Pólvora Live
Blackpink en Coachella 2023: un show que lo vale todo
El cuarteto surcoreano nos dio una probadita de lo que nos espera en el Foro Sol de la Ciudad de México
El show de drones únicamente fue una calentadita de lo que estas jovencitas son capaces de hacer en el escenario; como para ir encendiendo el carburador con astronautas, serpientes, gusanos, estrellas y mariposas.
Apenas suena la música, aquello es brutal. Mucho más duro que ponerlas en el estéreo del carro, en el Spotify o en el YouTube, el doble de impresionante que tenerlas en disco, cien por ciento original, importado, traído desde la mismísima Corea del Sur.
No podía ser de otra manera, traen una pequeña banda en vivo que se oculta a un costado del escenario, y que sin ánimos de robarse el espectáculo, se vuelven completamente protagonistas cuando los sonidos emanados del monstruoso equipo de audio suenan mucho cercanos al merol que al pop. Y chillen lo que quieran, valedores.
El escenario, las pantallas, los escalones, y la plataforma son impresionantes. Todo perfectamente coordinado a ritmo de cada una de las piezas que ya se pueden nombrar icónicas dentro del universo del K-Pop. “How You Like That”, “Pink Venom”, “Kill This Love”, “Whistle” y un largo etcétera.
De los pocos armados de pantalla que me ha tocado ver, se aprovecha en su totalidad, casi al estilo de The Wall, pero mucho menos revolucionario en ideas, y más innovador en colores, y movimiento.
La banda
Y luego están Jisoo, Jennie, Rosé, Lisa. Imponentes, pero divertidas, concentradas, pero intrépidas, tremendamente hábiles para bailar sin errar un solo paso, para caminar con flow por el escenario, para cantar mientras mueven los brazos, las caderas, los pies, subiendo, bajando escalones, corriendo, caminando, sentadas, paradas, de rodillas, pero sin perder el aliento ni un solo segundo.
Pudieran parecer sacadas de cualquier reto de TikTok hasta que se ponen serias, y llegan sus solos, donde muestran de verdad de que están hechas una por una. Jennie se destaca por su intenso coqueteo, por su valentía, por quedar suspendida en el aire unos segundos.
Jisoo es mucho más teatral, en su oportunidad tiene que ser todo mucho más milimétrico, coordinado, dramático y emocional, de movimientos coreográficos más complicados, y donde las manos son el principal elemento para crear figuras diversas.
Rosé, por su parte, es atrevida. Desde el principio aparece en una plataforma, en la orilla, como si fuese un precipicio del que se aventará tarde o temprano. Su vestuario lo dice todo. Es salvaje, y las coreografías proyectan mucha fuerza.
Lisa, sin dudarlo, es la reina de la pista. Lo suyo es el baile, pero el de movimientos sensuales, y en el medio del escenario, un tubo para echarse unos movimientos de Pole Dance. Es encantadora. La música, en su caso, es mucho más suave, hasta que de pronto explota y se pone modo inalcanzable.
El cierre del segundo día
El espectáculo es muy lento durante la primera parte, pero es porque se echan las canciones con versiones extendidas, intros, y un espectáculo emocionante, mientras que los solos son eternos para destacar sus cualidades, lo que hace que la última parte del concierto parezca correteada. Pero todo lo contrario.
Se convierte en un concierto más dinámico, con una luz sobre su rostro en todo momento, amarilla y brillante que ilumina todo el escenario. Es mucho menos visual, pero se auxilian de otros recursos como el fuego y la pirotecnia, así como el destello de las luces en todo el escenario. La música y sus interpretaciones, inmaculadas en todo momento. Además cortan con los cambios de vestuario, y ya no desaparecen por varios minutos.
También es el momento donde echan toda la carne al asador. Éxito tras éxito sin detenerse un solo segundo. Ni siquiera para pensar, para tomar aire, para descansar o para charlar con la banderilla del público. Todo sin parecer robotizadas, ni desinteresadas, mucho menos parecen descontentas. En cada parte del show se puede sentir el corazón y la pasión que le ponen.
Un cierre digno de Coachella, a la altura del mismísimo Bad Bunny, alabado a más no poder, de la cantante del momento, Rosalía y mucho más sorprendentes que unos improvisados blink-182, y esperadísimas en los Estados Unidos, como seguro en todo el mundo.
Y eso que solamente fue una probadita de lo que son capaces de hacer, no me quiero ni imaginar lo que es un concierto en vivo de estas estrellotas de la música.
Setlist de Blackpink en Coachella 2023
- Pink Venom
- Kill This Love
- How You Like That
- Pretty Savage
- Kick It
- Whistle
- You & Me
- Flower
- Gone / On The Ground
- Money
- Bombayah
- Lovesick Girls
- Playing with Fire
- Typa Girl
- Shut Down
- Tally
- DDU-DU DDU-DU
- Forever Young