Entrevistas
Entrevista a Heavenly Trip to Hell: “Es momento de demostrar que los mexicanos somos chingones”
Con motivo del lanzamiento de su más reciente EP, “Pumpkin Man“, la banda de metal de raíces mexicanas radicada en Los Ángeles, Heavenly Trip to Hell, pisó tierras mexicanas gracias a su presencia en dos festivales donde la gente pudo disfrutar de su poder en el escenario. En Pólvora charlamos con dos de sus integrantes, Gerardo Christ y Vicky Vicious, que nos hablaron de este reciente lanzamiento, su visita a la CDMX y de lo chingon que es ser orgullosamente metal mexa.
De los barrios de LA hasta CDMX: casi tres décadas de Heavenly Trip to Hell
La agrupación cobró vida desde 1996, cuando Christ y Natas decidieron mostrar un lado que rompiera con la imagen bella de Long Beach, California que tanto se había explotado, dejando de lado su esencia callejera. “Esta es nuestra vida, nos dedicamos a ello desde que empezamos esto. Nuestra naturaleza siempre fue mostrar ese lado salvaje, darle voz a las calles y barrios pesados de este lugar. Es curioso porque Long Beach era similar a Compton y nadie quería vivir aquí. Pero siempre fuimos fieles a esas raíces latinas, hablando de cosas con las que estábamos familiarizados desde que vivimos en México. Eso lo transmitimos a las letras y aquí sigue el resultado de ese esfuerzo“, afirmó el vocalista.
“De alguna forma la música nos salvó la vida. Vengo de un barrio bravo en Neza donde la vida no era fácil. A pesar de que tuve que venirme a Los ángeles con mi familia, sigo siendo mexicana y orgullosa de mis raíces. A través de los teclados pude integrarme a la banda con Gerardo y todos, creo que sigo aprendiendo mucho de ellos. Curiosamente fui su fan primero y la oportunidad se abrió un día en una tocada y desde ahí no nos hemos soltado. Pienso que esa unión es algo que se ha fortalecido y por lo que hemos continuado por mucho tiempo“, complementó Vicky Vicious.
Gerardo no ocultó la alegría que le da el poder haberse presentado en un par de festivales en la Ciudad de México para presentar su más reciente proyecto. “Ha sido un largo viaje donde el poder de las letras que manejamos y su autenticidad nos han mantenido vigentes con los seguidores. Es bonito poder conectar con el publico aquí porque si hay algo de lo que estamos orgullosos es de ser mexicanos y ser de las pocas bandas que enaltecen eso. Nunca hemos buscado fama o vender un chingo de discos, sino que conectemos y enaltezcamos esas raíces porque aquí hay puro pinche poder azteca. A pesar de los años, jamás olvidamos de dónde venimos ni lo ocultamos”.
“Además el recibimiento del público fue muy chingón, mucho cariño y amor. Tocar aquí en la gran Tenochtitlán es un honor, este es un piso sagrado para mí y nuestra gente y poder dejar ese buen sabor de boca, toda esa vibra chingona es de lujo“, añadió el vocalista. Para Vicky, además, fue como un sueño hecho realidad. “Primero nos veían y pensaban que éramos como americanos y no hablábamos español y todo, pero la raza se abrió a la charla y fue una química muy bonita, poder recibir ese cariño de la gente de donde vienes“, explicó.
Pumpkin Man: el metal post pandémico de Heavenly Trip to Hell
Su más reciente lanzamiento contiene cuatro sencillos, siendo el estelar el que da el título al EP, uno dedicado al vocalista de Kettle Cadaver, Edwin Borsheim. “Fue un proyecto donde sacamos muchos de los sentimientos que vivimos no sólo nosotros, sino la gente cercana. Nace del dolor de la pérdida, del coraje, de la necesidad de alzar la voz. Aunque durante el encierro nos mantuvimos firmes y tuvimos shows privados, con tocadas en garages y todo, siempre es nuestra intención que el poder de la banda recaiga en las letras de nuestras rolas”, comentó Gerardo.
Si bien Pumpkin Man es aquel pequeño himno clásico con toda la carga del trash metal noventero de Hevenly Trip to Hell, hay otros temas que ahondan más en los problemas sociales como Sytematic. “Tratamos de hacer una reflexión acerca de esta idea que hay del control, del miedo y cómo debemos enfrentarlo para no someternos a lo que nos imponen a través de pandemias o guerras. Además está ese añadido del discurso que habla de enfrentarse a ese sistema jodido que existe y que parece un eje del mal que nos esta llevando a la destrucción“, meditó Gerardo.
También está Arturo Huizar, el último track de este EP que es un homenaje al ídolo del metal latinoamericano, ex vocalista de la banda Luzbel. “Creo que el fue una figura que inspiró a muchos, siempre firme en sus convicciones y su forma de hacer música. Era un guerrero callejero, como nosotros y después de su fallecimiento fue una manera de darle justicia a su memoria y la huella que dejó en muchos dentro del metal mexa“, complementó Christ.
Aquí entramos en un tema escabroso, pues al hablar del rock y del metal, por automático se junta con la idea de la rebelión, de ir en contra de la autoridad. Ante ello, los miembros de Heavenly Trip to Hell declararon: “La naturaleza de esta música es esa, ese poder de la voz callejera. Basta recordar a Black Sabbath en el metal o hasta Alex Lora y El Tri, que siempre fueron un tanto contestatarios en ese sentido. El rock y el metal son así, se conectan con la sociedad y las pinches porquerías que pasan en nuestro presente, algo a lo que, como artistas, le debemos dar esa resonancia”.
Finalmente, ante la adversidad del panorama del metal mexa, el vocalista de Heavenly Trip to Hell clama que no es momento de darse por vencidos, sino de demostrar la fortaleza que caracterza a los mexicanos. “Llevan 500 años queriendo exterminar a los mexicanos y solo nos hacemos más fuertes. Somos los más chingones del mundo porque nunca nos damos por vencidos, la adversidad siempre nos hace más fuertes. Afortunadamente la pandemia me la peló, porque mi vida ha sido eso, vengo de gente pobre y piso de tierra y francamente, más pandemia que la pobreza no hay ninguna. Las cosas tienen que cambiar y la banda siempre se mantendrá firme hasta la victoria”.
“Es curioso porque, como músicos, también sufrimos ese sentimiento de desarraigo. Acá tenemos ese misma sensación como mexicanos de no pertenecer totalmente pero hay que recordar que este lugar no es de ellos, sino que se nos fue arrebatado. Nuestra música resulta ser un acto de resistencia en una situación donde el pobre se hace más pobre y el rico más rico. Este mundo esta bien pinche cabrón”, agregó Gerardo Christ.
“Los Ángeles es similar a la Ciudad de México, pero acá la pobreza es tremenda y el sueño americano esta bien jodido. Pero debemos saber que no podemos esperar a que alguien nos lo dé todo, no hay que tener miedo. Mi mitad indígena es la que me ha mantenido fiel a todo, porque la gente de la calle y no los ricos, son los que me han tendido la mano. Puedo ser güero pero no lo suficiente para ellos y yo lo he sufrido tanto en mi familia como acá, por eso debemos estar orgullosos de ser mexicanos y dejar de lado nuestras diferencias, es momento de demostrar que somos unos chingones”, concluyó.