Pólvora Live
San Pascualito Rey: ceremonia y fiesta en el Teatro Metropolitan
San Pascualito Rey se lució como siempre, ahora en el Teatro Metropolitan rodeado de invitados y fans de hueso colorado.
Es muy grato sentirse acogido por la banda que está sobre la tarima, sentirse parte de ellos es algo
que no todas las bandas logran, pero en el caso de San Pascualito Rey fue todo lo contrario, ya que
la velada fue una fiesta, una reunión, un acercamiento tan genuino que pareciera que asistimos a una ceremonia solemne y que fue muy bien recibido por todos los fans de Pascual Reyes y
compañía.
El camino hacía el templo
Y es que quiero que se ubiquen correctamente en lo que quiero ilustrar, ya que lo de ayer fue muy
parecido a ir a un rito ceremonial, pero con cantidades enormes de desfogue de buenas vibras y
de emociones a tope.
A la entrada ya estaban ahí los “la taza, la playera” con sus lonitas bien tendidas ofreciendo
además de las calcas, llaveros, pulseras, todo con alusión a la banda, también ya en las playeras
puestas en los fans se dejaban ver los diseños con el “Sufro, sufro, sufro” y el “Nada será igual”,
todo eso adornado con calaveritas y en tonalidades en negro.
Los fans ya se congregaban en fila para entrar al recinto, todos en outfit sobrio, playera negra y
con la intención de ser bendecidos con la música del San Pascualito Rey.
El ceremonial de SPR que nos llevó de viaje
Daban las 20 horas con 47 minutos cuando el telón se levantó, se dejaban escuchar las marimbas y
las trompetas en el audio, una pantalla en medio del escenario en forma de rombo dejaba mostrar
una animación de un incienso quemando mientras las letras “SPR” aparecían solemnes en el
escenario que ya pintaba en rojo, poco a poco la banda fue saliendo a tomar sus posiciones
mientras la hermana Ruth y la hermana Itzae agitaban el incienso de copal a lo largo del escenario, para llenarlo de humo santo.
Les digo sobrinos, eso era como estar en Mixquic en 2 de noviembre, nunca me había sentido tan
identificado mexicano en un concierto como en el de ayer. De inmediato después de la entrada
comenzó el recital con “Aventar” la gente llenó el Metropolitan de gritos y aplausos mientras un
pequeño grupo se dejaba amontonar al pié del escenario, para recibir la segunda de la noche que
sería “Como una mosca”.
“Después de tanto tiempo, aquí estamos cabrones, veo mucho sufro sufro sufro eh, ¿están listos
weyes?” dijo pascual para dar paso a “Aquí estaré” rola con la cual ya los asistentes comenzaron a
levantarse sutilmente de sus asientos.
Y es que aquí hago el paréntesis, de que para aquellos desafortunados que no han visitado el
Teatro Metropolitan, deben de saber que si el vato o morra de adelante tiene a bien levantarse,
debes de hacer lo mismo, si no, no vas a disfrutar nada.
Por lo que el siguiente punto que quiero destacar y se va de la mano con todo el contexto que les
platico es que entre que en algunas canciones la raza se paraba y en otras se sentaba, eso era
como estar en misa.
Pero no se me crean que así estaba todo el auditorio, ya que claramente ya se abarrotaban cabrón
hasta adelante a los pies de Pascual, mientras que en los laterales y el centro de la sección de
cercana a la tarima ya todos estaban en la mera fiesta.
De ahí se dejaron caer tremendos invitados, la primera en hacerlo fue La Bruja de Texcoco, quien
con tremenda ejecución de violín y voz encantó al todo el recinto tocando en conjunto con el San
Pascualito: “Cerquita de Dios”.
El segundo invitado de la noche fue el bueno de Luca Ortega, ex miembro de la banda, él se
encargó del teclado mientras Reyes tomaba el micrófono para platicar que la canción que iba a
tocar era una canción para su mamá. En un momento muy emotivo en dónde casi se rompe el
bueno de Pascual, agarro fuerza, tomó un trago y dijo “antes de morir tiene que enterarse que
esta canción se la escribí, y así fue, a días antes de su muerte le dije vieja, te escribí esta canción”
fue así como empezaron a tocar “Nunca te voy a olvidar”.
Ya para este momento la raza estaba completamente entregada, Pascual estaba en sus meros
jugos cotorreando con la banda disfrutando de la velada “Ya me estoy cansando, ¿dónde está mi
comisión”?… Acuérdense que nosotros somos como los mariachis cabrones, de ustedes depende el
pedo”, decía mientras incitaba al griterío y al aplauso (en alusión a que comúnmente si el mariachi
se siente a gusto en el evento, se puede echar unas rolitas extras si le aplauden y le chiflan).
El tercer invitado sería Israel de Belafonte Sensasional, el cual se subiría a echar unas rimas para
galardonar “Así es el amor”. Y pues llegó el tan esperado momento: “No mamen, un Simi” dijo el Pascual, “Tiene su playera de San Pascualito Rey, que cabrón, no mamen gracias, de lo que se está perdiendo Rammstein cabrón”.
Las invitaciones no pararon y aparecieron en escenario viejos y nuevos amigos, Walter Esaú, Juan
Pablo Villa, Alex Otaola y hasta el “Chewie” Castañeda que andaba en el público.
Todos juntos en unísono que hicieron que la noche fuera completamente un deleite para todo
seguidor del SPR, “Tuyo”, “Entre La Sombra y El Silencio”, “Olvídate De Mí”, puro exitazo para dejar en claro que el San Pascualito Rey es el único e inigualable monarca del Dark Guapachoso, gran
noche la de anoche dirían en la esquina del barrio.