Huesera: la mejor película mexicana de terror del nuevo milenio

Después de navegar y conquistar varios festivales, Huesera la que fuese la opera prima en formato de larga duración de la directora Michelle Garza Cervera por fin aterrizará en cines nacionales con cerca de 800 copias y de la mano de la distribución de Cinepolis.

Hay una infinidad de adjetivos para agregarle a esta cinta, sin embargo el que creo que mejor la puede calificar, es la de ser la respuesta a todos aquellos (incluido este humilde redactor) que nos quejamos sobre el cine mexicano.

Si bien hemos tenido algunos chispazos recientes como el caso de Maquíllame otra vez, Huesera se posiciona en un pedestal diferente y lleno de calidad visual y argumental, es un trabajo bien chambeado (una pandemia ayudo en el proceso) y que se siente súper cercano a las historias que podemos oír en las esquinas de la capital.

De esto va Huesera

La historia nos coloca en la vida de Valeria (Natalia Solián), una joven adulta que comienza a vivir las experiencias de una joven pareja que va en ascenso junto con Raúl (Alfonso Dosal) su pareja, ya saben, la vida perfecta que nos presentan las nuevas modernidades, carrito, depa y la esperanza de ser una feliz familia puesto que Valeria está embarazada.

El asunto es que la cosa se pone macabra cuando una buena noche Valeria ve a una vecina lanzarse por el balcón para posteriormente romperse la maseta en medio de la calle, esto le pega muy fuerte a Valeria y es ahí cuando empieza ser acosada por ese supuesto ente que se arrastra y le hace la vida bien difícil ya que en ocasiones la pone al borde del colapso.

El diablo está en los detalles

Definitivamente la mayor virtud que le encuentro a esta cinta son los detalles, los visuales y los musicales. En primer orden de ideas los detalles visuales de la representación de la Ciudad de México, la hacen súper cercana, al menos a mí me pareció que todos esos lugares en donde se desarrolla la historia, han estado de cierto modo en mi conciencia chilanga.

Escenas como la de la santera en un tianguis, casas abandonadas de los años cuarenta, lugares de punk en viejas casonas e incluso esos puentes que cruza Valeria en algunas situaciones, han sido parte de la vida de la buena gente de la CDMX.

Sin embargo, otra cosa que le tengo que agradecer mucho a Huesera es que acerca a la banda a conocer el punk y post-punk latino, está tan bien colocado en la historia que genuinamente te hace vivir las escenas en otra perspectiva diferente.

Sin duda me parece una historia que es súper cercana en escenarios y en creaciones sociales mexicanas que son aderezadas con un relato de maternidad y crisis que la vuelven un coctel delicioso de cosas desesperantes (dicho en el mejor de los sentidos).

Una historia muy bien cocinada

Michelle Garza ya tiene una historia de romance con el terror previamente, ya que ha dirigido algunos cortometrajes, pero para Huesera el horno se empezó a precalentar por ahí del 2017 cuando Michelle decidió plasmar en la obra una intención muy personal e instintiva según sus palabras.

Y creo que es precisamente el encanto de esta cinta, sí se llega a notar este punto de vista hacia la audiencia, una historia de una mujer con vivencias y experiencias en una alocada ciudad y con adentros hacia una misticidad chamánica que le da un encanto muy mexa y que afortunadamente no cae en cliché.

En conferencia con la directora y parte del cast, ellos mencionaban que fue durante la pandemia donde empezaron a formar esta historia, a crear los personajes a darles vida y a impregnarles parte de ellos. Los actores también mencionaron que Michelle les dio apertura y que en general en las grabaciones había un ecosistema funcional y de alto valor de camaradería.

Mi conclusión

Creo que por mucho que puedas repetir de leer estas líneas una y otra vez no podría concentrar  la vivencia personal que tuve al ver esta película; la actuación de Natalia en conjunto con Alfonso Dosal, Mayra Batalla, Martha Clauida Moreno, Mercedes Hernández y compañía, hace que sea una obra súper bien desarrollada.

Y me refiero a que cada uno de los personajes de la película estoy seguro que los haz conocido en tu vida diaria, son gente que vive día a día a nuestro lado, y eso para mí sobrinos es un valor altísimo ya que nos pone en situaciones muy reales y en escenarios muy conocidos.

La película la podremos disfrutar el próximo 23 de febrero en los cines nacionales; y definitivamente con todas las manos levantadas en decisión unánime, esta película tiene el sellito de garantía del Cine Police de Pólvora.