Pólvora Live
Human Drama dio el mejor show de su carrera en el Teatro Metropólitan
Finalmente, Human Drama volvió a la CDMX para presentar su Trilogy Show, celebrando 35 años de carrera. Aquí te contamos que tal estuvo.
Imaginen esperar un concierto durante dos años. Luego llega una pandemia y vaya, ni siquiera la sede original logra permanecer en pie (aunque francamente, fue un cambio positivo). No es cualquier día: es una celebración a 35 años de carrera narrados a través de tres emblemáticos álbumes. Solo imaginen ser Human Drama y que tu verdadero hogar, se encuentre a kilómetros de tu ciudad natal.
Nada cómo sentir el calor de miles de personas que han elogiado cada paso tuyo, cada canción. Así fue el reencuentro de Johnny Indovina junto a su familia en el Teatro Metropólitan de la CDMX, en un día caótico para llegar al Centro pero que gracias a la tormenta, desde la entrada se contagiaba el aire melancólico.
Human Drama: covers, clásicos y debuts en vivo
Puntuales, Human Drama apareció en el escenario a las 8 pm. Johnny Indovina, fiel a su estilo, portaba sus elegantes gafas oscuras. Tocó el turno de Pinups para iniciar la velada, su álbum de covers lanzado en 1993. Una forma amena de dar la bienvenida a los fanáticos que llegaban de poco a poco por la lluvia.
Las voces de Curtis, Reed, Lennon, Davies, Waits, Bowie, Gabriel y Cohen, se unieron en una sola al tomar las cuerdas de Indovina. Clásicos como “Wish You Were Here”, “Oh My Love” y “Love Will Tear Us Apart” animaron a los asistentes, así como su extraordinaria versión a “Heaven Stood Still” de Mink DeVille. “Este es el teatro más caliente y más hermoso en el que haya estado”, decía el cantante.
Desde el primer instante, demostraron que no era un simple concierto de rock; era una experiencia inolvidable. El nivel de detalle en los arreglos, las partes de flauta y violín fueron extraordinarios. No hay, no existen calificativos para describir la perfección plasmada en cada nota.
Cómo si se tratase de una épica de teatro, al término de cada disco había un breve intermedio para prepararnos a lo siguiente. Cuando Pinups concluyó a las 9, finalmente se veían llenas las primeras filas. Justo a tiempo para la segunda parte: Cause and Effect del 2002.
El ritmo cambió. Las flautas cedieron su lugar a riffs pesados, con todo y Michael Ciravolo como invitado especial. Las mismas luces, abandonaron el ocaso en el que tenían sumergido a la banda para un nuevo amanecer.
Desde “I Am Not Here” y hasta “Goodnight Sweetheart”, el público lució más animado por los temas originales de Human Drama. Pero nada se compara a escuchar a Johnny dialogar con el teclado de Mark Balderas en “Lonely”, el momento más taciturno de la placa.
Aunque para Indovina, su parte favorita fue retomar la canción de Emmylou Harris, “Bang the Drum Slowly”, primera vez que la interpreta en vivo.
Para “Dance Me to the End of Love”, otra vez el espíritu de Leonard Cohen se poseyó del ícono oscuro para moverse cómo lo hacen en Babilonia. Hora del segundo intermedio.
“Un maratón”, bromeaba. Es impresionante el temple de interpretar 45 canciones en una noche. No es fácil mantener un show de casi cuatro horas pero Johnny ahora puede sentarse a la derecha de McCartney, Springsteen y Robert Smith. Su leyenda fue escrita entre “The World Inside”, “Tears” y los éxitos, “Look Into a Stranger’s Eyes” y “This Tangled Web”.
Bohemio y encantador, Johnny optó por tomar un banco para cantar la última parte del álbum. Un “The Sound of the Rain” muy adecuado para la ocasión y “Voices”, poderosa, de los mejores temas en su discografía.
Los minutos pasaban y varios abandonaban la sala a temor de no alcanzar transporte público. Y aunque “Times Square” fue un tanto opacada por los estruendosos gritos de los puesteros de la mercancía no oficial, Human Drama siguió adelante con la presentación. “Los amamos”, dijo en español Balderas en su única intervención. Nosotros a ustedes.
“Aún tenemos algunos minutos y no hemos tenido oportunidad de tocar esto en vivo, así que les pido nos permitan probar que tal”, mencionó Johnny. Un breve encore, el debut en vivo de “February 10th”, uno de los sencillos de Blurred Images y por supuesto, el clásico “I Could Be A Killer”; esta vez, pocos quedaron en sus asientos y por única vez en la noche, cientos de celulares se alzaron para grabar.
Johnny lucía agradecido, satisfecho de ver el fruto de tanto trabajo y esfuerzo. Salvo un detalle con su guitarra casi al final, la ejecución fue impecable. Imaginen esperar dos años un concierto y que este, sea mejor de lo que imaginabas. Gracias por tanto, Human Drama.