Ego-Wrappin’: los colores del jazz japonés a través de 20 años de historia

Así como los electrónicos, automóviles y equipos de sonido, el jazz tampoco es nativo del Japón, pero como los anteriores ha sido asimilado y desarrollado con un estilo propio, con excelente nivel de interpretación al grado de posicionarse en la actualidad entre los mejores del mundo.

La crisis financiera de los años 90, provocada entre otros factores por el estallido de la burbuja de activos y la sobrevaluación del yen, fue escenario para el surgimiento de uno de los más destacados exponentes del jazz japonés contemporáneo Ego Wrappin´, dueto sui generis formado en 1996 por Yoshie Nakano, 1974 (voz, letra y música) y Masaki Mori, 1974 (guitarra y música) en la ciudad industrial de Osaka.

En sus más de 20 años trayectoria con 8 álbumes de estudio, 3 EP y 1 recopilatorio, Ego Wrappin’ es como el gato que juega en el crespúsculo, salta de un género a otro, del rock al pop, juguetea con el reggae y coquetea con el ska, sin abandonar su esencia jazzística, para crear deliciosas melodías, finamente ataviadas por la caricia de una voz llena de sensibilidad, capaz de hacer volar la imaginación y transportarnos a kilómetros del lugar donde la escuchamos.

Después de su formación se mudaron a Tokio, donde de inmediato firmaron con el sello disquero RD Records, para lanzar su primer álbum “Blue Speaker” (1998), seguido de dos EP en 1999 “His Choice Of Shoes Is Ill” y “Swing For Joy”, en este último logran su primer hit “A Love Song”, excelente pieza donde la voz de Nakano hace gala de su magnífico timbre y amplio rango vocal hasta moldearla como si fuera un instrumento más (notoriamente distinto a lo chillante de la mayoría de las cantantes niponas).

Sin embargo, el éxito y reconocimiento fuera del Japón llegarían en el 2000 con 色彩のブルース (Shikisai no Burūsu), “Los Colores Del Blues” o como se le difundió en EEUU “Midnight Dejavou”; nostálgica, taciturna y refinada, dibuja con cada nota el color de la tristeza en la soledad de la madrugada. Incluida en el tercer EP homónimo y último trabajo para RD, pues en 2001 firmarían con Universal Music Japan, con quien ese mismo año grabaron満ち汐のロマンス (Michishio no Romansu), “El Romance De La Marea”, uno de sus mejores trabajos, donde la extraordinaria かつて…(Katsute), “Una Vez Que…” y Room #1102, muestran el nivel alcanzado en pocos años de carrera.

En  2002 lanzaron, Night Food, álbum de tintes bluseros y melodías estruendosas fue el último con Universal pues en 2004 lo abandonarían para firmar con Toy’s Factory, donde continúan hasta la fecha, Merry Merry, fue la carta de presentación con la nueva disquera, en este álbum se van más por el sonido experimental y se distancian del jazz, lo mismo ocurrió dos años más tarde con On the Rocks!, daba la impresión que el dueto había perdido un poco el rumbo y la exploración de nuevos sonidos se prolongaba sin resultados concretos, lo cual se reflejó en las ventas.

Pero en 2009, dieron la sorpresa cuando se unieron con un grupo de ska para sacar  Ego-Wrappin’ And The Gossip Of Jaxx, después de los experimentos sonoros, el dueto Nakano-Mori estaba de vuelta con un sonido irreverente, renovado y fresco, incluso se aventaron un buen cover del clásico ochentero “Girls Just Wanna Have Fun” a ritmo de ska, como lado B del sencillo de Go action.

En 2010 editan ないものねだりのデッドヒート(Naimononedari no Deddohīto), “Pidiendo El Empate”, donde mantienen el romance con el ska, (Love Scene), sin duda la mejor canción del álbum, además de flirtear alegremente con el rock y el pop. Pero durante 2011, Nakano San realizó dos interesantes colaboraciones con la Tokyo Ska Paradise Orquesta y un estupendo trabajo con Yuji Ohno & Lupintic Five con quienes cantó el tema clásico de Lupin III en una alucinante versión capaz de hacernos mover los pies a su ritmo frenético y distinguido.

Su trabajo de estudio Steal a Person’s Heart, del 2013, emotivo y diverso, lleno de atmósferas sonoras como la de la suave balada ウィスキーとラムネ (Uisukii to ramune) “Whisky Con Soda” nos hace sentir la languidez de la ciudad en una tarde de domingo, sin embargo, las mejores piezas son las estupendas 女根の月 (Mekkon no tsuki) ”Luna De Raíz Femenina” y水中の光 (Suichu no hikari) “La Luz En Medio Del Agua”.

Siempre musicalmente inquietos, en mayo de 2014, sacaron el EP Bright Time, con 4 temas inéditos donde destacan Neon Sign Stomp, パンドラの箱 (Pandora no bakko) ”La Caja De Pandora” y サニーサイドメロディー(Sanii Saido Merodii) ”Melodía Del Lado Soleado”. En este material logran sintetizar los hallazgos sonoros de trabajos anteriores y darles un toque de jazz de la preguerra.

Sería hasta febrero del 2019 que el dueto volvería a reunirse para sacar el sencillo 裸足の果実 (Hadashi no kajitsu) “Fruta Descalza” (tema de apertura del drama de TV Tokyo 24 “Fruit Takkyubin”) con Shine Shine como lado b en formato de vinilo de 7 pulgadas y que sería la primera probada de su siguiente álbum lanzado el 22 de mayo del mismo año titulado “Dream Baby Dream” integrado por 11 excelentes temas, incluido el de apertura “CAPTURE” del anime “Kabukicho Sherlock” que comenzó a transmitirse en otoño. un álbum en el que podemos disfrutar plenamente del ritmo creado por el colorido y vívido estilo del dúo Nakano-Mori.

2021 no solo trajo Covid y sismos, también el nuevo álbum del dueto maravilla del jazz japonés titulado “あまい” (Amai) “Dulce”, puesto a la venta el 21 de junio de este año, es el esperado regreso que incluye la canción “SA SO U” que da una sensación refrescante y cómoda de correr, “Orionza” que emite una visión nostálgica del mundo con una voz suave al cantar, y el adictivo número “Orion” que se desarrolla a un tempo único que hace no encajan en el género. Incluye “Polyphony”, la balada “You” donde letras tristes y melodía melancólica llegan a lo más profundo de tu corazón, y “Machizora”, que es una canción en colaboración en la que la cantautora Yuta Orisaka participó en la guitarra y voz. Contiene 10 canciones.

Ego-Wrappin’, este fantástico dueto, desde hace casi dos décadas dibuja en cada álbum una historia única, con lozanía y extraordinario talento interpretativo. Su fascinante sonido logra reflejar en cada canción, los sentimientos más profundos a través de un espíritu lleno de vitalidad más allá de las limitaciones de los géneros, sin dejar a un lado lo esencial del jazz: improvisación, elegancia y rebeldía.