Anneke van Giersbergen – The Darkest Skies Are The Brightest

Anneke van Giersbergen ha tenido una carrera muy interesante, variada y en especial, admirable. La bella holandesa que iniciara su paso en la densidad del metal gótico de The Gathering, a dar el giro pop de Agua de Annique y al virtuoso progresivo de VUUR, sin dejar a un lado sus colaboraciones con Devin Townsend y Arjen Lucassen, hasta llegar a su carrera solista. Ahora con su tercer álbum, The Darkest Skies Are The Brightest, la cantante se dio un esperanzador tiempo de catarsis y a pesar del triste contexto en el que fue grabado, nos muestra esa luz que a veces no percibimos en la tragedia.

Originalmente, Anneke tenía contemplado lanzar el segundo disco de VUUR pero por cuestiones económicas, tuvo que ponerse en pausa. Después, la cantante enfrentó el divorcio después de un largo matrimonio. Ella optó por asentarse a las afueras de Eindhoven en una casa en el bosque para replantearse la vida y acompañada de su guitarra y un equipo básico de grabación, compuso las canciones que aquí ofrece.

The Darkest Skies es un ejercicio sencillo donde predomina la guitarra acústica como base para todas las canciones. Algunos artistas realizan el mismo experimento con resultados olvidables, más en compromiso contractual o por puro ocio. Pero no es el caso de Anneke. De entrada estamos ante su mejor trabajo en solitario, de una humanidad vasta y sincera donde al final, es inevitable que el escucha no sienta una enorme satisfacción y comparta la misma idea que buscaba la bella mujer al buscar refugio: “sí puedo salir adelante”.

Anneke van Giersbergen es una mujer segura, sin temor a compartir su sentir ante el divorcio en “My Promise”: “I will run through fire, I will ride the storm, I swear I will”, canta llena de fuerza. Más allá de la composición misma, la virtud más grande del álbum es la energía que impregna en cada canción. The Darkest Skies es una prueba de entusiasmo sin precedentes en su carrera, de las fibras sensibles que pueden sanar con la música y como del momento más bajo, puedes sacar lo mejor de ti. Ya no hay un lugar más abajo del fondo, tienes que luchar por ti.

Del vehemente coro a la gospel de “Lo And Behold”, un amable recordatorio que no estamos solos (porque ahí está Anneke también), pasamos al melancólico arpegio de “Losing You”. Todas las canciones cargan la idea del amor perdido, un tema con el que cualquiera podría congeniar. Más cuando más allá del gimoteo, propone acción para no estancarse. De ahí, el contrapeso en la guitarra flamenca de “Survive”, para el baile con copa en mano; “podré extrañarte pero aquí sigo, sobreviviendo”. O puedes dedicar “Love You Like I Love You”, una joya balada que debería volverse un himno moderno al amor.

El lado musical en ocasiones puede caer en la repetición pero Anneke supo como expandir el sonido cuando fuese necesario. En el sencillo “Hurricane”, escuchamos una orquestación más similar a la línea de sus trabajos anteriores y un maravilloso solo de saxofón jazzero para el cierre. En “I Saw A Car”, la vibra western se apodera de su guitarra para un momento más rockero. Al final, su composición es perfecta porque todo el concepto es consciente y se resume en el track “Keep It Simple”: lo mantendré simple, puro y está bien.

The Darkest Skies de Anneke van Giersbergen no reinventa la rueda pero la dedicación y pasión puestos en su producción son de celebrarse. Este es un álbum para mantener cerca ante momentos adversos y eso al final, es de mayor relevancia. Deja que “Lo And Behold” sea parte del soundtrack de tu vida.