Mikel Izal en el Lunario, un primer gran paso al éxito solista

Sobre Reforma, dos grupos de melómanos se dieron cita la noche del 8 de febrero. En el Coloso, corazones rotos se unían bajo la voz de la argentina Spalla. A la vuelta, en el Lunario, la fascinante congregación de fans del indie rock español que asisten a todo y esta vez, era una ocasión especial. A casi dos años del fin de su banda, Mikel Izal inició su faceta solista el excelente álbum, El miedo y el paraíso y México, fue el país elegido para iniciar este recorrido.

Poco a poco, sus seguidores nacionales y varios de sus compatriotas se arremolinaron en las primeras filas, celular en mano y coro en la garganta para acompañarlo.

Cuando las luces apagaron, sus compañeros tomaron escenario y bajo un reflector blanco, el cantante subió a escena. “Vamos a pasarla jodidamente bien por dos horas”, sentenció. Y así fue.

“Vamos a pasarla jodidamente bien por dos horas”: Mikel Izal inicia un prometedor viaje en solitario

“Estaba pasando un tiempo de mierda. Había escrito varias canciones sin saber que hacer con ellas y de repente se me generó una nueva ilusión de que poner estos pensamientos sobre el papel, me estaba ayudando. Así que les digo, que no se les atraganten sus movidas internas, cuéntenlas a sus colegas, a su familia, a un profesional, ¡grítenlo bien fuerte!“, nos entusiasmó el artista madrileño al narrar la historia detrás de su placa.

Dividido en capítulos acorde a cada tema incluido en El miedo, Mikel Izal dio un amplio recorrido a las canciones que le dieron fama junto a su ex agrupación, del “Pánico Práctico” a “La increíble historia…” que desató el eufórico grito de “he visto a Bowie flotando”.

Un show sencillo pero de gran carga emotiva donde las anécdotas endulzaron la velada. El cantante aprovechó cada oportunidad para conectar con todos, a través de versos, de aplausos, de una sola sonrisa. Y vuelo, y vuelo y vuelo, fantaseaban en “La huida”. “¿Quién de vosotros ha pasado por una ruptura de mierda? ¡Qué chingue a su madre!”, dijo entre carcajadas al introducir “Lo bueno”. Obvio todos le respondimos al grito de “wuuu”. Nos representó.

“No sabes como va a acabar la peli”, reflexionaba Izal para que siempre, mantengamos la mirada hacia enfrente, con toda la actitud para que junto a él, bailemos hasta que todo acabe.

El último capítulo, “El Paraíso”, llegó como el encore que muchos esperaban con “Copacabana” y “La mujer de verde”. Mikel Izal lució y aunque esperemos no vuelva a pasar ese estancamiento de pandemia que ayudó a inspirar estos pasos, dan mucho deseo de escucharlo con nuevo material en cuanto escenario se le atraviese. Es un grande.

Setlist de Mikel Izal en el Lunario

• El miedo
• La gula
• Pánico Práctico
• Despedida
• Inercia
• La increíble historia del hombre que quería volar pero no sabía cómo
• El grito
• Fotografías
• El presente
• Pausa
• La huída
• La rabia
• El pozo
• La fe
• El hombre del futuo
• Lo bueno
• Pequeña gran revolución
• El baile
• Qué bien
• Copabacana
• La mujer de verde
• El paraíso

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