Disco, Ibiza, Locomía: una joya musical llena de nostalgia en Netflix

Si andas por ahí de los 40 años en adelante, seguro te tocó el fenómeno de Loco Mía, y nos es para menos: fue uno de los productos mejor trabajados… mientras duró la magia.

Loco Mía tuvo su momento de gloria en los inicios de la década de los años noventa, en especial, bajo el disco Taiyo que traía rolones como “R S M” (Rumba Samba Mambo), “Locomía”, “Taiyo” y hasta su versión de “El amor brujo” en “Noche de embrujo”. Pero nada de esto sería posible sin sus abanicos y trajes de torero, bastante extravagantes incluso hasta para ellos.

A estos españoles los vimos varias veces en programas de televisión de México, en especial el conducido por Raúl Velasco, Siempre En Domingo y sabemos que, sí salías ahí y tenías el apoyo de este señor; la luna era el límite, sino pregúntenle a Julio Iglesias. Y México, como lo es hasta el día de hoy, es una mina de oro para artistas extranjeros.

Luego salieron más canciones, más discos como Loco Vox y Party Time, este último en 1993 y donde podríamos dar por terminada su carrera. Aunque salió más música después, fue con los problemas legales, otra alineación y ni quien lo recuerde.

De qué va Disco, Ibiza, Locomía

Tras toda la curiosa, peculiar, divertida y sufrida historia detrás del grupo llegó el momento tétrico, los problemas con su ex mánager José Luis Gil, quien demandó a los integrantes, en especial al creador de todo, Xavi Font por 20 millones de pesetas (estamos en los noventa, así que serían alrededor de 2 millones y medios de pesos) y en una mesa de conciliación, se reúnen todos los involucrados para contar su historia y llegar a una sana resolución.

A través de las narraciones de cada integrante vas viendo el nacimiento, crecimiento y muerte de Loco Mía, pero en especial, conocerás las relaciones personales y de familia que llegaron a tener todos en una época confusa para España: había caído la dictadura de Franco y todos los jóvenes salieron en total descontrol en un movimiento conocido como la Movida Madrileña. Ellos desde Ibiza forjaron esta carrera llena de excesos para bien y para mal.

Vale la pena ver Disco Ibiza Loco Mía

Aquí va un rotundo súper SÍ. Pero hay que dejarlo en claro, no debes tener prejuicios ni ser homofóbico porque como ellos dirían en una entrevista en Televisa, ‘no preguntes lo evidente’. También su target es quien los vivió, no creo los más jovenes encuentren valor histórico en esta historia y solo verán a ‘los de los abanicos’.

Bajo la historia está el mismo Xavi Font, acompañado en la dirección de Kike Maíllo, quienes, si cambiaron algunos nombres como el de Raúl Velasco y su programa para evitar demandas innecesarias y varias situaciones que pudieron ser más crudas en la vida real, aquí terminan hasta divertidas y sí, te da el sentimiento, pero hasta ahí. Para muchos podrá resultar un poco exagerada en digamos, ‘Sodoma y Gomorra’ pero no estábamos ahí para ver si era o no cierto y tomando en cuenta lo que representaba Ibiza en esos años, no sería nada raro que fuera verdad tal y como pasó.

Qué hay de realidad y qué hay de ficción, solo Xavi, Carlos, Laura, Fuentes, Manolo, Jaume y José Luis lo sabrán realmente, pero a diferencia de otras cintas de este tipo como The Dirt de Mötley Crüe, aquí no te venden la gloria actual ni discos nuevos ni nada. Es más, si la música de ellos está en Spotify es un logro y discos físicos, solo los que tengan tus tías en su baúl de los recuerdos o algunos coleccionistas.

Por cierto, mucho de lo visto también fue tomado del libro de José Luis Gil y sus andares en la industria, así que es un buen contrapeso.

Maíllo se fue por una dirección divertida, amena, juvenil sin prejuicios, con muchos efectos noventeros que ilustran ciertos momentos clave. Nada ajeno a lo que hubiera hecho un Almodóvar joven, esa sería su escuela para este filme.

Otro de los factores clave para que este Disco, Ibiza, Loco Mía funcione es el casting, que al comprar las fotos del final ves un gran parecido, aunado a que todos lo hacen muy bien. Empezando por Jaime Lorente que pasa de ser ese chico engreído al que oculta todos sus temores bajo tratos groseros, Laura que es interpretada por Blanca Suárez, y ella por fin se le da el lugar que merece en la historia, siendo no solo la mejor amiga de Xavi, sino parte integral del diseño de vestuario, costurera de giras, ignorada por el propio negocio (al ser la única mujer la ponían de corista auqnue fuera la que realmente cantaba) y que fuera odiada por el club de fans en México, Argentina, Perú y España ya que muchas creían que era pareja de uno de ellos.

También de resaltar a Iván Pellicer como Manolo, el chavito adicto (más de lo normal) del grupo y Alejandro Speitzer como Carlos, el chico de melena oscura y que era el único bisexual.

El diseño de vestuario para reinterpretar esos años es una maravilla, mucho debe ser el original. Los abanicos y su historia detrás, ser alas de dragón más que un simple objeto para quitar el calor y el juego de cámaras entre lo grabado de manera normal y lo grabado en VHS son un gran un plus.

La historia es muy bien llevada, la comedia es latente hasta en momentos tensos como en el instante que les dicen que si querían ser famosos, debían ocultar su homosexualidad y la reacción de ellos es solo bromear. Algo muy común en estos años ya que las mujeres eran el mayor mercado del pop, como le pasara a George Michael en Wham!

Otro gran momento: la fiesta de cumpleaños de Freddie Mercury y de dónde se detonó todo a favor de ellos.

Sexo, Ibiza, Loco Mía es un biopic muy entretenido, conocer un grupo que nació para hacer playback, poner el ambiente porque ese era su fin primario en Ibiza como animadores de fiestas, las altas y muy, pero muy bajas personales de cada uno de los actores. Al final cambiaron la vida de muchos en España para salir del clóset y eso se refleja en esta cinta.