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Un rebelde con causa: José Agustín y su relación con el rock
Hoy murió el escritor mexicano José Agustín, íntimamente ligado a a música: ya sea con sus libros de rock o como crítico musical.
La tarde de este lunes se dio a conocer la noticia del fallecimiento del maestro José Agustín Ramírez Gómez, provocando diversas reacciones no solo en el ámbito literario, nacido en Guadalajara el Nació el 19 de agosto de 1944, a temprana edad se mudó con su familia a Acapulco, Guerrero. Desde los primeros años de su infancia mostró talento por contar historias, según recordaba, su primer texto, que se llamaba El robo (y el cual más tarde adaptó a una obra de teatro) lo escribió con tan sólo nueve años.
“Cuando estaba muy niño empecé a hacer cómics, inventaba mis historias y creaba mis personajes. Tenía cierta facilidad para el dibujo, iba haciendo mis historietas, y de repente me di cuenta que estaban empezando a desaparecer los dibujos y predominaban las palabras”, comentó en una entrevista televisiva.
Más allá de su legado literario, que fue muy prolífico, su don para las letras le permitió incursionar de forma extraordinaria en otros círculos como narrador, ensayista, guionista de cine, traductor, dramaturgo y periodista. José Agustín fue pionero de la crítica musical en México, cuya obra se compiló de manera magistral en dos de sus obras: La nueva música clásica (1969) y Los Grandes Discos De Rock, 1951-1975 (2001), en estos textos queda para la posteridad su pasión por la música pero sobre todo su amplio conocimiento sobre el rock y sus subgéneros.
El legado de José Agustín a la música
Más tarde en la Ciudad de México donde se dio el encuentro místico con el maestro y el rock ocurrió a muy temprana edad, se volvió un melómano empedernido y un coleccionista legendario por los materiales que conoció gracias al trabajo de su padre que viajaba constantemente al extranjero, ese fue el punto de inflexión que marcaría para siempre la vida del joven Ramírez, pues ese gusto por la música lo acompañaría el resto de si vida y dejaría una huella indeleble en su carrera literaria.
Ejemplo de ello son: El Rock de la cárcel (1984); La contracultura en México: la historia y el significado de los rebeldes sin causa, los jipitecas, los punks y las bandas (1996), y La casa del sol naciente (de rock y otras rolas), (2006). Siempre ameno y coloquial, pero con amplios y profundos conocimientos sobre música, le permitió a una gran cantidad de lectores conocer a sus bandas favoritas desde un ángulo diferente pero sobre todo ver a la música y al rock como algo cercano y accesible sin importar tu clase social.
Hoy las letras mexicanas han perdido a uno de sus grandes autores, y el periodismo musical a uno de sus pioneros, José Agustín deja un gran legado no solo en el ámbito literario, también en el periodístico sobre todo el musical, pues dejaría plantada la semilla para que años más tarde, diversas publicaciones primero en impreso y luego en digital abrieran sus puertas para quienes nos aventuramos a incursionar en el oficio de texto-servidor. Gracias maestro, vuela alto, ya estás en paz.