Persefone en la CDMX: cinco años de espera para una noche llena de éxitos

Por fin, tras cinco años de ausencia y con un nuevo material, se dió el regreso de Persefone en la CDMX para beneplácito de todos sus fans que se mostraron ávidos del progressive death metal directo desde Andorra. Fue una noche llena de éxitos y claro, temas de Metanoia, el álbum que sirve para dar ese salto de fe en este tour del mismo nombre, por varias partes de Latinoamérica.

La cita fue en el Foro Veintiocho, entre puestos de ropa, tenis y uñas se iba viendo llegar poco a poco a la horda de metaleros que no se perderían por ningún motivo la presentación de Dani, Carlos, Filipe, Bobby y Moe. Pero antes de los andorenses, hubo un par de shows cortos por parte de dos bandas nacionales, Healing Harm y Anima Tempo.

El death metal mexicano en dos vertientes

Los primeros en abrir la noche para headbangear fueron el quinteto de Healing Harm, quienes dieron un set corto pero bastante conciso, sacando temas de su álbum Shapes of Alienation. Apenas 30 minutos bastaron para que los primeros asistentes movieran la cabeza y aplaudieran la exhibición de los capitalinos que pusieron la palabra melodic a esta noche llena de death metal.

Después vinieron unos viejos conocidos que poco a poco se han ganado un lugar en el corazon de los metalheads, Anima Tempo. De igual forma que sus predecesores, el set que tuvieron fue reducido, pero con bastante poder, especialmente cuando interpretaron “Art of Deception”, con la cual invitaron a los presentes a armar un slam y perder el control.

Aquí debemos decir que la energía de Daniel Villalobos es lo que más atrapó a quienes no lo habían visto participar con la banda. Siempre moviendo la mata, arengando al público, y dando movimiento al grupo, que por tener un espacio reducido en el escenario no podían interactuar entre ellos tanto como les hubiera gustado. Gian se muestra sobrio, deja que su compañero en las vocales lleve el peso para él poder darle a los riffs junto a Dante y Pavel que siempre es aclamado, especialmente por algunas féminas.

La Metanoia de Persefone en CDMX

Poco antes de las 10 de la noche, Persefone arribó al escenario ante los grtitos de euforia de sus seguidores, cada integrante recibió su dosis de amor por parte del público mientras ellos respondían con sonrisas, alzando la mano para saludar. Todo se descontroló cuando apareció el vocalista Daniel Flys. Aplauos, chiflidos y las matas volando de arriba a abajo fueron la constante desde ese momento.

“Flying Sea Dragons”, “Mind As Universe” y “Stilness in Timeless” fueron las elegidas para comenzar la noche que por cinco años estuvieron esperando los fans, quienes no dejaron de cantar o headbangear en todo momento. La mayoría de las canciones de Persefone tiene un puente musical bastante largo, lo que daba tiempo a Flys de pararse frente al público y admirar cómo la euforia recorría el cuerpo de los mismos, arengaba, se golpeaba el pecho al ritmo de la batería y generaba el típico grito de ‘eh, eh, eh, eh’ para que el Foro Veintiocho sonara a una sola voz.

Luego de algunos agradecimientos, decir que extrañaron México y que querían ver a todos cantar, comenzó a sonar “Prison Skin” , una de las canciones favoritas de los espectadores, y cómo no, si es de las más reproducidas del disco Aathma, junto a “Living Waves”, la cual provocó realmente oleadas de saltos que hicieron retumbar el piso del recinto.

Sin embargo, la que generó una mayor conexión entre los asistentes y Persefone en CDMX fue “Merkabah”, ya que la misma banda pidió que sacaran sus celulares e iluminaran con sus lámparas al mero estilo de cuando sacaban tus jefitos el encendedor y moverlo de un lado a otro al ritmo de la música. Claro que esto sólo sucedió mientras el tema llegaba a las partes tranquilas, pues lo demás era para agitar el cabello y casi, casi romper el cuello de tanto menearlo.

Claramente no podían faltar más sencillos de su más reciente álbum, Metanoia, por lo que Persefone además de tocar “Merkabah” también interpretó “Katabasis” y la que da nombre al disco. Ambos temas fueron bien recibidos, aunque realmente todo lo que hicieran lo iba a ser. Incluso llegó un momento donde Daniel se bajó del escenario, digamos que para tomar aire y liberar su cuerpo de lo que no necesita, y hasta eso fue aprobado por todos los fans.

Realmente fue un gran show el de Persefone en CDMX, los fans capitalinos se fundieron e un solo ser para adorar a los de Andorra, y ellos recibían y daban lo mismo, complaciéndoles hasta con un beso (en las mejillas) entre Carlos y Filipe o simplemente cuando chocaron el puño con el vocalista y pudieron tomarle por algunas milésimas de segundo la mano y antebrazo.

Una noche llena de death metal fue lo que obtuvieron quienes se dieron cita en el Foro Veintiocho, una grata sorpresa con Healing Harm, una consistencia con Anima Tempo y una velada catártica con Persefone.