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Muse: el regreso con Won’t Stand Down y sus cinco canciones más pesadas
2022 parece encaminarse a ser una secuela más del 2020 pero al menos, la buena música no faltará para el fin del mundo. Esta mañana, Muse lanzó su primer sencillo en cuatro años, “Won’t Stand Down” en lo que parece un regreso a sus raíces.
El primer adelanto que tuvimos llegó en navidad cuando el líder de la banda, Matt Bellamy, realizó una transmisión a través del Instagram de la banda. Durante unos segundos, el cantante compartió un viaje en su Tesla mientras le acompañaba su hijo, de 10 años, Bing. Al fondo, sonaban unas estridentes guitarras que provocaron el divertido headbanging del niño.
Para el 9 de enero, lanzaron a través de su cuenta oficial en Tik Tok un teaser del videoclip que hoy, al fin podemos disfrutar.
“Won’t Stand Down es una canción sobre enfrentar a los abusivos, ya sea en el patio de la escuela, en el trabajo o donde sea. De protegerte a ti mismo de la coerción y manipulación sociópata y enfrentar la adversidad con fuerza, confianza y agresión“, comentó Bellamy en un comunicado.
Aún no se dan a conocer más detalles sobre alguna nueva producción pero los tintes industriales y breakdowns bien modernos nos hacen sonreír.
Los cinco temas más pesados de Muse
El lanzamiento de una nueva canción reavivó ese sentimiento hacia el trío británico y sus acordes, nos hicieron recordar el lado más cercano al metal y el hard rock que ha tenido Muse en sus más de 20 años de historia.
Si no sabes a lo que nos referimos y crees que estos hombres solo son “Starlight”, escucha los cinco rolones que aquí te compartimos.
Dead Star
Lanzada en 2002 como parte del Hullabaloo Soundtrack y posteriormente como un sencillo junto a “In Your World”, “Futurism” y un joyísima cover de “Can’t Take My Eyes Off You”, “Dead Star” tiene un riff distorsionado a semejanza de los grandes actos de metal alternativo de la época. Durante el verso, una guitarra limpia le acompaña, mientras el coro, es melodía pura clásica de la banda contra una tarola que resuena con ímpetu. “You used to be everything to me”, canta Bellamy en el sótano de una casa que supuestamente, perteneció a Churchill en Brighton.
Stockholm Syndrome
Para el autor de esta nota, su tema favorito de Muse. Parte de Absolution (2003), no solo es una de las canciones más pesadas de su discografía, también una donde dejan en claro su amor hacia el rock progresivo con esos cambios intensos de melodía y el uso de la escala frigia alterada, común en la música del medio oriente. El cierre, es demoledor a más no poder.
En la última gira llegaron a tocarla en conjunto con “Assassin” y “Reapers” (otro par de candidatos para esta lista, por cierto) en un momento para agitar el cráneo bien acá. ¿Acá cómo? Pues acá, bien duro. Eso sí, el video es un viaje ácido bien digno de la generación Matrix.
New Born
Otro track donde mezclan su amor por el progresivo y el metal. Sencillo de su segundo material, Origin of Symmetry (2001), el héroe de “New Born” es el buen Chris Wolstenholme con su excelente línea de bajo que modifica en distintas partes, en ocasiones limpia y en otras tan distorsionada como la vida lo permite (tampoco esperes algo death, verdad, querubín). Aunque inicia muy tranquila con armonías en el piano, pronto eleva su velocidad en una pieza que el mismo Wolstenholme celebra como uno de sus momentos más pesados.
Dos recomendaciones: escuchen la mezcla lanzada en 2021 por el 20 aniversario del álbum, suena aún más potente. Y la versión en vivo incluida en HAARP tampoco tiene desperdicio.
Assassin
Black Holes and Revelations representó un cambio en todo sentido para la agrupación de Devon. Fue su gran salto a la fama con un sonido mucho más accesible que sus antecesores. Sin embargo, esto no impidió que por ahí se colara el metal alternativo que habían trabajado hasta entonces.
“Assassin” es increíble de inicio a fin. Empieza con un solo en tapping que evoluciona en el riff principal con maestría. También es de celebrarse que al fin, es una de las canciones donde se le da el protagonismo a la batería de Dominic Howard, con unos redobles de bombo dignos de Mike Portnoy. Sí, lo dije.
The Handler
Después de haberse adentro en la electrónica con The 2nd Law, Muse hizo un regreso momentáneo al rock con Drones. Aunque sin ser del total agrado de todos los fans (que a este punto, sabrá Dios ya que quieran), tuvimos piezas interesantes como esta. En “The Handler” tenemos un sonido más cercano al hard rock clásico donde de nueva cuenta, el arpegio del bajo es el elemento estrella.
Con “Won’t Stand Down”, da la impresión que el resto del material seguirá esta misma línea, aún abundante en coqueteos electrónicos pero el volumen a 11 como mandan las escrituras.