Entrevistas
De La Tierra: ‘nervios cuando nos tocó abrir, en nuestro primer show, a Metallica en su gira por Sudamérica’
Alex González de De La Tierra nos cuenta sobre este nuevo disco, todo eso que le enoja de la sociedad y su visión sobre los prejuicios.
De La Tierra es de esos pocos supergrupos que siguen existiendo y creando música, no solo viven de un disco o se juntan para sacar dinero a sus fans. Sus integrantes hacen un gran esfuerzo para hacer esto, tomando en cuenta que es la banda B de cada uno.
Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L., Andreas Kisser de Sepultura, Harold Hopkins de Puya (antes el Sr. Flavio de los Fabulosos Cadillacs) y Alex González de Maná se armaron una buena agenda, se juntaron en el estudio y le dieron recio a la grabación de III. Un disco que parece será muy potente, así nos lo deja claro su sencillo “Depredadores” y esperemos, vuelvan de gira principalmente a festivales, ya que como nos dijo ‘El Animal’ González, es más fácil seleccionar fechas sueltas que una gira por el tema de sus agendas.
Así que platicamos con Alex González que con cada concierto y disco con DLT nos damos cuenta que este es su mero mole, aquí puede darle a placer a su batería. Nos cuenta sobre este nuevo disco, pero en especial, nos menciona todo eso que le enoja de la sociedad, los prejuicios que rondaron hace años entre los fanáticos y nos deja buenos consejos, no solo si le entras de lleno a los tamborazos, para la vida en general.
DE LA TIERRA; LA VOZ DE LOS QUE NO PUEDEN
Oye, hace unos días Andrés (Giménez de ANIMAL) nos comentaba que siente que el mundo ha ido en retroceso, y ya que las letras son similares entre bandas por sus conceptos ¿crees en lo que dice Andrés?
‘Pues mira, número uno creo que Andrés y también Andreas son grandes compositores; se me hace alucinante lo que ellos han aportado de la tierra sus letras y pues obviamente, la manera de sobre todo de Andrés, de escribir, pues él platica muchas cosas que están pasando en Latinoamérica o también a nivel mundial. Ahora, sí estamos bombardeados de información, estamos saturados y bueno, él tiene esa manera muy especial de contar cosas que inclusive son muy oscuras, muy caóticas, pero siempre como con una actitud muy positiva de que siempre hay luz al final del túnel, siempre hay una solución.
Yo la verdad siento que vivimos en un mundo con mucha tecnología, pero seguimos igual de atrasados en muchas cosas desde el medio ambiente. Ves el clima político México y es terrible lo que se ve del cómo se comporta la gente que supuestamente debería estar representándonos, pero eso se ven toda Latinoamérica.
Tenemos mucho Internet, mucho TikTok, mucho Instagram y está bien, pero siento que en la cuestión humana estamos igual o peor. Creo que es más la gente buena en el mundo que mala, pero cuando sale la mala dices ¿qué pedo?
Yo soy positivo. Hemos salido de peores situaciones, creo que lo importante es que con todo el rollo del Covid y me quiero imaginar, que mucha gente hizo una gran reflexión de ver que era más importante… desde ver un amanecer, una tarde el pasear con tu familia, tus papás, tus hermanos, hasta reconciliarse a lo mejor con amigos que igual por una pendejada se pelearon, espero que mucha gente haya tomado esos dos años para reflexionar’.
Y hablando de estas personas que hacen cosas malas, me lleva al tema “Depredadores”, el primero de III, hoy en día personalmente, ¿qué es lo que más te enoja actualmente de este de esta sociedad?, ¿qué es lo que se te hace increíble que siga pasando?
‘Bueno, sí, si me preguntas en cuestión de México a mí me sorprende el nivel tan sanguinario al que han llegado ciertas personas, o sea, no entiendo como una persona tiene que estar realmente muy mal de la cabeza o tienen mucho odio, mucho rencor, ningún respeto al ser humano. Otra de las cosas que veo en México es que no sé cómo se va a poder corregir el barco, el nivel de corrupción y de impunidad está increíble, ver todo lo que está pasando con las desapariciones, ver este todo lo que está pasando con los feminicidios y ves a la gente que en muchas partes del país tienen miedo de salir. Es muy importante alzar la voz de una manera pacífica’.
I y II mantienen una buena línea, pero con “Depredadores” parece que III será un disco mucho más rápido…
Hay varias rápidas e inclusive, eso es lo interesante de cuando uno oye los discos,es que encuentras de todo. Me acuerdo cuando hicimos “Cosmonauta Quechua”, es rapidísima. Tenemos diferentes velocidades, ¿no? Y tratamos de hacer un mix dentro de todos los diferentes estilos y géneros que nos gusta dentro del rock pesado y el metal. También, por ejemplo, en el De La Tierra 2 que ahí nos produjo Russ Robinson, me traía en chinga con la batería cambiando tiempos y yo todo fascinado.
Pero sí, “Depredadores” es la canción, si quieres llamarlo rápida o cañera, a full. Hay otras canciones muy rápidas, pero quisimos salir con esta porque era mandar un mensaje de que ya estamos de regreso’.
Y en un inicio, ¿qué fue lo que te hizo cambiar de género para este proyecto, dejar el pop de Maná al metal con De La Tierra? Te lo pusiste de reto o fue para no caer en la conformidad de estar en una banda ya consagrada…
‘Mira, yo cuando empecé a tocar la batería tuve dos bandas muy importantes que me influenciaron. Primero empecé con los Beatles cuando tenía cinco años y luego a los seis años fue Kiss, entonces siempre me encantó el mundo del pop rock y el lado del rock pesado. Crecí escuchando a Van Halen y luego otras bandas que empezaron a salir en los años 90, siempre me gustó el género, pero afortunadamente, cuando llegué a México tuve la oportunidad de entrar a una banda como Sombrero Verde que luego se llamó Maná. Puedo decir que me encanta la música latina, el mariachi, entonces lo chido de una banda como Maná es que puedes hacer tantas fusiones. Mucha gente cuando me veían tocar, siempre decía que yo parecía más un baterista de rock pesado que de una banda de pop rock.
Mis influencias, mi estilo, las cosas que yo escuchaba, toda esa información me fue mutando a lo que soy hoy en día y sigo aprendiendo, quiero seguir creciendo y sé también cuáles son mis virtudes y cuáles son mis límites, eso es lo bonito.
Todo esto de De La Tierra salió porque Andrés Giménez y yo estábamos en la misma compañía discográfica y nos encontrábamos mucho; yo soy fan de A.N.I.M.A.L. desde que empezaron, fui gran amigo de Martín Carrizo que en paz descanse, un súper baterista y bueno, hicimos una gran amistad. Me acuerdo muy bien que estuvo aquí en Guadalajara y fui a visitarlos y verlos tocar en el Hard Rock Café, Andrés me comentó después del concierto ‘oye sería alucinante algún día juntarnos para simplemente tocar y jamear’ y siempre le decía ‘oye, pues no es una mala idea’.
Lo veía como un poco complicado por el calendario tan lleno que tengo con Maná pero por otro lado, por ejemplo, David Grohl que es un baterista que yo admiro mucho, veo que este brother viniendo de Nirvana -que a mí me tocó ver a Nirvana en vivo en San Diego en el 93- hace Foo Fighters, Them Crooked Vultures, de repente se va y toca… no hay que tener prejuicios, ni tratar de encerrar a alguien en un estereotipo de qué puede tocar y que no; yo soy músico y toco lo que se me da la gana y aparte digo, si tengo colegas como Andrés Jiménez o Andreas Kisser o el mismo Flavio o ahora que está Harold y me tienen como baterista, pues eso también habla mucho del respeto que tienen como músicos.
Nunca ha sido un reto personal para mí, al contrario, es un placer. El reto luego es tocar en vivo. Nunca me ha preocupado lo que piensa o dice la gente, yo tengo mi vida, hago lo que quiero y yo le deseo que todo mundo le vaya bien. Es muy es muy fácil criticar hoy en día, pero como digo ‘ok, si es tan fácil pues mejor también hazlo tú y demuéstrame que tú también puedes’.
Uno de los consejos que le doy a muchos músicos que se me acercan es que no les importe lo que diga la gente y toquen lo que ustedes quieran tocar, si quieres tocar norteño, toca norteño, si quieres tocar mariachi o si quieres tocar death metal; toca lo que a ti te hace feliz, encuéntrate pocos buenos amigos que quieren acompañarte en ese viaje y que quieren también sacrificar muchas horas contigo’.
DLT III Y GRABAR CANCIONES EN CRUDO
Para esta nueva placa, el cuarteto se regresó a los años 70, 80 y 90 cuando las bandas se metían a un cuarto y grababan todos juntos, buscar es química que se da solo en shows y que gracias a la tecnología y al querer que todo salga ‘perfecto’ a veces quita el alma al sonido y cuando vas a un show te das cuenta que solo eran producción.
A diferencia de los primeros discos, esta ocasión se juntaron y grabaron a la vieja escuela, todos juntos y no tracks por separados en días diferentes, ¿cómo es volver a esto?
‘Fue lo que tú dijiste, nos fuimos a Miami para los estudios en Critería y en un cuartito los cuatro. Ya habíamos repasado las canciones antes y ya habíamos hecho los demos. Yo ensayé antes de llegar al estudio, pero aun así, pueden pasar cosas y pueden cambiar si salen ideas de repente.
Cada canción que grabé en este álbum, como también en los pasados, hago tres pasadas y escucho cuál siento que tiene la esencia, como que pasa algo en un momento, no sé porque, que ahí estás más enganchado con el bajo o toda la banda y ya posteriormente si de repente en la primera toma escuchó algo que no lo volvía a repetir, pues igual corto y lo paso, al cabo que lo toqué yo y lo puedo volver a tocar. No pasa absolutamente nada. Es lo que antes la gente hacía, cortaba la cinta y pegaban 20, 30 hasta 100 partes, es como hicieron el disco de Metallica el Black Album con la batería de Lars Ulrich.
El poder grabar en vivo, tocar en vivo con la banda, eso también le da una energía extra cuando estás escuchando. Dices ¡wow! Miren esto suena como en vivo.
¿Te dan los mismos nervios al salir a tocar en vivo?, por ejemplo, comparando con de Maná a De La Tierra o sientes una chispa diferente.
Es una adrenalina muy padre, cuando voy a salir a tocar para un club de 50 personas o un estadio de 70,000 siempre salgo con esa misma adrenalina porque realmente amo tocar la batería, disfruto mucho lo que lo que hago y siempre quiero dar lo mejor arriba del escenario porque la gente se lo merece. Pero claro, el público del rock pesado, el del metal trae un punch extra de energía y una pila que es como un plus, traen el turbo y entonces, se siente y es alucinante.
Yo me acuerdo que los nervios fueron cuando nos tocó abrir, en el primer show de De La Tierra, a Metallica en su gira por Sudamérica y ese fue en el parque Simón Bolívar, imagínate, nos aventaron a los leones y la gente respondió increíble. Yo la verdad recuerdo todos los conciertos que hemos hecho hasta ahora con DLT y el público ha sido maravilloso y tengo muchos deseos de volver a salir de gira con mis brothers, que eso realmente ha sido el reto más más difícil de esta banda, porque cada quien tiene sus grupos respectivos y todos sus agendas y sus giras, eso ha sido lo más difícil de cuadrar para salir de gira o poder decir ‘vamos a ir a estos festivales’. Vamos a tratar desde de cuadrar eso ya que salga el álbum y ojalá pueda haber muchas fechas ya para para este año y el que viene’.
III parece que va por ese tipo de discos que amamos ambos de los años 90, recios y para escucharse por completo, por ahí tenemos canciones como “San Asesino” o “Maldita Historia” que abrieron las puertas a la banda, ¿cuál consideras que es la canción de este álbum que pueda llegar a este nivel?
‘Personalmente nunca me he puesto a decir cuál es la mejor canción o cuál es la que está más estructurada, atacamos cada canción con la misma pasión y vemos qué es lo que necesita la canción. Soy un baterista que toco para lo que necesita la canción, no toco para impresionar o para llamar la atención o para demostrar que tan rápido o cuántos beats por minuto puedo hacer. Mi filosofía como baterista es ¿qué necesita la canción? y si de repente hay un hueco, puedo meter algo que aporta a la canción. Cada canción tiene lo suyo, te acuerdas cuando lo estuviste armando, cuando la trajo Andrés o Andreas. Ahora Harold ha traído un swing con su bajo como buen puertorriqueño; él y yo hemos hecho una base muy chingona porque traemos otro swing, que lo van a oír en este disco, que viene con más cosas latinas y a la vez, otras más extremas y como dices tú, siendo vieja escuela que crecimos oyendo bandas de los setentas desde Black Sabbath pasando por Deftones, lo más importante es que la gente escuche un disco.
Creo que también eso se ha perdido con el problema de los celulares. A mí me ha pasado que de repente voy con alguien en un carro y no llevan ni un minuto y ya le están cambiando. Les digo ‘oye, ¿qué pasó? ¿No te gustó?’ y me dicen ‘quiero oír otra’ y les digo ‘no brother, a lo mejor al final viene una parte bien cabrona y tú estás aniquilando la rola’. Entonces creo que es muy importante que la gente siempre escuche un disco de principio a fin. Te agradezco mucho que hayas tomado el tiempo para oír De La Tierra I y II de principio a fin y yo creo que es lo más bonito, las canciones que conectan contigo, eso es lo más importante’.
Curiosamente parece que el público del metal en México te respeta a pesar de ser baterista de una de las bandas más odiadas / amadas del país, ¿esperabas esto?
‘Esto es muy chido, porque a la misma gente que sigue a Maná sigue a De La Tierra y al conocer DLT se siguen a Sepultura, luego a A.N.I.M.A.L. o Puya, es una cadena bien chida. Hay gente que yo conozco que escuchan banda y escuchan Maná o escuchan heavy metal. Es un poco trillada toda la onda de los prejuicios.
Yo creo que la gente tiene que tener una mentalidad más abierta, igual decir pues me late o no me late. Mucha gente que ha ido a ver De La Tierra luego ha ido a ir a ver a Maná porque dicen, ‘no puede ser que este chavo toque de otra manera’, o sea de otro estilo de música que es pop rock, pero con la misma energía. Igual le bajo de huevos tantito en “Te Lloré Un Río” o “Vivir Sin Aire”, pero cuando salen las pinches rolas prendidas de Maná, le pego igual, con la misma adrenalina y energía que con DLT’.