La canción de PXNDX inspirada en el “Asesino de las Cumbres”, Diego Santoy Riveroll

Texto: Mario Valencia / Gustavo Azem

Quince años después del asesinato de dos menores de edad y el ataque violento en contra de Erika Peña Coss, las autoridades hicieron justicia para la familia con la ratificación de 71 años de prisión al “Asesino de las Cumbres”.

El 2 de marzo del 2006, Diego Santoy Riveroll, un estudiante de ingeniería mecánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, llegó encapuchado a la casa de su ex novia, Erika Peña Coss en la colonia Cumbres en Monterrey. Días antes, habían terminado su noviazgo de tres años, de acuerdo con el texto Diego Santoy, una historia turbulenta de amor, odio y muerte de La Prensa.

Durante un tiempo circuló la versión de que el móvil del asesinato, fue un supuesto “pacto hasta la muerte” que tenían, lo cual fue desmentido por Erika en su declaración.

Al entrar, Santoy Riveroll amenazó a la empleada doméstica antes de entrar a la habitación de la joven de 18 años. Ahí discutieron cuando de repente, el asesino sacó un cuchillo y la hirió en el cuello, escribió el periodista Alfredo Sosa.

Los hermanos menores de Erika, Eric, de siete años y María Fernanda, de tres, intentaron detenerlo. Él, los apuñaló hasta matarlos. Diego Santoy dio por muerta a Erika cuando emprendió la huida, después de tomar como rehén a la empleada doméstica y abandonarla en el camino.

Su ex pareja sobrevivió y alcanzó a denunciarlo antes de ser trasladada al Hospital Universitario, donde permaneció trece días. Ahí, escribió su propia versión de los hechos: “Tardé mucho en desangrarme y él parecía tener prisa, me pisó el cuello y navajeó el pulmón para que muriera más rápido y yo fingí no respirar y esperé a que se fuera. Escuché el ruido de la puerta, y con la poca fuerza que me quedaba, me puse de pie, pero en ese momento sentí un golpe en la nuca que me regresó al suelo. Obviamente Diego, asegurando un buen trabajo, fingí convulsiones y me quedé inmóvil, esperé en el suelo unos cinco minutos sin moverme y me volví a poner de pie; Diego ya se había ido”.

Cinco días después de los hechos, Santoy Riveroll fue detenido en una central de autobuses de Salina Cruz, Oaxaca junto a su hermano mayor, Mauricio. El caso no sólo conmocionó los medios locales, sino que azotó todo el país cuando el procurador de justicia de Nuevo León, Luis Carlos Treviño, dio referencia de la situación en televisión nacional.

El 11 de octubre de 2010, fue condenado a 138 años de prisión, aunque su sentencia fue apelada a 71 años en 2012. Hoy, 15 años después de sus crímenes se dio la sentencia definitiva de 71 años, 7 meses y 27 días por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, robo calificado y privación ilegal de la libertad en su carácter de secuestro.

No pasó mucho tiempo para que Diego Santoy Riveroll llegara hasta la música, pero a través del arte de otros. Fue PXNDX quien retomó la historia en 2006 para su canción “So Violento, So Macabro”, incluida en el disco Amantes Sunt Amentes.

Warner/Movic Records lanzaron esta chambota, probablemente la cumbre punk rock de los regiomontanos liderados por José Madero, aunque altamente criticada por, de nuevo, acumular dos o tres casos de plagio.

Por esta obra, fueron nominados en 2008 a un Grammy Latino en la categoría de “Mejor álbum latino de rock alternativo” y se hicieron con un doble platino por la venta de 250,000 copias.

El disco también contiene algunos de los grandes himnos del cuarteto como “Narcisista por excelencia”, “Los malaventurados no lloran” y “Procedimientos para llegar a un común acuerdo”.

Sin embargo, en el segundo tema podemos escuchar una composición de guitarras violentas, batería extrañamente sucia, imperfecta, tocada con una brutalidad que seguro acabó con los parches, una voz muchísimo más raposa de la que estábamos acostumbrados, silencios, pausas, gritos guturales, cambios de ritmo que continuamente rompen la rola y desde luego, una letra que nos remite al tema de la violencia en pareja.

Y sabes de lo que soy capaz
Tengo un complejo muy crudo y psicópata
Te quiero para mí, sola para mí
¿Qué no ves que conmigo es puro frenesí?

PXNDX

“So violento, so macabro” es la historia del rompimiento entre Diego Santoy Riveroll y Erika Peña Coss; contada desde un ángulo diferente al asesinato. En realidad, es un relato de lo que pudo haber pasado en la escena de su rompimiento, con reclamos, peleas y probablemente, múltiples amenazas.

Si bien es un relato fantasioso de José Madero, la historia fue inspirada en el caso del también llamado “Asesino de las Cumbres”, en el que se hizo justicia para Erika y su familia 15 años después.

Estoy elaborando un plan para hacerte enojar
Quiero que te quede claro
Que si no es conmigo, con nadie vas a estar
Confía en mí, amor, lo tengo calculado
Si algo sale mal, pido perdón de antemano
Pues así soy yo
Te tengo amor obsesivo, un poco tétrico
Te invito a sentir malestar sin fin
Dame tu mano, pongámosle fin al sufrir

PXNDX