Un regreso agridulce con los Harlem Globetrotters a la Arena CDMX

Tal vez muchos recordamos nuestro primer contacto con el baloncesto, algunos otros tal vez no. Pero para muchos niños en México y en el mundo su primer contacto con el deporte ráfaga llegó de la mano de los Harlem Globetrotters, un grupo divertido de jugadores que hacen ver al baloncesto de una manera divertida.

De nueva cuenta los Harlem Globetrotters visitaron la Arena Ciudad de México y acá te diremos que fue lo mejor y lo peor de esta atropellada visita a la capital del país.

APLAUSOS PARA LOS HARLEM GLOBETROTTERS

Ente lo bueno, tuvimos la actitud del equipo rival, los eternos rivales de lo Harlem, los Generales de Washington, quienes en esta ocasión no se vieron como un ‘flan’ y no se prestaron de principio a fin al show de los Harlem Globetrotters, ya que varios de sus jugadores realizaron muy bien una buena cantidad de tiros de 4 puntos o mostraron muy buenos fundamentos al realizar algunas de las jugadas.

Otra de las cosas buenas fue el buen ambiente que se vivió durante el último cuarto, con unos Harlem Globetrotters realizando una de sus mejores secuencias en tres tiempos, velocidad normal, reversa y cámara lenta; la cual también involucró al público haciendo la ola, y una vez que comenzó fue un poco difícil pararla, tanto así que los jugadores se sorprendieron por la energía de la gente al realizar la ola alrededor de 8 veces.

La actitud de nuestro casi anfitrión, Hammer. Es de lo más destacable de la velada, aunque a veces parecía perderse retornaba de buena manera para interactuar un poco, pero de manera divertida con el público.

Otra cosa que se agradece es el horario, y es que al ser un evento familiar esto terminó por ahí de las ocho de la noche, incluso dando oportunidad para aquellos que más tarde querían ver el box.

ABUCHEOS PARA LOS HARLEM GOBLETROTTERS

Sin duda es una de las ocasiones con más errores y fallas de los Harlem Globetrotters en CDMX. Todo esto una debacle que inicio muy temprano. La presentación de los Harlem se vio opacada por un silencio sepulcral y es que luego de que presentaron al DJ, vino algún error inesperado, mientras en la pantalla veíamos un video de presentación bastante bien producido presentando uno a uno a Hammer, Thunder, Jet, Bulldog, Spider, Middleton, Jumpin, X Over y Torch, en la cancha y en el sonido local no pasaba absolutamente nada, dejando ese mal sabor de boca de la presentación, la cual siempre es crucial y que agrega cierta emoción de cara al inicio de cada juego.

Otra de las cosas malas fue el traductor, una verdadera tristeza lo del hombre en cuestión, traducía unas cosas por otras y ya mejor el público se enfocaba en mejor escuchar a los jugadores que en esperar la triste traducción que tampoco aportaba mucha emoción al encuentro.

Otro de los aspectos negativos fue el medio tiempo, totalmente desangelado y sin ninguna activación que involucrara al público. Literalmente fueron los 15 minutos más largos de un partido de baloncesto, donde solo vimos a dos personas limpiar la duela y una tristísima promoción de las redes sociales de los Harlem Globetrotters en las grandes pantallas de la Arena CDMX. Cuando bien se pudo hacer algo mejor, como hacer una pequeña dinámica con el público o incluso activar la clásica “fun cam” del recinto, que en todos los conciertos es más bien usada como una especie de “kiss cam” que causa algunas buenas risas en lo que esperas que empiece tu evento.

Ligado a este apático medio tiempo vino un homenaje a Curly Neal, una pieza clave de los Harlem Globetrotters con quienes compartió cancha durante poco más de dos décadas, el cual no fue malo pero que sin duda se agradeció luego de tener NADA en la cancha durante 15 minutos.

Otra de las cosas negativas es la rotación de los Harlem Globetrotters, quienes traen una basta plantilla de jugadores, pero a muchos les dan muy poco o casi nada de tiempo de juego, haciéndonos quedar con la duda de que tan buenos pueden ser o no, aquellas piezas que casi no tuvieron participación en la duela. Caso concreto, Torch.

Otra de las cosas malas fueron las largas filas que se hicieron en el recinto para poder ingresar a los dos niveles inferiores del recinto y es que como muy pocas se ven, tenías que formarte y esperar un poco para acceder al piso indicado de tu sección si es que tenías algunas de las secciones de abajo, sin embargo, en la sección media de la Arena no hubo este problema.

Globie es la mascota querida de los Harlem Globetrotters pero en esta ocasión su participación fue muy limitada durante el juego, incluso podríamos decir que sus intervenciones podrían contarse con los dedos de una sola mano.

Pese a las grandes fallas, los Harlem Globetrotters lograron hacer pasar un buen rato a chicos y grandes, haciéndonos cierta o tal jugada por encima de un marcador que a nadie le importa como queda, ya que solo queremos que ganan los de NYC. Aunque eso sí, muchas personas dudarán en futuras ocasiones en comprar un boleto y toparse, o no con los mismos errores que vimos este año.