Cine
Entrevista con Natalia López Gallardo: “Manto de Gemas es sobre el miedo de vivir en una sociedad fragmentada”
La realizadora mexico-boliviana habló de Manto de Gemas, cinta que la llevó a ganar el Premio del Jurado en la Berlinale pasada. Foto: Alexander Janetzko
Después de un llamativo paso por diferentes festivales de renombre, como la Berlinale o el Festival Internacional de Cine de Morelia del año pasado, donde se llevó el galardón de Mejor Dirección, Natalia López Gallardo por fin estrena comercialmente Manto de Gemas, un drama acerca de la violencia que azota a la sociedad desde la perspectiva de tres mujeres, en Pólvora hablamos con la reconocida realizadora al respecto de esta propuesta de cine mexicano.
El nacimiento del Manto de Gemas
Para llegar a esta ópera prima, Natalia tuvo un largo camino de preparación que comenzó con un proyecto llamado En El Cielo como en la Tierra. “Lo hice como parte del proceso de aprendizaje en la escuela de cine, tuvo cierta repercusión y después seguí trabajando, dedicándome al montaje, que realmente ha sido mi escuela total de todo lo que sé sobre cine. Es una labor que me fascina porque es un ejercicio muy cerebral, analítico y desarrolló en mí una pasión por el lenguaje cinematográfico y tener una capacidad de análisis grande“, recordó.
Esto sembró en ella las ganas iniciales de hacer un largometraje, pero no se atrevió hasta ahora. “Después de trabajar como montajista durante 20 años, nació una necesidad. Siento que las películas se tienen que hacer así, por una necesidad muy potente. En esos años, crié a mis hijos, mi esposo y yo construimos una casa, trabajé como editora y fue un momento de mucho desarrollo interior para llegar a hacer mi primer largometraje, que es una labor muy grande“.
Para la historia del filme, López Gallardo tomó otro tipo de inspiración para crear este relato de violencia diferente. “De alguna manera, nace de mi contacto con el campo mexicano. Todo lo que hago está ligado directamente a lo que veo y escucho. Hace 15 años que vivo en un pequeño pueblo en Morelos y trabajo con gente que vive acá también. Entonces, siento que el desarrollo de la vida ligada a esta tierra fue lo que hizo que naciera Manto de Gemas”.
“Lo que sentía a mi alrededor fue una especie de desintegración de los valores y sentí que vivíamos en una suerte de baja tensión, ligada a las manifestaciones de la violencia alrededor y de alguna manera, me sentí responsable, sentí la necesidad de tocar la herida que tenemos los mexicanos y mexicanas en relación a esto. Así nació el guion“, comentó la directora.
“Poco a poco me di cuenta de que no era una historia de niños desaparecidos, o sobre el narco, ni las redes criminales, tampoco sobre la violencia. Ahora que la veo siento que es una película sobre el miedo de vivir en una sociedad fragmentada, que no tiene un proyecto en común que compartamos todos. Siento que de alguna manera estamos luchando por el mínimo territorio y el círculo que nos rodea sin pensar mucho en el tejido social que podía sostenernos“, complementó Natalia.
Para ello, la editora y directora tuvo una aproximación con la gente que vive en Morelos. “Todos fueron generosísimos conmigo, me abrieron las puertas a esa herida en muchos de los casos. Al enfrentarme a ese dolor inmenso, sentí incapacidad de poder transmitir eso a través del cine. Después me di cuenta que todos compartimos esa herida y que todos podíamos acceder a ella. Que llevamos años enfrentándonos con la imagen de violencia y que la hemos absorbido“, afirmó.
Al respecto de su visión, Natalia realizó una interesante analogía de lo que pasa en nuestro país. “Lo que pasa en México es como la gotera que está mojando los muros durante años sin que te des cuenta. Es algo que corre por debajo y que si uno abre esa superficie y raspa un poquitito el muro, la humedad está ahí. Me di cuenta que quería hablar de esa herida. Es un tema abstracto, difícil de aproximarse a ello, por eso Manto de Gemas es una película tan atmosférica“.
Los personajes y la atmósfera: punto clave de Manto de Gemas
Una de las partes fundamentales de Manto de Gemas recae en los diversos personajes que ofrecen un mosaico interesante de la problemática presentada. “Cualquier persona que vea de manera honesta México y que separe cualquier circunstancia, ve esta variedad de universos. Vivimos en un país complejo y diverso. Para mí, es fascinante que nada es lo que parece ser. Siempre las cosas tienen varias caras“, aseveró Lopez Gallardo.
“Cuando me acerqué a estos personajes me di cuenta de que tenían varias caras, así como el territorio que habitaban, como este país. Donde la policía podía ser corrupta y al mismo tiempo amorosa y los secuestradores jugaban fútbol y también tenían hijos. Que la realidad no era de una sola cara y que así de diversa y compleja es la vida, como la tragedia que vivimos, Estas mujeres responden a eso y a lo que es nuestro país“, agregó la directora.
Otro factor fundamental en Manto de Gemas es la fotografía, entre luminosa y opaca. La realizadora mexico-boliviana explicó: “Las decisiones que uno va tomando sin saber realmente el objetivo son las que construyen la película, paso a paso. Una de las primeras que tomé fue filmar en época de secas donde todo es monocromático, tiene mucho brillo, hace calor y el entorno se parece a las pieles, la gente se confunde con el territorio, las texturas son muy amarillas, rugosas, hay muchos insectos, a veces tantos que resulta insoportable su sonido”.
“Ese contexto da paso a la siguiente capa que es decidir el movimiento de cámara. Entonces todo se va sumando sin saber a dónde exactamente vas a llegar, pero van contribuyendo con el concepto estético de la película. Además, me era muy importante darle contundencia a todos los elementos del lenguaje: a la fotografía, la luz, los movimientos de cámara, al sonido especialmente y a la construcción de atmósferas, tiene igual de importancia que la trama y el argumento y los actores. Para mí, la forma es la fuerza primordial del cine“, aseveró Natalia.
El reconocimiento y el aplauso: la recompensa del Manto de Gemas
Dentro de las últimas cuestiones que hablamos con Natalia, nació la del aplauso que se ha ganado entre un sector del público con su ópera prima. “Creo que esa es la gran recompensa de hacer cine, lo más cálido es el contacto con la gente, realmente es ahí donde la película y su ciclo termina, con el contacto con la subjetividad del creador y de la persona que recibe. Estrenar en México Manto de Gemas es lo que más queríamos desde el inicio, compartirla con la gente que la hizo“, expresó.
“Es una película que se construyó en el tiempo, creando relaciones de mucha confianza con la gente, porque no teníamos mucho dinero, entonces teníamos que realmente levantarla con tiempo, con paciencia, con ayuda, construyendo relaciones íntimas con la gente. Estoy súper agradecida de haberla presentado en Morelia, ahora en cartelera, y tengo muchas ganas de escuchar las impresiones de la gente“, añadió.
Es importante destacar que López Gallardo se suma a las voces de varias directoras dentro del espectro actual del cine mexicano, algo que también le causa mucha alegría. “Creo que es algo que en el futuro vamos a dejar de hablar porque es algo natural y va a suceder, porque el status quo va a cambiar. Estoy muy contenta, a todas las admiro, estoy feliz de compartir con ellas en cada competencia, pues son colegas y mujeres que admiro en lo que hacen“, opinó.
Finalmente, la novel realizadora lanzó un interesante pensamiento acerca de la fuerza del séptimo arte. “Creo que el detonante de la experiencia cinematográfica es, más que transmitir información, vivir una experiencia que tiene que ver con todos los sentidos, con la sensibilidad y con la subjetividad de la gente, el provocar una reflexión sobre esto, sobre la empatía y sobre los temas que se relacionan con la violencia en nuestro país, es fundamental seguir hablando sobre esto hasta que la situación se transforme“, concluyó.