Cine
Érase una vez (Come Away): un fallido estreno de Angelina Jolie
¿Cuántas veces más piensan contarnos la misma historia?
Esta semana llega a salas un nuevo estreno protagonizado por Angelina Jolie, a quien ya pareció gustarle el terreno del cine fantástico para toda la familia. Érase una vez (Come Away), es un melodrama fantástico donde seguimos a dos jóvenes en sus andanzas por superar una tragedia familiar que se suma a las deudas del patriarca. Aunque ambigua al inicio, la película no tarda en caer en el peor terreno posible: aburrición extrema, alimentada por la poca destreza de unir a su favor los elementos propuestos.
En el primer live-action dirigido por Brenda Chapman (El príncipe de Egipto, Valiente), seguimos las aventuras de tres pequeños hermanos: Peter, Alice y David. Ellos son apoyados por sus padres a vivir aventuras de todo tipo en el bosque donde se encuentra su casa, ya sea con elegantes fiestas de té o un barco pirata. Desafortunadamente, David, quien estaba a punto de irse de casa como estudiante, fallece en un accidente. Peter y Alice buscan mejorar la situación familiar hasta que, el mismo mundo de fantasía que crearon, parece haber tomado conciencia y los busca atraer a como de lugar.
Si el 2020 empezó con una adaptación “bien oscura, goe” para la chaviza de Hansel y Gretel, al 2021 le tocó arrancar con el crossover de los orígenes de Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas. ¿Por qué? Parece que la industria recurre desesperadamente a este par para llenar sus arcas, no existe otra razón. Aunque es una premisa interesante mezclar ambas líneas, al final todo queda en el mero disfraz bien británico (con todo y acento) que tarda media hora en arrancar su conflicto y lo peor, se vuelve muy tedioso.
El mundo fantástico de los niños también afecta a su percepción hacia los adultos, lo cual al inicio pintaba interesante. Angelina como la Reina Blanca, el padre, interpretado por el buen David Oyelowo (Martin Luther King en Selma) con tahúres por familia en referencia a los piratas de Pan… Para que en un parpadeo se vaya y sigamos con narración introspectiva de “oh, como cambia la vida”. ¡Aletargada voz en off que solo ahuyenta más al espectador! El filme sólo ofrece constante repetición en su secuencia, nulo entusiasmo por la aventura y esta vía de la fantasía como mero placebo ante los problemas reales, sin importar la ruptura familiar.
¿Cuál es la necedad de inventarle antecedentes a personajes de hace más de un siglo, más que amados por el público? Érase una vez es uno de los intentos más pobres en narrativa por hacernos voltear a estos mundos ficticios. No importa que tan elaborada sea su dirección de arte, sin un buen ritmo que la sostenga, el esfuerzo es en vano. O siquiera darle más peso al carácter de los niños en lugar de la fácil “ellos son Peter Pan y Alicia, ámalos ahora”.
¿Recuerdan las portadas de los libros infantiles de editorial Selector? Pues ver a esos monos redondos es más entretenido que esto. ¡Ya basta de seguir reciclando los mismos personajes!
Calificación: 3.5