Enrique Bunbury: El héroe de leyenda volvió al Palacio de los Deportes

Con dos discos y un EP como son Posible, Curso De Levitación Intensivo y El Puerto, Enrique Bunbury volvió a su segunda casa, México. Esto para presentar una gira por el territorio y aunque algunas fechas tuvieron que ser canceladas por medidas de salud, la del Palacio de los Deportes cobró vida y fuerza.

El aragonés errante presentó por primera vez canciones de estos discos en la CDMX, las cuales como siempre fueron coreadas a más no poder por sus acérrimos fans; a esto se le agrega una pizca de Héroes del Silencio y otra de sus ya bastantes discos en solitario y nos recetó un set con más de 20 canciones. Un agasajo para los que se dieron cita en el Domo De Cobre.

Bunbury debe ser uno de esos pocos artistas extranjeros que han tocado en los venues más importantes del país y llenándolos todos, dependiendo el disco ha sido el espectáculo. A veces más extravagante como el Freak Show, a veces más íntimo como el Pequeño Cabaret Ambulante o un festival como headliner, llámese Vive Latino. Así que lo hemos visto por el Teatro Metropólitan, Foro Sol, Palacio de los Deportes, Auditorio Nacional y un largo etc.

Antes de anunciar esta gira, Bunbury tuvo uno de los mejores streamings en pandemia, ahí fue la presentación oficial de sus dos larga duración, acompañado por los Santos Inocentes dieron un aviso de lo que viviríamos este 2022; si bien no fue lo mismo, fue un buen calentamiento.

UN BUNBURY CON ONDA DE CABARET

El show constó de 24 canciones, con algunos cambios a fechas de otras ciudades como Oaxaca o Puebla. La iluminación fue impecable, se podía apreciar de buena forma por todo el lugar y el audio, como muchos pensarán, es el ‘Palacio de los Rebotes’, bueno, pues no fue así y sonaba bastante bien; a veces solo la guitarra estaba más alta que la voz, pero eso se corrigió.

Los Santos Inocentes son implacables, siempre van modificando algunas canciones para no aburrirse de tocarlas por todos lados y por mucho tiempo, a veces más blueseros, otras más rockeras.

Bunbury lució un traje rojo, el cual nos remite a su época del Pequeño Cabaret Ambulante y una camisa rojiblanca. Y como es un show bastante largo, de aproximadamente dos horas y media en esta ocasión no habló mucho, eso sí, agradecía a México en múltiples ocasiones:

‘¡México! Que maravilla volverles a ver las caras, volver al Palacio de los Deportes. Estamos de celebración, venimos a presentarles este show del trigésimo quinto aniversario de las primeras canciones, en 1987 grabábamos con Héroes del Silencio el primer EP, queremos hacer un repaso por gran parte de la discografía; canciones de los últimos discos que no hemos tocado nunca, de toda la época de los Santos Inocentes, la etapa con el Huracán Ambulante y por supuesto, esas primeras canciones con Héroes del Silencio’

Ahora, el desfile de canciones. Al tener muchos discos debe ser muy complicado, sobre todo porque en la CDMX hay temas que no pueden salir del repertorio caso de “Infinito”.

Hubo canciones de los nuevos discos, los cuales sorpresivamente fueron coreadas por la gran mayoría, hablamos de “Los términos de mi rendición”, “Cualquiera en su sano juicio (se habría vuelto loco por ti)”, “N.O.M.”, “El precio que hay que pagar”, Hombre de Acción” y “Las palabras”. Sinceramente, la única que resultó una sorpresa por su reciente salida al publico fue “Antes de Desayunar”.

Luego las clásicas, digamos de unos 5 años hacía el pasado fueron “El club de los imposibles”, “Cuna de Caín”, “Despierta”, “Más alto que nosotros sólo el cielo”, “El rescate”, “La actitud correcta”, “Que tengas suertecita”, “Parecemos tontos”, “Los habitantes”, “El extranjero”, “De todo el mundo”, “Lady Blue” y el cierre con “La constante”.

Sin embargo, como era de esperarse al ver el quorum, uno que en su mayoría rebasa los 30 años las canciones de Héroes del Silencio fueron, son y serán una catarsis especial. En este caso solo fueron tres, pero efectivas: “Deshacer el mundo”, “Mar adentro” y “Maldito duende”.  

‘MUCHAS GRACIAS, SEGUIMOS UN POCO MÁS. VENIMOS DESDE MUY LEJOS PARA ESTO, CANTAR PARA USTEDES. HOY NOS HAN HECHO MUY FELICES’.

Hubo una muy breve despedida, un Enrique Bunbury al que todavía le faltan muchas fechas por delante, así que se tiene que guardar fuerzas. Un concierto que dejó felices a todos, siempre faltarán canciones, en especial de sus primeros discos como solista pero algún día volverán.

Lo mejor de todo, al final la policía no hizo de las suyas bloqueando las salidas del recinto y el tráfico fue bastante fluído.