Cine
CODA, una muestra del lado sensible de Eugenio Derbez
Óigame no… No sea tan cursi.
En Estados Unidos, CODA, estreno exclusivo en aquellos lares de Apple TV, ha sido un enorme hit con el público y la crítica. Su paso por Sundance donde arrasó con varios premios, incluido el reconocimiento del Jurado, solo elevó su estatus a un perfil más serio.
Es fácil ver porque: una película simple pero emotiva, con los elementos musicales que tanto adora el público gabacho. Incluso, Eugenio Derbez ha sido aclamado por su papel como un neurótico maestro de música; algunos soñadores hasta lo ven en las entregas de premios… Ajá. Ahora que llega a salas nacionales, es momento de ver si la expectativa de este remake al filme francés La Familie Bélier (2013), esta a la altura de su reputación o solo ha sufrido una excesiva campaña publicitaria apoyada por la popularidad del comediante.
Ruby Rossi es la única integrante de una familia de pescadores sordomudos que puede hablar. Ella es esencial para la sobrevivencia de sus parientes, al ser la única capaz de interpretarles todo lo que ocurre a su alrededor. Su mayor pasión es la música y cuando es momento de inscribir una actividad escolar, entra al coro dirigido por el señor Bernardo Villalobos. Con un innegable talento, pronto impresiona al exigente maestro. Por supuesto, pronto vendrá el gran obstáculo a enfrentar: seguir su pasión o ayudar a su familia. Ni se imaginan como acaba, ¿verdad?
La gran virtud de CODA (acrónimo en inglés para Child Of Deaf Adults) es la representación tan digna de las personas con discapacidad auditiva, sin dejar a un lado estos simpáticos guiños de mofarse a espaldas de la gente que no entiende el lenguaje de señas. Toda la familia representa grandes cualidades laborales, una fuerza, disciplina e ímpetu envidiables para cualquiera. Aunque al principio parece una familia dicharachera que trabaja solo por sobrevivir, su vocación al negocio de la pesca pronto se traslada a acciones tangibles que ayudan a su comunidad. Admirable.
De hecho hay un momento donde el drama de la pesca y el abuso de sus dirigentes, es más interesante que el tema musical… Dependiendo su gusto, sabrán si eso es malo o bueno.
Las actuaciones detrás de la familia Rossi son excelentes. Emilia Jones como Ruby destaca a pesar de ser la convencional adolescente soñadora en un contexto familiar problemático. De igual forma Troy Kotsur, quien encarna al patriarca de la familia, le da mucha personalidad al filme, con su sentido del humor, elevado deseo sexual, lealtad a su familia y un espíritu de luchar por lo mejor.
Pero fuera de estos elementos que recuerdan a series como Switched at Birth, la trama es demasiado convencional y predecible, con una cantidad de melcocha impresionante para provocar diabetes. Esto a su vez quizá conllevará a un debate entre algunos espectadores: ¿es justo irse así de una familia que claramente la necesita para cumplir un sueño glamuroso? ¿No había otra alternativa? ¿No para eso existe internet?
Parece que Hollywood no descansa de vender la ilusión de fama y gloria a favor de un trabajo convencional sólo para encontrarse con la cruda realidad. En especial por vender de forma descarada a Berklee como la cuna de grandes músicos que aspiren a ser alguien… Lo cual contradice todo el discurso de la película de que ella ya era alguien importante.
Sé que en realidad solo estás leyendo esto con la esperanza de encontrar una crítica destructiva al papel de Derbez; desafortunadamente, no la encontrarás aquí. Al contrario, pues aunque en un principio resulte inverosímil que alguien con su espantosa voz sea maestro de coro, pronto representa esta amena figura del guía, riguroso y cariñoso. Sí, su esencia humorística se mantiene en varias escenas (como llamarle Harry Potter a un alumno) pero está bien colocada, nunca demasiado excesiva. Me arriesgo a decirlo: fuera de sus clásicos personajes en TV y la voz del Burro, este es su mejor esfuerzo actoral. Un primer gran paso a diversificar su trabajo.
Al final, CODA se va a la fórmula segura del melodrama, infalible aunque intrascendente. No hay sorpresas aunque si te arrebatará un par de sonrisas por la química del elenco y la selección musical, con todo y su versión Glee al “Starman” de Bowie, cumple con este apartado. Dado que no tengo conexión alguna con la versión original pero dado el historial reciente de refritos americanos a hits franceses (véase Amigos), quizá lo ideal sea checarla primero. Porque esta Para ver en familia un domingo en la tele.