Reseñas Discos
Babasónicos – Trinchera
Trinchera, el nuevo disco de Babasónicos, confirma no solo su vigencia sino su importancia en Latinoamérica luego de tres décadas de trayectoria.
Luego de una magnífica presentación en el Auditorio Nacional, vamos a reseñar el álbum de Babasónicos que los volvió a traer de gira a nuestro país y confirma no solo su vigencia sino su importancia en Latinoamérica luego de tres décadas de trayectoria.
Trinchera no solo es el sucesor cronológico de Discutible (2018), también es su respuesta sonora a los años de la pandemia (2020-2022). Cuenta con la producción artística y la mezcla a cargo de Gustavo Iglesias y Babasónicos. Se gestó en Juno de Buenos Aires, la masterización corrió a cargo de Greg Calbi y Steve Fallone en Sterling Sound.
El título el álbum se sugiere como un refugio del mundo, uno aturdido por la sobre carga de información y la superficialidad en una sociedad que ha reducido casi todas sus interacciones sociales al tráfico de datos.
A través de metáforas en cada track, nos invitan a reflexionar sobre los diferentes tipos de virulencia en los vínculos afectivos, desde el autoengaño (“Viento y marea”) y el apego pasando por deseo, individualismo (“Bye bye”) y un exceso de banalidad en la sociedad posmoderna (“Mentira nórdica”).
Trinchera: track por track
Abre con “Mimos son mimos“- ‘Los bordes del corazón se dibujan así como se borran‘- suave balada acerca de las trampas de las caricias, seguido de “Paradoja” que dispara a quema ropa ‘¿Quién pudiera sonreír sin tregua todo el tiempo? Sabiendo que la muerte obra con una sonrisa en los labios’. La energía sube con la engañosamente bailable “Bye Bye” con su pegajoso y egoísta coro: ‘hazme el amor hasta el amanecer y después bye bye, no me sigas’.
“Vacío” marca el final de la primera parte del álbum, para invitarnos a la reflexión acerca del individualismo con esta poderosa línea ‘somos como islas que naufragan entre estrellas a merced del tiempo. Si luchamos esta vez que sea a favor’. En “Anubis”, referencia directa a la deidad egipcia, relacionada con el mundo de los muertos, guardián y señor de las necrópolis, Dargelos nos dice con vehemencia ‘no va a empezar la muerte a llevarse a mis amigos, no la voy a dejar, yo la voy a apalabrar, tiene que peleármelo’, fondeada por seductores sintetizadores al estilo MGMT.
Con “La izquierda de la noche” nos instalamos en la segunda parte del viaje, tema onírico que nos habla de los sabores y secretos nocturnos, en lo que Neil Gaiman llamaría un país de sueños en esta exquisita frase ‘la noche es un país imaginario donde lo insignificante luce como joya envuelta en humo, donde más es más y todo se desea más, me enamore de la noche, la noche y su sabor artificial’.
En “Mentira nórdica“, dejamos el mundo onírico y bajamos al terrenal, uno devorado por un consumismo desenfrenado, mentiroso e infame; ‘qué difícil es abrazar a alguien que solo se ama así mismo’, dice lapidaria. En “Madera Ideológica”, los sonidos espaciales y atmosféricos se hacen presentes para desnudar los discursos desde la deconstrucción.
“Viento y Marea” es una crítica a quien se aferra a sus ideales aunque estos ya no estén vigentes o carezcan de sentido, por el solo hecho de mantener vivo un sueño aunque se sea un despilfarrador. “Capital Afectivo” de nuevo los sintetizadores que acompañan una balada que reflexiona sobre la mercantilización de los afectos en el mundo vicarial, ‘que lo nuestro se parezca a algo, algo al menos posible, que luzca como real’.
Cierra con “Lujo”: ‘ámame o descártame, decídelo ya, no me hagas sentir despreciado, ahora el tiempo es un lujo y si lo voy a derrochar quiero saber bien cómo’, ácida critica a la indecisión y falta de compromiso, donde el tiempo es el recurso más valioso que tenemos.
Babasónicos se sigue renovando con Trinchera
Estamos frente a un álbum con una veta rica en literatura, así como en sonido con agradables y sutiles matices de espacialidad sonora. Conforme avanza cada pista, nos va envolviendo en una atmósfera sombría llena de elegancia, que evoca imágenes de ensueño o tal vez de pesadilla, que se expresan a través de filtros, cortes, cambios de frecuencia, intensos riffs y seductores sintetizadores.
La banda originaria de Lanús confirma su estatus y logra la renovación como pocos en forma de ópera, una con muchos actos y cambios de forma que la alejan de la peligrosa categoría de banda de música adulta aburrida, además de contribuir al imaginario sonoro de Babasónicos, luego de un repliegue de 4 años vuelve no solo renovado sino vigente.
Trinchera es una celebración que habla de salir luego de un momento complejo en este caso la pandemia, renovados y armados. Luego de 30 años de carrera Babasónicos se mantienen vigentes como un de las bandas más importantes de Latinoamérica.
Canciones de Trinchera
1. Mimos son mimos
2. Paradoja
3. Bye bye
4. Vacío
5. Anubis
6. La izquierda de la noche
7. Mentira Nórdica
8. Madera Ideológica
9. Viento y Marea
10. Capital Afectivo
11. Lujo