Crítica de La Farsa: una excelente crónica sobre lo peligroso que es enamorarse

Tuve ya la oportunidad de ver La Farsa (Mascarade), película francesa dirigida por Nicolas Bedos quien también escribió La belle époque y traída a México por Diamond Films, y que en esta ocasión nos presentan una historia de falsedades aderezadas con altas dosis de enamoramiento en una historia contemporánea que bien podría contarse en blanco y negro.

Pero bueno cómo en todo buen cine francés una de las características que tienes que tomar en cuenta es que tienes que estar en el ritmo de la película, al menos al principio, ya que si te pierdes solo por un momento, temo decirte que te será complicado volverte a subir al tren.

Y es que como dirían coloquialmente esta película arranca en segunda marcha, con el embrague saliendo en suavecito, ya que de un momento a otro te saturan tanto de la presentación de los personajes que no sabes quién es protagonista (más adelante entiendes el porqué de este movimiento).

DE ESTO VA LA FARSA (MASCARADE)

La historia de La Farsa nos coloca en la alta elite de la escena artística y aristocrática de la Francia actual, en una clásica historia francesa en donde la primera escena es el desenlace de la misma, y la cual nos lleva a un juicio por un supuesto asesinato a una chica que se ve con pinta de buenos dineros.

Por lo que tendremos que ver cómo es que se desarrolla este juicio mientras nos cuentan cómo es que todo se dosifica para llegar a ese momento, es ahí también en donde podemos ver cómo la gente con dinero se las gasta entre parrandas y la búsqueda de trascender más allá de sus viejos logros.

Las declaraciones nos llevan a conocer a Martha Duval (Isabelle Adjani) una actriz retirada de la pantalla grande que busca sentir toda la bonanza de una buena vida acaudalada a costa incluso de comprar el amor, o un amante en este sentido, quien es nada más y nada menos que Adrien Saillard (Pierre Niney) un ex bailarín que “se chingó” la rodilla en un accidente de moto y terminó siendo parte de la nómina de Duval, quien le paga por su compañía y uno que otro favorcillo sexual.

El punto acá es que Martha nunca deja pasar la oportunidad de rebajar a Adrien como su simple muñequito de ocasión humillándolo en frente de sus amigos con dinero, cosa que al buen hombre lo tiene un poco sin cuidado siempre y cuando el cheque y la manutención lleguen a tiempo, todo esto mientras se supone que termina de escribir su primera novela.

Dentro de la algarabía de suponer la decadencia, Duval hace una fiesta con sus amigos ricachones, uno de ellos lleva a una chica acompañante Margot Hansen (Marine Vacth) quien se dedica a seducir a gente con dinero para sacarle precio a sus acompañantes para poder subsistir, esto a costa de tener que soportarlos en todos los aspectos sociales posibles.

La onda es que Adrien y Margot se conocen, se “enamoran” y deciden crear un plan bastante atractivo en donde pondrán en jaque a gente con dinero para poder sacarles una buena lana y poder vivir una vida digna y llena de amor lejos del reflector de la socialité.

En el camino deciden embaucar a un agente inmobiliario con la empresa a su nombre y Adrien decide casarse con Martha fingiendo el acompañamiento que ella tanto desea, todo esto con ayuda de Giulia Margoni (Laura Morante) una figura que funciona como la informante en el círculo de los acaudalados y el apoyo de estos dos tortolos y quien fuera tambien la ex de Adrien.

LAS TERRIBLES CONSECUENCIAS DE ESTAR ENAMORADO

Pero pues esto como bien se están imaginando esto no sale del todo bien, ya que las mentiras crecen y las consecuencias se presentan más pronto de lo que creen y con consecuencias que no te esperas.

Algo que tengo que resaltar que me gustó muchísimo en esta película es que te van dejando algunas migajas de que las cosas no van a estar del todo bien con estos actuares de los protagonistas, sin embargo la falsa idea del amor pinta todo de rosa.

Y va justamente a algo que no me gusta en el cine, que el poder del amor lo arregla todo, y de cierta forma aquí si pasa eso, pero no de la forma que esperamos.

Definitivamente siempre es grato ver cintas que se enfocan en otro tipo de reflectores que no sean las súper producciones gabachas, y que nos den una probadita de buen vino europeo con estas cintas que sabemos que son un tanto más complicadas de digerir, pero que siempre y en la mayoría de filmes de las europas, el postre es el que se disfruta más.

La Farsa se estrena el próximo 29 de diciembre con copias contadas en el país por lo que tendrás que buscarla en los cines principales de tu ciudad, y de una vez te adelanto que si es una recomendación con sello Cine Police polvoroso.