El lado sur del corazón de Cecilia Toussaint

Con más de 40 años de carrera no solo en la música, sino en la actuación, Cecilia Toussaint es una de las figuras más prominentes que existe en la cultura mexicana actualmente. Su debut, Arpía (1987), la consolidó como una de las mujeres más importantes en la era del rock en tu idioma y desde entonces, no se ha detenido un solo instante; en especial en los últimos años donde la hemos visto desde formar parte del elenco de Rock en tu Idioma Sinfónico vol. 2, dar conciertos junto a La Barranca y hasta su homenaje en vivo a Consuelo Velázquez.

A un año de su último disco, Cromático, está lista para el siguiente: El lado sur de mi corazón, un homenaje a sus temas favoritos hechos en Argentina y producido por el célebre Tweety González, tecladista de sesión y en vivo de Soda Stereo y Fito Páez.

Hablamos en entrevista con Cecilia Toussaint para conocer más sobre este material y algunas anécdotas de su carrera.

El lado sur de mi corazón es tu segundo álbum en dos años, ¡vaya qué has estado activa!

“Este disco está terminado desde 2019, yo me fui a grabarlo a Buenos Aires en diciembre de ese año. Pero como también estaba trabajando en Cromático, decidí lanzar ese primero para darle su espacio. Son dos universos totalmente separados, historias distintas. Uno es un homenaje a las bellísimas canciones de Argentina y el otro un disco inédito donde prioritariamente trabajé las letras yo“.

Acabas de estrenar una versión de Mientes de Charly García y Pedro Aznar. ¿Cómo fue la curaduría para el disco y qué otros temas encontraremos?

“Fue un proceso muy largo y doloroso, la verdad. Hay tal cantidad de canciones hermosas que fue difícil decidir cuales se quedaban. Estuve trabajando durante meses con Tweety González (productor) donde nos mandamos listas de canciones para descartar. De hecho mientras grabábamos el disco, aún seguíamos dudando de algunos.

Encontrarán canciones compuestas por David Lebón, Fito Páez, Spinetta y su hijo Dante, María Ezquiaga, habrá de un nuevo compositor que se llama Lisandro Aristimuño y otro tema de Charly también“.

¿Cómo surgió la necesidad de abordar estas canciones argentinas?

“La música argentina me ha acompañado toda la vida. Soy parte de una generación que estaba también vivó el empuje a la par entre México y Argentina, entonces son canciones que me son cercanas personalmente y en el ámbito profesional“.

¿Esta es la primera ocasión que trabajas con Tweety González?

“Sí, es la primera vez. No sé porque razón tenía su WhatsApp y le escribí un mensaje donde le conté lo que quería hacer. No sabía si él me conocía pero de inmediato me respondió, supo quien era y le encantó el proyecto. Ese fue el primer sí que tuve.

Fueron muchos años de esfuerzo para conseguir los recursos para hacerlo como yo quería, porque mi sueño era hacerlo con Tweety en Argentina, con músicos argentinos. Fue un proyecto ambicioso y económicamente no muy barato pero busqué apoyo y por fortuna, apareció un interesado, que fue el señor Dionisio García, productor ejecutivo que ha confiado en mi por muchos años y ha seguido mi trabajo.

El único músico que no fue argentino en el disco fue Julián (André) y nos fuimos para allá en diciembre del 2019 para grabarlo“.

¿Cómo es para ti trabajar con tu hijo Julián?

“La verdad es un regalo de la vida. Julián en Cromático no solo toca la batería, fue productor, mezcló, masterizó, hizo los arreglos y hay temas que son co autoría con él. Estoy muy agradecida de tener un músico de ese tamaño a mi lado“.

Has trabajado con La Barranca desde sus inicios pero, ¿alguna vez has considerado unirte formalmente a la banda?

“De alguna manera siempre lo he sido desde el principio y cada vez que puedo subir al escenario con él, lo hago. No hay necesidad de formalizar nada porque cuando hay ganas y disposición lo hacemos. Yo me siento parte de la banda desde el primer disco (El fuego de la noche, 1996) y a José Manuel le tengo un gran cariño y un respeto inmenso como compositor, es un guitarrista extraordinario. Para mi siempre es un placer trabajar con él“.

Nosotros siempre vemos desde afuera y vemos algunos discos como un gran momento para el artista. Pero, ¿qué tanto cambió tu vida gracias a tu debut, Arpía?

“Claro, el haber llegado a conocer primero a José Luis Domínguez y a Héctor Beither quien fue el primer baterista, pude desarrollar este proyecto de Cecilia cantando rock. Si no hubiera sido por Arpía muy probablemente no estaría haciendo lo que hago hoy en día, es parte fundamental de mi historia. Es gente que quise muchísimo, con los que compartí cosas de la vida y me ayudaron a picar piedra durísimo. En aquel momento las probabilidades para una mujer cantando rock no eran tan sencillo y ellos estuvieron a mi lado para abrir camino“.

Además de la música, eres conocida por tu trabajo de actriz. Hablando en específico del doblaje, ¿cómo llegaste a él? ¿Cuáles son algunos de los personajes que te ha gustado hacer?

“Es un trabajo que me encanta hacer y he hecho desde el inicio de mi carrera. Grabé radio teatros, tuve un programa en Radio Educación que se llamaba Yo no creo en las brujas… Te estoy hablando de inicios de los 80.

La voz siempre ha sido mi instrumento y no solo para cantar. Hoy en día trabajo en una plataforma llamada Storytel que son audiolibros, soy parte de su grupo de narradores. Cada vez que me invitan a un proyecto, lo hago con gusto.

El personaje de la villana de Atlantis me encanta porque fue el primer trabajo que hice con Disney. Pero le guardo cariño a todos los que he hecho, como la mamá de Moana y Cecilia en Coco, tienen un lugar especial“.

Finalmente, tú apareciste en una película que hizo el difunto Gabriel Retes: Mujeres salvajes, junto a Tina Romero. ¿Qué recuerdos tienes de aquel rodaje?

“¡Uh! Ese fue un proyecto donde Gabriel nos involucró a todos para ayudarlo porque no había mucho recurso para hacerlo. Ninguno de nosotros cobró, que recuerde.

Nos fuimos a vivir varios meses a la playa en Bahía de Tenacatita donde grabamos. Fue interesante porque hicimos un trabajo de investigación, como trataba sobre un grupo de reas, estuvimos yendo a Santa Martha y tuvimos oportunidad de platicar con varias. Luego cada quien eligió a una para intentar recrearla. Un proyecto con sueños compartidos y ganas de hacer algo“.