Geek
Close Enough: el gran sucesor de Regular Show
Una serie ideal para todos los padres millenial por ahí.
Hablando de contenido, esta ha sido una muy buena temporada para Netflix. Más allá de las polémicas, en semanas recientes han llegado cosas muy interesantes a su catálogo como la amada Cobra Kai o la obra maestra de Bong Joon-ho, Parásitos. Tan solo por mencionar algunos. Pero si revisamos más a fondo, podemos encontrar contenido que en definitiva merece tener más reflectores encima como Close Enough.
Después de terminar con la serie infantil de culto conocida Regular Show (Un Show Más), su creador J.G. Quintel apostó por una nueva sitcom animada para adultos llamada Close Enough, que originalmente estaba pensada salir en 2017 a través TBS, pero debido a algunos problemas con la barra de animación de esa cadena, fue hasta este año que la serie finalmente vio la luz gracias a HBO Max.
Con un humor y una animación totalmente idéntica a Un Show Más, el nuevo bebé de Quintel nos lleva de cerca a la vida de Josh Singleton y Emily Ramírez, unos treintañeros que tratan de ser los mejores padres para su hija Candice, a la par de que buscan cumplir sus sueños de toda la vida. Todo esto desde un pequeño departamento en Los Angeles, que comparten con sus mejores amigos Alex y Bridgette.
A simple vista, parece otra serie donde la premisa es ver a una familia disfuncional tratar de llevarse bien y superar sus problemas. Esto es algo que llevamos viendo seguido en el mundo de la comedia gracias a excelentes series como The Simpsons, Malcolm in the Middle, Modern Family o F is for Family (otra joyita poco valorada en Netflix), y parece que no hay nada nuevo que ofrecer… Pero vaya que lo hay.
Aquí vemos a una verdadera familia millennial con problemas de millennials. Problemas como el querer ser joven en un mundo que cambia rápidamente; como conectar con una nueva generación totalmente diferente a la tuya; o el que vemos en casi toda la serie, el buscar una mejor vida y tener una casa propia teniendo en cuenta que es algo imposible para un millennial.
Todos estos problemas son acompañados con ese humor exagerado pero bien logrado que nos encantaba en Regular Show. Por lo que aquí, un error de nuestros protagonistas nos lleva a situaciones muy graciosas como el rescatar a Un Perro Niño de una malvada científica, la batalla entre un caracol del tiempo y Emily por un sombrero, o mi favorita personal, Emily y Josh escapando de unos ancianos costureros que pretendían ser huérfanos.
Otro gran acierto de la serie, son los personajes. Nuestros tres protagonistas reales Emily, Josh y Candice, tienen una personalidad única y muy divertida que justo es refrescante bajo este concepto de familia disfuncional. Justo Emily y Josh cumplen con su papel de millennials sin caer en los estereotipos cómicos que conocemos en las familias disfuncionales. También, Candice resulta ser un carismático personaje que sinceramente no tuvo tanto protagonismo como debería.
Lamentablemente en esta primera temporada no logramos ver el potencial de todos los personajes principales y secundarios. Alex, Bridgette, Randy y Pearle, no logran brillar a pesar de ser muy buenos personajes debido al gran problema de la serie: la duración. Cada capítulo es de 11 minutos por lo que resulta un contenido muy digerible, pero también resulta ser el factor por el cual varias tramas quedan a medias. Tramas como Emily y Josh reviviendo su primera cita o Alex siendo buscado por una pandilla de payasos adictos a las puestas, son tramas que nos hubiera encantado verlas completamente desarrolladas.
Al ser un trabajo de J. G. Quintel, tampoco podemos dejar de lado a la música. A diferencia de Regular Show, Close Enough no se enfoca tanto en los ochentas pero también tiene varios clásicos de Queen, Bob Dylan, Simple Minds, entre otros. Además de que la música corrió a cargo del co-fundador de Devo, Mark Mothersbaugh.
Igualmente, los cameos no faltaron para esta serie y en su primera temporada vimos a David Hasselhoff, Noel Fielding, Dave Foley, George Lopez y hasta el compositor humorista Weird Al Yankovic.
No hay duda que Close Enough, con todo y su poca duración, es un digno sucesor de Regular Show, y se perfila a ser un referente de esta época digital. Ahora esperemos a lo que J.G. Quintel y compañía nos tienen preparados para su ya confirmada segunda temporada.