Gracias Totales: Soda Stereo regresó a México con invitados

Fotos: André Dulché / Texto: Roger Muñoz

Ni la devaluación del peso, ni la caída de Wall Street, ni la amenaza de cancelación por la pandemia de Covid-19 disuadieron a los fanáticos de Soda Stereo para congregarse en el coloso de Iztacalco para rendir un último homenaje a su banda cuya última presentación en tierras mexicas fuera en 2007.

Como parte de la gira “Gracias Totales”, los sobrevivientes de la legendaria banda bonaerense formada en 1982 volvieron a pisar un escenario. Pero ahora acompañados de figuras como Rubén Albarrán, Benito Cerati, Richard Coleman, Adrián Dárgelos, Andrea Echeverri, Álvaro Henríquez, Juanes, Mon Laferte, León Larregui, Chris Martin, Draco Rosa, Fernando Ruiz Díaz, Gustavo Santaolalla, Julieta Venegas y Walas.

Antes de las 9, el Foro Sol lucia semivacío, sin embargo poco a poco fueron llenándose los huecos. Cuando el reloj marcó las 21:03, ya estaba lleno, fue entonces cuando las luces se apagaron para dar inicio al que seguro será recordado como uno de los mejores conciertos del año sino es que de la década.

Cerati siempre presente…

Las luces se apagaron para recibir a los dos miembros restantes de Soda Stereo, mientras en las dos enormes pantallas empezó a verse un video (VHS) con las diferentes etapas de la banda, desde sus inicios cuando solo eran tres jóvenes con influencias del new wave hasta legendario último concierto en el Estadio de River Plate luego, Zeta Bosio y Charly Alberti saludarían al público, para tomar sus respectivos lugares y así dar inicio al rito que será recordado por años.

Sin discursos ni protocolos le recetaron a sus feligreses una “Sobredosis de TV” en voz de Cerati proveniente de su primer álbum de estudio misma que haría estallar al público y así lo mantendría por los siguientes 120 minutos, en un recorrido por la vida y obra de Soda Stereo y por supuesto, del enorme legado de Gustavo Cerati, cuyo presencia podía sentirse en el aire en cada momento.

Con videos inéditos de las sesiones de Doble Vida en la gran manzana, dieron por iniciado el ritual que se repetiría varias veces por el resto de la noche. Un grupo de invitados especiales que respetuosa y emotivamente ocupaban el lugar que Cerati dejó con su partida. Un emotivo “Buenas noches, México”, Zeta fue el saludó al público que de inmediato comenzó a moverse de un lado al otro a las primeros acordes de “Hombre al agua”, a cargo de Richard Coleman, músico que en sus inicios era parte de Soda.

Comienzan los invitados…

Entonces el poderoso coro de “Oh eh, oh eh, oh eh, Soda, Soda” se apoderó del Foros Sol luego de 13 años, que fue cuando la banda se presentó aquí todavía con su alineación original. “El Viaje” continuaría a través de Disco Eterno, en la apenas audible voz de León Larregui.

La gente en un estado de apoteosis no dejaba de gritar “Charly, Charly, Charly, Zeta, Zeta, Zeta, Gustavo, Gustavo, Gustavo”, mientras la banda daba paso a los primeros acordes de “El rito”, en la que la voz de Álvaro Henríquez de Los Tres, misma que hizo explotar de alegría a más de uno.

De inmediato Rubén Albarrán apareció en las pantallas arrancando una fuerte ovación del público que no dejaba de brincar y moverse al ritmo de “Lo que sangra (La cúpula)”.

Figuras y luces en tonos aqua azul daban pistas al público de lo que estaba por venir, fue así, que en video apareció Julieta Venegas cantando el clásico “Signos”, de su álbum homónimo Charly y Zeta revivieron la nostalgia.

El retoño de Cerati en el escenario

Y el momento seductor de la noche llegaría con Walas, a través de otro video, en otro gran clásico: Juego de seducción. De pronto apareció Benito Cerati, con una camisa como las que solía usar su papá, asombrosamente parecido él, lo que provocó que a varios se nos erizara la piel y algunos se les llenaran los ojos de lágrimas al entonar “Zoom”.

El momento cumbre de la noche llegó con “Trátame suavemente”, en la irreverente voz de Adrián Dárgelos, vocalista de Babasónicos.

Seguido de Andrea Echeverri, con “Pasos”, para que después apareciera en las pantallas Gustavo reviviendo “La ciudad de la furia”.

La sesión fotográfica realizada en Teotihuacán en 1988 fue el preámbulo para que el público saltara con el inicio de “Cuando pase el temblor”, en voz y guitarra de Gustavo Santaolalla.

Cerati en las pantallas cantando “Fue” hizo revivir al público la fuerza de Soda al estar en un escenario, convirtiendo la oscuridad del Foro, en una en una gigantesca constelación con las pantalla de sus celulares, en tanto Simón Bosio el hijo de Zeta daba vida a la guitarra de Gustavo, mientras la chilena Mon Laferte cantaba “Un millón de luz”.

Cerrando la noche de Soda Stereo

Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, daba voz a “Persiana americana”, mientras que Juanes hizo nos estremecía hasta las lágrimas con “Prófugos” que parecía ser el final. Hasta que Zeta y Charly regresaron al escenario, con Gustavo en las pantallas, para interpretar “Primavera O”. Justo cuando pensábamos que no podía ser mejor, en la inmensidad del foro retumbaron los cuatro acordes de “De música ligera”, con Chris Martin vocalista de Coldplay, quien interpretó a través de un video el tema con el que Gustavo Cerati acuñó la ahora legendaria frase: “Gracias totales”.

El ritual estaba consumado con la ferviente participación de 26,000 almas que se quedaron con ganas de ver a la banda en vivo o no tuvieron oportunidad de verla alguna vez, rindiendo honor al nombre de la gira, Charly y Zeta se despidieron con los brazos levantados dando Gracias Totales al extasiado público mexicano. El último aliento (al parecer) de ese monstruo del rock en español llamado Soda Stereo, porque como dijera Cerati separarse de la especie por algo superior, no es soberbia es amor.