Reseñas Discos
Kings of the Asylum, el disco que no querrás dejar de escuchar de Phil Campbell and the Bastard Sons
Phil Campbell and the Bastard Sons nos dan uno de los mejores discos del año, lleno de riffs pesados y la voz agresiva de Joel Peters
2015 fue el fatídico año en el que Lemmy Kilmister dejó este mundo y con ello también se disolvió el legendario Motörhead, dejando así que el guitarrista Phil Campbell y el baterista Mikkey Dee tomaran rumbos separados, este último encontró un sitio ideal con los Scorpions mientras que Phil Campbell decidió seguir en el camino de la música, nada más y nada menos que con sus hijos, con el grupo Phil Campbell and the Bastard Sons.
Puede que algunos metaleros y rockers le hayan perdido la pista a Phil Campbell después de Motörhead, pero para quienes si lo hemos seguido nos encontramos con una banda con un puro amor por el hard rock, el escuchar sus discos The Edge of Absurdity y We’re the Bastards son unos manuales de cómo hacer el hard rock.
Para Kings of the Asylum, por supuesto que la expectativa es alta y es que aparte de ser el tercer material de larga duración del grupo también es el primero disco de estudio con Joel Peters quien entro como vocalista en 2021 para sustituir a Neil Starr, y a quien ya hemos escuchado en el directo Live In The North.
Kings of the Asylum; rock duro que no se detiene
Aunque los discos anteriores de Phil Campbell and the Bastard Sons no habían defraudado para nada a los amantes del hard rock, ahora podemos decir que con Kings of the Asylum la banda logra dar todavía un paso más adelante demostrando que aún no lo habían dado todo.
El material abre con “Walking in Cyrcles”, un tema que no inicia con tanta potencia y que de a poco va subiendo el nivel, una excelente canción que nos da el espacio necesario para evaluar la voz de Joel Peters, la cual se encuentra en buena forma y que nos deja claro que su tono es más rasposo y agresivo que el escuchamos con Starr, proporcionando así un tono más pesado a lo que se está cantando.
Por rock no paramos y la guitarra inicial de “Too Much Is Never Enough” claramente es un indicador de que la energía en este disco poco a poco irá subiendo, acá de nuevo nos encontramos con Peters como protagonista, pero dejando lucir de muy buena manera sobre la recta final las guitarras de Phil y Todd Campbell, además de unos golpes de batería de Dane Campbell luego de cantar la pegadiza frase del coro “Too Much Is Never Enough”.
Para seguir en la misma línea tenemos a “Hammer And Dance”, un tema que se presenta con el bajo de Tyla Campbell, este fue el segundo sencillo de este material y fue presentando con un video el cual claramente da entender que es un tema para bailar, aún tenemos dudas sobre esto, pero podemos decir que es de esas canciones en donde el coro es simple y sencillo, pero funciona muy bien para quedarse en tu cabeza durante un rato.
“Strike The Match” cuenta con riffs pesados, esos con los que quieras o no terminas moviendo la cabeza al ritmo de la música, aquí claramente podemos sentir que entramos en una recta media de transición en la que también llega “Schizophrenia”, el primer sencillo y que de nueva cuenta luce por el riff de Todd Campbell, aunque también hay que reconocer la parte media en donde Phil hace lo propio con el solo. Cerrando este bloque tenemos el tema que da nombre al disco “Kings Of The Asylum”, una canción que juega más con la parte de melódica y sabe compaginarse muy bien cuando Peters canta el coro, este tema claramente muchos lo podrían amar y otros no tanto, pero es una pieza importante en el orden del disco ya que la canción se presta bien para un cierre, en este caso el cierre de la parte media del disco.
Aunque para esta altura muchas bandas pondrían el piloto automático y llenarían el resto del disco con canciones a medio gas para luego recuperar un poco en la recta final, pues te decimos que para Phil Campbell and the Bastard Sons esto no es así. La segunda parte del disco arranca con “The Hunt” la cual pareciera sacada de un disco Motörhead, es rápida y pesada, y por supuesto que será una de esas que las fans pidan en cada concierto.
El arranque de esta segunda parte del disco nos deja claro el tono y velocidad que Phil Campbell and the Bastard Sons quieren adoptar de ahora en adelante aprovechando la voz de Joel Peters y muestra de ello lo podemos escuchar en “Show No Mercy”.
“No Guts! No Glory!” tiene una de las mejores introducciones del disco y es dada por las guitarras y batería de los Campbell, misma que muy rápidamente nos deja escuchar que tendremos otro tema rápido con la vibra de “The Hunt”.
Para el cierre tenemos a “Ghosts” y “Maniac”, unos temas que tienen una marcada bajada de energía, la cual no es mala y que nos hace recordar ese hard rock que Phil Campbell and the Bastard Sons nos mostró en sus dos primeros discos, The Edge of Absurdity y We’re the Bastards.
La frase “Too Much Is Never Enough” que tenemos casi al principio del disco es una que se puede utilizar después de escuchar este material, y es que si, querrás volver a repetirlo una y otra vez. Claramente Phil Campbell and the Bastard Sons saben aprovechar muy bien el tono agresivo que ahora les imprime Joel Peters, para así hacer canciones más pesadas y que podrían sumar a mucha gente que gusta del metal y no enfocarse únicamente en el nicho del hard rock.
Respecto a la parte de producción no hay nada que discutir, todo está hecho de una manera muy pulcra y en los niveles necesarios, si bien se busca dar protagonismo a Joel Peters, vemos que en ningún momento la mezcla deja que se opaquen para nada los instrumentos de los Campbell.
Acá te dejamos el disco: