23 FCA: Teaches of Peaches, un gran retrato de una artista transgresora

Desde cantar con Iggy Pop hasta ser parte de la cultura pop de principio del milenio con sus temas usados en cintas como Jackass o Perdidos en Tokio, Teaches of Peaches nos da una lección en este 23 Festival de Cine Alemán sobre la persona detrás del gran mito que es la cantante canadiense Peaches, una artista muy adelantada a la época que sigue haciendo ruido en su vasta carrera.

De que va Teaches of Peaches

Grabado durante la gira de aniversario del álbum The Teaches of Peaches, los documentalistas Phillip Fussenegger y Judy Lankammer crean este documental que mezcla el material de archivo de la artista canadiense con algunas de los números más alocados del tour y los detalles detrás de cámaras para capturar de buena forma la trayectoria de Merril Nisker, transgresora mujer que impactó a la cultura internacional con su personalidad como Peaches.

Gracias al material de archivo privado de la artista, Teaches of Peaches muestra una faceta inicial como maestra de música para niños, siendo este el primer paso para encontrar su pasión por la música y ese aire de libertad característico de la canadiense para hacer lo que ella quería. Asimismo, vemos parte de su viaje a Europa, donde encontró el perfecto nicho para seguir creciendo en las primeras fases de su carrera en los clubes alemanes, donde su música resonó fuerte hasta convertirse en la solista que es ahora.

Esas miradas de archivo, como entrevistas para programas europeos donde la personalidad de Peaches siempre resalta, nos lleva también al presente en el que Merril decide celebrar ese álbum icónico que se convirtió en figura de culto. Gracias a testimonios de la propia cantante junto a su productor y pareja, así como parte del crew de bailarines y músicos que la siguen en esta celebración de su legado, el documental dimensiona de forma interesante, divertida y reveladora la personalidad de esta estrella de culto que ha servido como voz de empoderamiento.

Phillip Fussenegger y Judy Lankammer no dudan en cuestionar a Peaches sobre sus creencias, su extravagancia y su show. Gracias al recorrido de toda su carrera, podemos ver las influencias detrás de la poderosa música que interpreta, así como esa importante unión con el alocado músico Chilli Gonzales y su dúo llamado The Shit, hasta un ligero vistazo a sus problemas personales de salud que la llevan a escribir el poderoso himno conocido por todos, Fuck the Pain Away, muestran la evolución creativa y emocional de una mujer a quien no le importó mandar al diablo todo y arriesgarse con tal de cumplir su sueño.

En medio de ambientes de fiestas y todo ese aspecto underground característico de su ambiente, Teaches of Peaches juega al pie de la letra con la fórmula de otros proyectos retrospectivos de artistas, pero logran sacarle el mejor jugo gracias a la personalidad misma de la cantante canadiense cuya fuerza reside en ella misma y trasciende más allá de su manera de tocar la guitarra eléctrica y el uso ingenioso de su caja de ritmos para trasladarlo a este alter ego que no teme hablar del sexo, el placer y la emancipación de la mujer dentro del sistema patriarcal.

Enfrentando rechazos y, por momentos, insólitas anécdotas, la canadiense ha oscilado entre el cariño de sus fans, la indignación por su material musical y la estridencia de su mensaje, algo que aunque la ha alejado del estrellato máximo, la ha forjado como una artista plena llena de rebeldía, provocación y locura transmitida a través de su lírica, sus disfraces de látex, su performance de luces y siluetas cuasi desnudas que, a sus 56 años, sigue defendiendo que no existe nada de malo con ser así.

Entre los momentos más íntimos de su vida, donde se muestra ese aire perfeccionista por parte de la cantante así como la recolección de memorias detrás de cada una de las composiciones de ese disco que la lanzó a la fama, Teaches of Peaches es un buen testimonio sobre la importancia de ser quien eres, de alzar la voz y jamás dejar que la adversidad impida que uno levante la voz, mostrando que la autenticidad de un artista reside en su propia voz. Curiosas enseñanzas que, a la fecha, siguen resonando fuerte para aquellos disidentes de la industria.