Sextile: así fue su primer show lleno de baile en la CDMX

Sextile es una banda que se está ganando su lugar cómo una de las favoritas en la escena oscura. Hace apenas un par de semanas participaron en la nueva meca del goth, el festival Cruel World de Los Ángeles y con un nuevo sencillo bajo el brazo, el proyecto comandado por Brady Keehn y Melissa Scaduto comenzó una gira de siete fechas por nuestro país.

La primera escala nos llevó al Circo Volador la noche del viernes 3 de junio. La cita era a las 8 pm y aunque al principio el panorama lucía desolador, con pocos asistentes formados, las decenas de aficionados al post punk, con cerveza en mano y un gran sentido de la moda, comenzaron a llenar el Lobby del recinto.

Cállate Hetero: Las Pijamas, una nueva propuesta a seguir

Previo al show de Sextile, contamos con la actuación de una banda que francamente, no tenía el gusto de conocer: Las Pijamas. Desde que plantaron en el escenario un Ghostface con cuerpo de muñeca, sabía que estaba ante algo especial.

El sonido del cuarteto capitalino es difícil de plasmar en palabras pero fue una experiencia de catártica. Un toque de punk por ahí, melodías muy pop y “gritos y sombrerazos” cómo decía mi madre. La presencia de su vocalista es envidiable, no cualquiera tiene una personalidad así; lo mismo su baterista quien previo al show, veía ansiosa dar vueltas y vueltas por la entrada. Sin embargo, al resto de la banda no le caería mal contagiarse por ese espíritu grungero más desenfadado.

Al final del show, los cuatro estaban en el recibidor vendiendo su mercancía. “Apoyen a su banda local”, gritaban. Me acerque a su mesa y fue imposible no dejarse encantar por los excéntricos diseños de sus stickers. Uno de ellos, con la misma figura del Ghostface sobre una chica estilo pin up con ojos de mosca, rezaba la frase “Cállate Hetero”. Por supuesto, la compré.

Las Pijamas es una banda para mantener en el radar. Ya cuentan con varios sencillos y un EP con el encantador título de Sugar, Spice & I’ll Kick Your Ass! Encantador.

Sextile

Minutos después y tras arreglar algunas fallas en el sonido, Sextile apareció entre una densa nube de humo y un juego de luces estrobodélicas para dar la bienvenida al club nocturno de hoy. En cuanto Brady y Melissa pisaron el escenario, acompañados de la bestial baterista Lia Braswell (a quién siento la obligación de dedicarle todo un párrafo) y Cameron Michel en teclados/guitarra), su dinámica atrapó a las decenas de fans que lograron llegar a la cita.

Pero ver al par atrajo un recuerdo muy dulce de una escuela claramente marcada. Ambos líderes de la banda mantienen una métrica similar a la de Alec Empire y Nic Endo de Atari Teenage Riot. Sus movimientos, brincos, gestos, me recordaron aquella última presentación en la CDMX y fue imposible no verlo con añoranza. Ojo, no es queja. Al contrario, se nota esa vocación por el espectáculo que tantas veces hace falta.

Entre baile y una atmósfera industrial, Sextile hizo sonar clásicos y temas nuevos: “Modern Weekend”, “Ripped”, “Hazing”, “Paradox”, “Current Affair” y “Contortion”, por mencionar algunas.

Sin embargo, entre el imponente porte de Brady y Melissa que derretía a todos con sus pasos, hubo alguien en la banda que en verdad, es uno de los mejores artistas que haya visto en la vida: Lia Braswell. Cual Karen Carpenter tocando de pie, su larga cabellera se meneaba de un lado a otro mientras aporreaba los cueros de una austera batería. La precisión, la fuerza, la energía para iniciar cada rola… Impresionante. Sextile, si están leyendo esto: jamás la dejen ir.

Tras hora y 10 minutos arriba del entarimado, Sextile abandonó brevemente la escena para crear el ansia ante el inminente encore con su mayor éxito. Volvieron. Brady bajó al público a bailar con ellos y a chocar puños. En un giro, a Melissa le tocó llevar la voz principal de “Disco”, dándole otro aire al tema. Así, entre luces azules, nos despedimos de un excelente show que nos hará desear por más música nueva y un reencuentro en unos cuantos años. El mundo debe conocerlos.