Cine
Punto Rojo: un thriller de suspenso que queda a deber
Últimamente podemos encontrar una gran oferta de películas de suspenso en Netlix, una de ellas es el thriller sueco Punto Rojo (Red Dot). Pero, ¿vale la pena verla?
Últimamente podemos encontrar una gran oferta de películas y series de terror/suspenso en Netlix, una de ellas es Punto Rojo (Red Dot). Este thriller sueco se encuentra dirigido por Alain Darborg y es perfecto para ver este 14 de febrero, claro si lo tuyo es más el suspenso y menos el amor.
La premisa es muy sencilla, e incluso se lee más o menos así en Netflix: una pareja trata de salvar su matrimonio yéndose a ver las auroras boreales a un pueblito sueco, pero obviamente el romance se traducirá en una historia mas bien de terror (bueno, no tanto, más bien de persecución).
La introducción de esta película nos lleva a adentrarnos en la vida de Nadja (Nanna Blondell) y David (Anastasios Souli), los cuales a año y medio de estar casados comienzan a tener fricciones: él no ayuda en la casa y ella tiene que dividir su tiempo entre la escuela de medicina y el hogar. Desde un principio podemos notar escenas que tendrán sentido más adelante, esos vistazos me parecieron muy inteligentes ya que crean un buen ritmo dentro de la película.
Empieza la persecución de la presa…
Al principio, lo primero que pude unir a esta película fue un tanto el estilo de Rob Zombie en la Casa de los 1000 cuerpos con la persecución de la que son presa estos esposos, solo que con un tinte menos sádico. Al principio de la pesadilla del matrimonio creí que la película sería un tanto más sangrienta, pero decepciona en este punto. Aquí vamos a la primera desventaja del filme, le falta gore, escenas un tanto más sangrientas que nos hagan retorcernos en nuestro sillón. Por otro lado, el suspenso lo van llevando de buena manera, con los clásicos recuerdos de los protagonistas para adentrarnos a lo que han pasado los personajes y porqué están metidos en este embrollo.
Una parte que me agradó bastante es que el director nos presenta dos enemigos: un punto rojo que aparece de la nada mientras la pareja se encuentra acampando en medio del hielo y la misma naturaleza, que juega como otro catalizador para las desventuras del matrimonio.
Otro gran acierto es la fotografía, ya que realmente se nota el cuidado que se tomaron para poder captar la angustia de los personajes (resaltan las tomas en primera persona al estilo Bruja de Blair que inmediatamente te ponen en le papel de ellos); pero también la belleza del paisaje. Para la segunda parte de la persecución, podemos ver un cambio en los tonos de la película, que hace que cambie la atmósfera tétrica del bosque por tonos más claros.
Un giro de tuerca que salva Punto Rojo
Un lugar en el que caen muchas películas de terror es que ya hemos visto varias veces cómo los personajes pasan penurias en paisajes inhóspitos; pero si pasas de lado esto y le das una oportunidad, definitivamente te sorprenderá el final. Algo que muchas veces pasa es que los directores no saben cómo terminar una película de suspenso, en este caso Darborg realiza un excelente trabajo con un giro de tuerca que no te imaginas. Además juega a su favor que no es muy extensa, y que cada acción no se alarga para que todo el tiempo sientas la incertidumbre del peligro.
Además, algo que te permite ir sacando conclusiones es que el director juega con los prejuicios del espectador. Este elemento es muy bien utilizado y el guion le saca ventaja a ello.
Adentrándonos en las actuaciones, se entiende que todos los personajes tratan de ser lo más naturales posibles para darle más realismo a la película, pero en ocasiones parecen que están muertos por dentro, ya que sus actuaciones se ven un tanto planas.
En conclusión, Punto Rojo es una película palomera que te hace pasar un buen rato pero que al final no se quedará en tu mente para la posteridad.