Pólvora Live
Fito Páez en el Auditorio Nacional: el coloso a los pies de una leyenda
El ambiente del Auditorio Nacional es bastante raro. Hablemos puntualmente del concierto de la primera fecha de Fito Páez, quien tuvo la complicada misión de superar un primer concierto gratuito en el Zócalo de la Ciudad de México frente a 80 mil personas. Dificil, pero no imposible para un músico que lleva más de 40 años reinventandose a sí mismo.
Pues en comparación con lo vivido en la Plaza de la Constitución, esta vez venimos puros “fanses” de hueso colorado. Los que luchamos por un boleto del sold out desde el mes de abril de 2024, esperando que nuestro ídolo nos susurrara al oído los más grandes éxitos del discazo “El amor después del amor”, aunque muchos de nosotros, incluido yo, ni siquiera habíamos nacido.
Por eso todo tiene la pinta de ser un poquito más mamón. Desde la venta de merch a las afueras (playeras, botones, encendedores, ropa, vasos, plumas, llaveros) con portadas, frases o dibujos alusivos al artista que solamente uno podría entender al cien por cien, hasta gente de México y otras partes de Latinoamérica hablando como en clave de los discos, de la última vez que lo vieron, datos curiosos, experiencias cercanas, entre un sinfín de historias.
¿A quién le importa si fuiste al colegio con el primo del vecino de Fito?, te podrás preguntar, bueno, a un o una fan from hell que quisiera saber cada aspecto de Rodolfo como si fuese a escribir de nueva cuenta la biblia, pero con Fito Páez en el centro de la historia.
México rendido ante Fito Páez, segunda fecha para la historia
Fue cuando el profeta rosarino saltó a la duela para interpretar, de principio a fin, al homenajeado del día, grabado y lanzado en el año 1992 con las participaciones de gente como Andrés Calamaro, Luis Alberto Spinetta, Fabiana Cantilo, Charly García, Mercedes Sosa, Ariel Rot y otros tantos. A lo mejor no estuvieron en cuerpo, pero se sintieron en alma.
Durante la interpretación de “El amor después del amor” no faltó ni una sola nota, no se saltó silencios, ni frases y en cambio, tiró unos buenos solos al piano o riffs extendidos por allá, versos a dueto por acá, coros que se gastaron los minutos arrullados por el mismo público, hasta discursos cortos, pero concisos, con una idea clara de lo que quiere entregar con su mensaje: amor, paz, arte, convivencia. Una verdadera belleza.
Tal vez uno esperaría que tanto fanático de Rodolfo reunido en una ocasión tan especial y con tremenda demostración de genialidad, las lágrimas no dejaran de brotar y recorrer las mejillas hasta el suelo o los mocos tendidos, escurridos hacia los labios, sobre todo porque hace varios años que no venía en México sin contar su visita al Vive Latino 2024, lo extrañamos montones por estas tierras.
Pero el contexto más bien fue de fiesta y alegría. Mucha gente sonriendo, cantando desenfrenadamente cada uno de los temas que desfilaron por El Coloso de Reforma, parecía como si haberse dado cita en ese inmueble, junto a otros 9 mil 999 fanáticos del mismo artista, y será que cualquier otro problema que pudiéramos enfrentar en esta vida no fuera más que una diminuta partícula de la existencia frente a todo lo bueno que se tiene que celebrar.
Esa es la magia de la música de la que algún día nos hablaron. A veces no le crees a tus padres, a tus tíos, a tus primos o a los amigos que te orillaron a escuchar lo que escuchas hoy en día, cuando te dicen que los sonidos que aman, las voces que idolatran y los discos que coleccionan pueden poner feliz cuando el camino se ve lleno de niebla, o te pueden generar algunos recuerdos inolvidables, acompañarte y abrazarte en días de soledad o bailar contigo cuando tachaste un logro de la lista.
Pues esa, es la misma sensación que provoca escuchar a uno de los más grandes compositores rosarinos que nos ha dado la historia. Sensible, compasivo, justo, armonioso, pacifico, lleno de amor y sabiduría que ha adquirido con el paso de los años.
Es casi un cuento de hadas conectar tan profundamente con un perfecto desconocido, alguien a quien solo escuchamos en Spotify, en la radio, entrevistas para la TV o YouTube, a quien vemos en vivo una vez cada muchos años, pero a quien sentimos como nuestro amigo más personal porque alguna vez escribí un tema sabiendo perfectamente cómo nos sentimos o queríamos sentirnos. Un genio embotellado en discos, frótalos un poquito y se te concederá la paz mundial.
Setlist de Fito Páez en el Auditorio Nacional 2025
- El amor después del amor
- Dos días en la vida
- Tráfico por Katmandú
- La Verónica
- Pétalo de Sal
- Sasha, Sissi y el círculo de baba
- Un vestido y un amor
- Tumbas de la Gloria
- La rueda mágica
- Creo
- Detrás del muro de los lamentos
- Balada de Donna Helena
- Brillante sobre el mic
- A rodar mi vida
- 11 y 6
- Circo Beat
- Al lado del camino
- Ciudad de pobres corazones
- Cadáver exquisito
- Dar es dar
- Mariposa tecknicolor
- Dale alegría a mi corazón