Warfare
RAW IS XXX: Lo bueno, lo malo y lo feo del 30 aniversario
Triple H preparando todo para este Raw de aniversario que deja todo listo para el Royal Rumble de este fin de semana. Foto: Twitter
El camino a Wrestlemania está a punto de comenzar y justo antes de que el primer paso a las historias que nos llevarán a la vitrina de los inmortales se dé en el Royal Rumble de este sábado 28 de enero, la WWE echó la casa por la ventana en la celebración de las tres décadas de Monday Night Raw con RAW is XXX y aquí en Pólvora te damos todos los pormenores de este gran festejo que tuvo de todo.
RAW is XXX: Lo bueno
Después de un comienzo atropellado con Hulk Hogan y fallas en su micrófono, RAW inició con bombo y platillo con el esperado juicio realizado por The Bloodline, comendados por el aparentemente imbatible (que ya pierda) Roman Reigns al “Ucey honorario”, Sami Zayn que derivó en un segmento de 45 minutos sin parar que fue ligado a la lucha por el Campeonato de Parejas de RAW.
A pesar de que el segmento se alargó bastante y eso tuvo consecuencias en una de las peleas más esperadas de la noche, el storytelling del relato sigue creciendo y Zayn aprovecha cada oportunidad que le dan para brillar. Esta vez no fue la excepción, pues ante la lesión de uno de los Uso en plena lucha, Sami entró en el relevo para dar una gran pelea ante los representantes de otro stable rudo bastante odiado, The Judgment Day.
Ante las interferencias de Finn Balor y Rhea Ripley, Jey Uso y Sami Zayn se mantuvieron en pie al poder vencer de buena forma al tag team formado por Dominik ‘no sé que gimmick soy’ Mysterio y Damien Priest, en donde el canadiense fue aplaudido por todos y parece recibirá su última prueba de fidelidad este sábado en el Rumble.
Otro gran momento fue la lucha final entre Bobby Lashley y Austin Theory por el Campeonato de los Estados Unidos con una estipulación que daba mucho que pensar, pues no habría descalificación, lo que podría provocar la interferencia de MVP y Omos o las trampas familiares del joven campeón. Pero la sorpresa fue otra.
Casi al final de una lucha bastante pareja en donde ambos lucieron y levantaron nuevamente el show de lunes por la noche de la WWE, regresó un gladiador para continuar un feudo pendiente con el ‘Todopoderoso’ Lashley: ni mas ni menos que la ‘Bestia Encarnada’, Brock Lesnar, que levanta la mano para el Rumble donde seguramente seguirá su rivalidad.
RAW is XXX: Lo Malo
Debido al alague de esa primera lucha y el esperado juicio, se tuvo que tomar una decisión que afectó en la segunda hora de este Raw. Y tristemente fue en la lucha en jaula entre Becky Lynch y Bayley, una que prometía robarse la noche pero que terminó siendo algo express, donde la intervención del resto de Damage Control hizo que todo terminara en menos de 10 minutos.
Y es que con la jaula recíen puesta, el stable de rudas no dudo en aplastar físicamente a Lynch hasta que no se levantó. Este resultado fue algo triste, pero sigue alimentando a la rivalidad entre estas dos figuras que se han convertido en emblemáticas dentro del roster femenino. Habrá que ver cómo detona esto en el Royal Rumble.
RAW is XXX: Lo Feo
Hubo un segmento en paticular, entrando a la tercera hora de este show que se sintió flojo y en el que hubo un bajón dentro del frenesí de regresos, de leyendas en los pasillos y promos calentando el ambiente. Esto fue el encare entre Charlotte Flair y Bianca Belair que realmente no aportó nada. Eso continuó con una pelea flojísima entre la metiche Sonya Deville y Bianca que acabó regresando de comerciales de lo malita que fue.
Aunque la rivalidad entre las luchadoras de Smackdown parece ir elevándose, aquí el público simplemente nunca conectó con el storyline propuesto. Tampoco ayuda que Deville no sea una gran gladiador y ponerla ante la EST de Raw no le hizo verse mejor.
Después del predecible triunfo de Belair, Alexa Bliss apareció desde las pantallas para meterle un pequeño susto a la Campeona Femenina de Raw, sin embargo ni su aparición al final para calentar el match de este sábado por el título salvó esta parte que pareció enterrar la última hora de un show que había sido muy entretenido.
Asimismo, hubo un segmento express con The Miz protestando por no ser parte de la celebración de RAW is XXX que meramente sirvió para que Kevin Owens apareciera de la nada, aplicara un ‘stunner’ y le dejara un rapidísimo mensaje de amenaza al Jefe Tribal. ¿Perderá finalmente Roman su atesorado campeonato este sábado?
Lo épico
Siempre que las leyendas regresan a WWE ofrecen algo de que hablar. Si bien se presntaron personajes que no podpian faltar en esta celebración, hubo un regreso que se sintió espectacular y que, de paso, sirvió como un estafetazo generacional hacia lo sobrenatural.
Cuando LA Knight salió a conovcar a Bray Wyatt para que le diera una probada de lo que sería el Pitch Black match en el Royal Rumble, las luces se apagaron ante un campanazo caracterpistico que hizo retumbar no sólo la arena en Filadelfia, sino a todos en el mundo viendo la transmisión en sus casas.
The Undertaker estaba de vuelta, pero en su forma del ‘American Badass’ para responder al reto de Knight y cuando parecía que se salia con la suya, las luces se apagaron de nuevo para que una luz saliera por el pasillo. El amo de la Casa de las Luciérnagas había salido: Bray Wyatt, lo que hizo que Knight regresara al ring y Undertaker se lo diera en sacrificio para hacerle una Sister Abigail.
Pero ese encare entre ambos en el ring, el acercamiento de The Phenom a Wyatt y el hecho de que se acercara a su oído y le dijera unas palabras misteriosas coronó el momento. Vaya forma de pasar la estafeta, de fenómeno a fenómeno.
Otro regreso épico fue el de Kurt Angle sumándose a DX, quienes tuvieron un incidente con la tercia de Imperium, por lo que buscaron a algunos luchadores para que aceptaran el reto. De ahí que los Street Profits y el Mesías del lunes por la noche, Seth ‘Freakin’ Rollins, aparecieran para defender a los veteranos y dar un lucha bastante buena.