Bajo a voz: el lado nerd de los podcast con Alonso Arreola y Denise Gutiérrez

Para amenizar el encierro o largos recorridos, Alonso Arreola, bajista en su momento de La Barranca y Monocordio, unió fuerzas a Denise Gutiérrez (MexFutura, Hello Seahorse!) para crear el podcast Bajo a voz. En este nuevo proyecto, ambos comparten algunas recomendaciones, mientras analizan diversos temas de la vida cotidiana a ritmo de composiciones nuevas.

Hablamos en entrevista con Arreola para conocer más acerca de este programa, al cual se pueden suscribir por solo cuatro dólares al mes dando click aquí.

¿De dónde sale la idea de unirte a Denise para crear Bajo a voz?

“Es un resultado natural de nuestra amistad, que siempre está produciendo locuritas creativas. Siempre estamos en contacto e intercambiamos cualquier cantidad de ideas sobre lo que nos gusta. Durante la cuarentena, nuestra conversación se extendió y dijimos que sería chido hacer un podcast. Al final, somos bastante nerds y cuando vimos que podía llevarse acabo, empezamos a crear el guión. Aunque no con el afán de endurecerlo, sino darle un buen esquema a la conversación. No se trata solo de escuchar a dos amigos que a ver que chingados se les ocurre hoy. Ella propone un tema y yo otro complementario o antagónico. Series, películas, series, música“.

“Empezamos con el tema del encierro por muchas obvias razones pero de ahí, nos movemos a otras cosas: la felicidad, las sombras, estereotipos, lo que se nos pueda ocurrir. Además de que los temas puedan llamar la atención de la gente, también tiene una intención de ayudar. Estos cuatro dólares que cobra la plataforma para escuchar el podcast cada domingo, los donaremos a proyectos educativos“.

Háblanos sobre el tema de las donaciones, ¿cómo decidieron donar sus ingresos y a cuáles organizaciones irá?

“Esta idea no es nueva. En lo particular, he trabajado con varias asociaciones desde hace varios años. Recaudaba fondos para grupos como Gente Para la Defensa Animal o para niños con VIH. Siempre he tenido esos intereses“.

“En mi última reunión con Denise, ella también mostró interés y es algo que desarrollamos en uno de los episodios. Decidimos anunciar que todo sería donado pero debíamos buscar con calma la mejor forma de hacerlo. Porque muchas veces, cuando te inclinas por un organismo en específico, soslayas a otros inevitablemente. Así que una vez que esté trabajado, daremos a conocer a nuestros donadores con total transparencia, a donde irá el dinero. Incluso lo que estamos valorando, es que no sea a una ONG, sino a una persona: un maestro con iniciativa en circunstancias complicadas“.

“No son tiempos fáciles para nadie, ni para nosotros. Pero son más difíciles para otros“.

¿Cómo logras ese equilibrio entre una plática amena y no divagar?

“Simplemente apegándote a una idea sabiendo que el tiempo corre. Nosotros tenemos la ventaja de la experiencia de varios proyectos, en mi caso hasta de algunas puestas en escena. Desde hace muchos años, sé que debo cumplir una estructura. Es como el blues, una vuelta de doce compases eterna pero que por eso, te da toda la libertad del mundo para improvisar. Hay muchas posibilidades de vincular tu vida con otros intereses, las cosas que observas de otros artistas con la propia gente que te escucha“.

“Es un proceso, igual nos conocemos más y ya para el tercer programa, sin duda fluiremos de manera muy diferente“.

¿Es tu primer podcast?

“Sí, aunque he tenido algunas experiencias. Recordé cuando empezaba todo este tema, solía tener mi espacio en DIXO y aunque no era un podcast, hablaba de varias cosas y colaboraba con otros amigos. Si te soy sincero… Me cuesta trabajo ser fan de los podcast. Los escucho cuando algunas personas me los recomienda aunque la mayoría siempre es de mucho desmadrito. Como un programa de radio un tanto endulcorado donde prevalece la idea del dinero que circula en términos de una compañía. Mientras los podcast puedan liberarse de esta creencia del éxito facilón, podrán tener reconocimiento con mejor contenido. No generalizo, hay algunos interesantes aunque hay que rascarle“.

En el primer episodio, mencionas que querías recomendar Ghost In The Shell y a la vez, cuentas que eres fan del anime. ¿Cuáles son algunos de tus favoritos?

“Por supuesto están los clásicos, Death Note, Kill la Kill… ¡Son demasiados! Ahora en Netflix salió la nueva temporada de Seven Deadly Sins y en las madrugadas me lo estoy chutando y de ahí me brinco a Aggretsuko. Mientras hablo contigo, estoy viendo mis figuras de acción. A Bills el Destructor, Vegeta en Saiyajin Blue. Soy fan del anime pero también de la animación en general. Desde chavito los viejos Looney Tunes me fascinan, Charlie Brown… El stop motion tiene cosas que igual me fascinan. Hayao Miyazaki es uno de mis grandes héroes, tanto que fue uno de mis motivos para regresar a Japón después de una gira que hice por allá. Si yo no me hubiera dedicado a lo que hago, me habría involucrado con la animación“.

¿Te consideras coleccionista de figuras?

“De eso sí, es lo único que colecciono. En mis redes sociales, todos los miércoles publico el Miércoles de Muñequitos y es una cosa desmadrosa de un minuto, muchas veces con contenido político. Hoy acabo de subir una con Mafalda, Tronquitos de Hora de Aventura y Yoruichi de Bleach, a propósito de la toma de la CNDH. Digamos que me gusta vincular la fantasía con la realidad más cruda que vivimos“.

Además del podcast, ¿en qué más estás trabajando?

“Muchas cosas. Los viernes en redes publico algo llamado Viernes del Escribajista donde musicalizo textos breves. También acabo de firmar con la editorial ipstori.com, en la que acaba de salir mi primer cuento narrado por mi titulado ‘El fin de la navidad’. Pueden escucharlo en todas las plataformas. El 29 de septiembre presento un proyecto que me tiene muy emocionado junto a un escritor español llamado Agustín Fernández Mallo. Es un ciclo llamado Bifrontes en el Centro Cultural España donde presentaremos su texto y mi música interactuando“.

“En la cuarentena escribí un par de cuentos que espero salgan el próximo año. Y estoy como loco con mi laboratorio de bajistas. Tengo 40 alumnos y otros 40 en un diplomado que llevo en el Conservatorio de Música Contemporánea. Realmente es un momento muy complejo, de muchísimo trabajo con estos caprichos creativos. Será hasta el próximo año que libere mi agenda y componga música. Ya no sé si un disco, no me atrae mucho la idea. Veré de que manera hacer el puente“.

Finalmente, sácame de una duda rápida. ¿Sigues con Fernando Rivera Calderón en Monocordio?

“Digamos que no, fue algo natural que se dio. Desde un principio decidimos unirnos en este formato de power trio, hacer un disco y dar shows. Duró más de lo que imaginábamos. Ya ni nos juntábamos pero nos preguntaban si no queríamos tocar en algunos lados y órale va. Pero ya no, aunque seguimos siendo super cuates, todo bien. Él ahorita estaba haciendo una nueva versión de Monocordio con el Sr. González (Botellita de Jerez), supongo volverán a un viejo formato“.