, el mundo donde se desarrolla la historia, una utópica urbe asiática, es llamativa en contraste de los usuales paisajes decadentes que presentan estos ambientes. Aunque faltó explotar mejor su propio universo, los guiños al folclor chino se agradecen. ¡Con todo y una serpiente convertida en un jocoso dragón por los efectos de la cafeína!
El logro más grande de la cinta, es que logra mantener un entretenido ritmo. Desde la primera secuencia, es inevitable no sentir intriga por quien es este hábil gato espía. Las peripecias constantes, los giros (opacados en ocasiones por lo burdo de su humor), buenas peleas y persecuciones vistosas por lo estupendo de su animación, la vuelven una distracción de calidad. Además mantiene un buen mensaje de conservación de las especies que siempre se agradecerá inculcar a los jóvenes.
En contra, recae en los lugares más comunes del cine infantil: harto humor de pastelazo, diseños un tanto genéricos, inevitables intereses románticos de los héroes, flashbacks innecesarios cuando la trama está más que explicada y ayudantes secundarios desechables. Al menos el villano no es el clásico de bigotes retorcidos, pues su motivación es interesante.
Espías en manada no es para tomarse en serio, sino para verla una mañana mientras la familia desayuna y los niños imitan las poses cool de sus protagonistas. Ágil, divertida y pasajera. Sí, esta debe ser la quincuagésima película protagonizada por animales parlantes que reseñamos este año en este sacrosanto espacio, pero es de las más decentes. Vale la pena levantarse para la matinée de TNT.