Reseñas Discos
A Day To Remember – You’re Welcome
No hay duda, estamos frente a lo peor que ha hecho A Day To Remember, queriéndose ver muy millenials y dejando fuera su estilo.
Existe una tendencia en las bandas de música pesada a suavizar su sonido para explorar nuevos territorios y ganar nuevos seguidores. Y, aunque muchas veces se quedan muchos fans en el camino, generalmente el movimiento resulta positivo para la banda, pues ganan exposición, aumentan sus ventas y de paso su popularidad. Pues con You’re Welcome, A Day To Remember no sólo vino a causar polémica, también mucha desilusión pues casi cinco años después de su último disco: Bad Vibrations.
Nos entregan lo que será el disco más olvidable de su carrera dejando de lado su tan distintivo easy-core (pop punk con breakdowns) para irse de lleno a un sonido pop que seguro defraudará a muchos.
Pero antes de generar odio permítanme ser claro: El disco no es malo por tener un sonido más orientado al pop. A Day To Remember siempre se ha distinguido por su excelso uso de elementos pop combinados con su estilo hardcore y no es sorpresa que tengan rolas “suaves“. El verdadero problema es que hay muchas canciones (más de la mitad en el álbum) se sienten sobreproducidas, forzadas y simplemente genéricas. Peor aún, algunas se sienten apresuradas y lo más triste es que supuestamente el álbum estaba listo desde mediados del 2019; terminaron retrasando el lanzamiento aproximadamente año y medio según ellos porque debían “afinar detalles” y no parece que hayan aprovechado todo ese tiempo de retraso.
Todo empieza con “Brick Wall”, una canción que lanzaron como sencillo en noviembre del año pasado y que dejó más dudas que respuestas sobre la nueva dirección que la banda de Florida tomaría en éste nuevo disco. La mezcla de la canción suena como cinco canciones empalmadas que no tienen relación alguna y que terminó en un terrible mashup que para rematar, termina con un acorde de guitarra “pesado” lo suficientemente repetitivo (30 veces para ser precisos) para sentir que se vuelve eterno.
Tras el tedioso final de “Brick Wall” nos adentramos a un riff que nos recuerda a una versión pop de Papa Roach (y no necesariamente de buena manera) en “Mindreader”. Un coro pegajoso, no tan alejado de lo que A Day To Remember acostumbra hacer y que al final encaja bien con su estilo pero que no termina de convencer porque si bien es un corte de pop punk, le falta ese punch que caracteriza a la banda.
Y si bien las dos primeras rolas fueron lanzadas previo al lanzamiento del álbum completo y no han causaron gran impacto, las sorpresas empiezan con “Bloodsucker”, que puede ser fácilmente comparable con Maroon 5. Una guitarra acústica sobre unos riffs de guitarra que no generan nada y un absurdo “wuooo-oh-oh-oh” de fondo que no podría ser más genérico. Pasando el primer coro ya escuchaste todo lo que la canción aporta al álbum: nada. Visualiza a Imagine Dragons queriendo hacer core… Así de horrenda es.
Otra sorpresa es “Last Chance to Dance (Bad Friend)” que golpea duro y a la cabeza. Riffs pesados, Jeremy gritando con todo su poder, un coro pegajoso y un breakdown que aunque corto, te deja frito. Definitivamente lo que estábamos esperando de ADTR, esto empieza a mejorar y ya me emocioné.
Ok, hablé muy pronto, “F.Y.M.” nos lleva de vuelta a ese intento de hacer canciones poperas para el verano que es simplemente insoportable para pasar a “High Diving” que es aún peor. Es como entrar a una tienda de ropa de moda en un centro comercial lleno de chavitos cool (cof cof Zara, cof cof Bershka). Peor que la música de entrada de un show juvenil de Disney.
En este punto ya es complicado seguir con el martirio y no vamos ni a la mitad del álbum, al menos “Resentment” nos da un pequeño respiro con un tono más pesado pero que sigue estando lejos de lo que se esperaba. El excesivo uso de elementos electrónicos y el autotune no ayudan mucho a disfrutar completamente lo que hasta ahora es de lo mejor del álbum. Una rola que tenía mucho potencial… Tenía.
“Looks Like Hell” es una mezcla de rock alternativo con elementos de trap que si bien le dan un aire diferente al álbum y que llama mucho la atención, carece de originalidad y suena a lo que You Me At Six lleva al menos, 5 años haciendo, aunque la verdad es que es de lo más disfrutable de todo el disco. Seguida de la contendiente a peor canción de todo el álbum, “Viva La Mexico” donde el pre-coro es como para una tabla gimnástica y el coro es simplemente insoportable. Es como si la hubieran escrito para algún episodio de Acapulco Shore para cantar sobre lo divertida que estuvo la fiesta. Si la hubieran lanzado hace 10 años habría sido todo un éxito pero siendo 2021, se siente forzada, falsa y sin sentido.
“Only Money” es una de las baladas del disco haciendo referencia a la muerte de un familiar que, aunque emotiva, tampoco aporta mucho y pronto se vuelve repetitiva y tediosa como la gran mayoría de los temas del disco. Eso sí, es fácil visualizarla en vivo, con un Jeremy sentado con su guitarra acústica y el lugar lleno con las luces apagadas mientras todos los presentes mueven los brazos de un lado a otro suavemente con su encendedor (o la luz de su teléfono) en la mano. ¿Cuántas veces habremos visto eso antes?
Pero la verdad es que la tragedia se veía venir desde el primer sencillo que lanzaron en agosto del 2019: “Degenerates”. Un coro que aunque pegajoso se siente completamente forzado y un intento de breakdown que tampoco genera emoción alguna. “Permanent” es otra de las mejorcitas del disco con una batería más dinámica y un riff que suena más a lo que hubiéramos esperado de ADTR y con un breakdown que aunque interesante, le falta mucho punch.
“Re-Entry” y “Everything We Need” dan cierre al álbum con más de lo mismo: un pop punk sobreproducido y una balada digna de tener rotación en radio Disney. Nada más qué comentar. 46 minutos que se sienten como dos horas con rolas que si bien no suenan a lo mismo entre ellas, suenan a todo lo que se ha escuchado incontables veces en la radio y que, en lo personal, no me genera ninguna agitación.
Se entiende que A Day To Remember tenga un cambio de estilo y que busque evolucionar su sonido para atraer a una audiencia mayor, pero siendo sinceros, lanzar un disco de 14 rolas en donde más de la mitad se sienten como relleno, no es precisamente evolucionar, pues le pones play y para cuando vas en la tercera ya se volvió tedioso y mientras es respetable que la banda haya lanzado algo que no es del agrado de todos, aún tenemos la esperanza de que para el próximo álbum recapaciten un poco y vuelvan a el estilo que los hizo ser una de las bandas más queridas y respetadas del easy-core.