Pólvora Live
La noche de amor y esperanza con Maskatesta en El Plaza Condesa
La banda de ska chilanga le regaló a todos los enamorados una de las tocadas más especiales de toda la vida.
Qué pésima idea ir a un concierto de Maskatesta en el Plaza Condesa únicamente junto a tu soledad, justo cuando acaba de pasar el 14 de febrero y las fibras del amor todavía navegan por el viento o se respiran en el olor se las rosas, se saborean en un chocolate, se sienten en dos labios pegados con las lenguas metidas hasta la garganta.
Vaya que le metieron un esfuerzo bárbaro para convertir su concierto en El Plaza en la perfecta representación del amor en cualquiera de sus formas. Corrió en forma de canciones, de abrazos, besos, caricias, gritos y susurros al oído. Todo a ritmo del ska más meloso que se hace hoy por hoy en chilangolandia.
Noche de amor con Maskatesta en El Plaza Condesa
La producción fue sencilla, fue austera. Unas cuantas proyecciones sobre tela y animaciones de caricaturas bailando a ritmo del ska por todo el inmueble. Nada complicado ni nada que opacara a su majestad la música.
Así, en una velada envuelta por el cariño de los chilangos que medio completaron la mitad de la pista, además de correr temas, desfilaron invitados de lujo que subieron a palomear.
Aunque fueron previamente anunciados hubo algunas cancelaciones como la de Pascual Reyes. Ismael (Los Daniels), Tania Melo (Los de Abajo), Ale Aguirre, mariano Goldenstein (Sombrero Club), Vince (Rebel Cats), Ale Preisser (Triciclo Circus Band) sí llegaron y emocionaron.
Una carrera de más de 15 años no se construye en solitario, los amigos, la gente que te topas en el ruedo, quienes deciden apoyarte, quienes te patean el culo, los que te animan o los que te tiran, son parte importante del recorrido a la cima. Fue un grandísimo detalle que invitaran a tanta raza. Que todos se despidieran de ellos con un gran abrazo y la ovación de la gente, es el mejor agradecimiento que les pudieron dar.
El final se amagó, simón. Un cabrón les recordó el mugrero que armaron con la cancelación de Los Korukos, quienes aseguraron en un comunicado que no les contestaban el teléfono, no había contrato, lana ni nada que validara su participación en el toquín, así que se bajaron.
El Israel intentó hacerlo entrar en razón. Le dio una explicación que la neta sobraba, hasta pidió perdón a todo el público que se dio cita para la presentación del DVD que grabaron en el Teatro Esperanza Iris de la Ciudad de México por sus XV años en el ska.
Pinche borracho necio. No dejó de gritar hasta que comenzaron a tocar ‘Tú qué pedirás’ y ‘Ne Ne Na Na Na Na Nu Nu’, pues se armaron los chingazos en el círculo de la muerte. Varios aprovecharon para dejale un recuerdo en su cara, cabeza, costillas o piernas.
La cosa se alivianó, un montón de morritos, la nueva generación de músicos, compositores, críticos o simplemente fans accedió a las tarimas para echar un último baile. Un acto que, aunque simbólico, no deja de ser la esperanza del mañana.
Ellos, los futuros artistas, cambiarán al mundo.