Entrevistas
The Last Mile: ‘no estar en un pedestal, esa es la mejor parte de la escena DIY’.
The Last mIle es de esas bandas punk de la escena DIY de Canadá que nos dejan buenas aventuras y nos hacen sentir que no estamos solos.
The Last Mile es una banda punk DIY de Montreal, Canadá y es de esas bandas que te ponen de buen humor y no es que sean del punk rock estilo Green Day, Blink-182 o Bayside, son más de los que tienen un enojo en sus letras y que te ponen a dar de saltos contra la pared, al estilo Propaghandi o H2O.
‘No sé si esto les pase, pero luego estás demasiado enojado que solo quieres salir y gritar o maldecir. Solo quieres aventar algo o pegarle a una silla y lo haces, llega ese sentimiento de liberación que sale el enojo y te sientes muy bien, un alivio. Así que lo que encuentro con mis canciones que hago es este tipo de rabia.
Lo que nos molesta en ese momento y la catarsis de la felicidad que viene después de poder tocarlas y cada vez que lo haces, esta es mayor. Tocar nos hace felices y no importa si es una canción de pura furia contenida, todo se siente mejor’, nos comentó Chris y Stephanie.
EL DINERO, ESE COCHINO DINERO
Al estar en esta escena del DIY (Hazlo tú mismo) pues nos encontramos como todo proyecto independiente, con pros y contras. El dinero siempre sea el peor enemigo a menos, que sea de una familia pudiente y te ayude a cumplir los sueños. Pero por lo general, esto no pasa y hay que darle duro y tomar esto como un trabajo a la larga más que un hobbie, aunque haya empezado al contrario.
‘El gran problema en contra es el dinero, todos trabajamos. Yo estoy en la construcción, Steffany limpia casas, nuestro baterista reparte comida a domicilio y nuestro guitarrista trabaja en una librería. Aunque lo único que importa y que creo las personas dentro de la escena saben es que al menos para nosotros, esto lo seguiremos haciendo haya o no dinero. Dicho esto, no somos ricos, así que también es bueno ganar algo, pero no es el motivo por el cual hacemos esto.
Sí, nos gustaría tener un poco más de éxito, claro, mientras a más gente le llegas más te va a ver y no todo tendría que ser tan complicado a veces. Tal vez seamos tontos y no hayamos aprendido, pero creo en lo que hacemos.
También, como no hemos llegado a hacer mucho dinero, eso nos tiene bien conectados con la escena punk. Podemos salir con la gente después y hablar con todos. No queremos ser esa banda inalcanzable del escenario, no nos vemos lejos. Esa es una gran parte de porque me gusta tocar y no estar en un pedestal. Esa es la mejor parte de la escena DIY’.
EL DIY Y LAS REDES SOCIALES
En la escena DIY de Canadá y Estados Unidos se tiene muy en claro que son pocas las bandas que llegan ser gigantes, no todo tienen la suerte de Green Day o Rancid, hay unas que lo logran a un nivel medio y esa es la tirada de la mayoría (en especial si no tienes 20 años de carrera), con eso se genera lo que se necesita para seguir creando sin preocuparse de más. Pero queda la duda de qué se tiene que hacer para que las bandas salgan del underground y esta es la percepción de The Lat Mile:
‘Honestamente, odio decir esto, pero necesitas un equipo trabajando tus redes sociales. Pagar por anuncios, por esos views a los videos; ese es un gran motivo del porque muchas bandas se separan o logran tener un éxito mayor. Hay alguien o tienen un equipo de marketing detrás.
Nos dimos cuenta hace pocos meses que apestamos en redes sociales porque no nos interesan normalmente. Tratamos de mejorar, pero consume mucho tiempo y todo es efímero. No me gusta ponerle tanta atención a algo que no me importa. Solo quiero salir y tocar.
Siento que la atención de la gente es demasiado corta que incluso si tienes una canción que a todos les guste en dos semanas tendrán otra que les guste más.
Muchas bandas solo sobreviven de estar en redes, no salen de gira y su realidad ya es dentro de la red. La mejor forma de estar presente es tocando en todos lados; si le gustas a uno volverá a verte’.
Incluso los proyectos gubernamentales en Canadá buscan celebridades (y colgarse medallas públicamente), no apoyan realmente el talento ni gente que lo necesite y ellos pasaron por una experiencia así:
‘Fuimos afortunados en poder aplicar para una ayuda económica a la banda, donde el gobierno te da dinero para grabar, salir de gira y otras cosas. Aplicamos por el 100% para grabar un disco y al final, se negaron porque nuestra presencia en redes sociales no era enorme. No había anda malo con la música, el estudio ya estaba aprobado, el ingeniero, todo estaba listo. Todo por las redes sociales’.
THE LAST MILE Y SUS DEUDAS PENDIENTES
The Last Mile cuenta con dos discos, aunque el primero salió con su antiguo nombre Chris Snelgrove & The Last Mile y el segundo ya sin el nombre de su líder y vocalista, esto por la llegada de su gran amor a la banda: Stephanie Cole.
‘Estaba de gira como solista y ella llegó a la gira en México para tocar el bajo, en 2016, y nos enamoramos y ahí todo se sintió más como una banda y menos de ser yo con mis canciones’.
El segundo álbum es Respect The Frequency, con 11 temas salidos apenas dos años atrás y que los colocó en el fanbase del punk hardcore y de ahí que hayan estado junto a bandas como La Armada y que en Europa les vaya bien, a pesar de tener ahí una de sus experiencias para no volver a cometer.
‘Siempre es bueno tener de todo, incluso algunas cosas malas en una gira o grabando, no importan porque al final hay un buen final. Pero cada dicición financiera que hacemos con la banda es una decisión medio estúpida, logramos hacer dinero en Europa, pero recuerdo en 2017 confiamos en un agente para agendarnos dos de una gira de seis semanas, era algo masivo y el tipo nos mintió.
Le pagamos y mintió todo el tiempo y la gira según pasaría por Ucrania, Rusia, Polonia, Estonia y nos enteramos a una semana que no existían esos shows. Ya estando por allá empezamos a buscar amigos si necesitaban bandas para tocar y nos ayudaran, logramos salvar parte de esa gira, acabamos haciendo siete conciertos. Era algo grande por eso de pagar visas, y acabamos al final manejando hacia Finlandia y de ahí a Alemania sin dinero, sin conciertos’.
The Last Mile tiene una deuda con México pendiente al no poder realizar una sesión en su anterior visita, esto con BamBam Records y prometen poder lograrla. Sobre todo porque el idioma nunca ha sido un problema para ellos con nosotros. Además de están por lanzar un vinyl en los próximos días.
‘No lo pudimos hacer y lo peor es que tuvimos un poco de culpa y eso apesta, porque conocimos a los chicos de Garrobos, tocamos con ellos, y son geniales. Una hora antes de hacer la sesión con ellos todo se cayó y nos sentimos muy mal por ello’.
Aquí te dejamos Respect The Frequency, el último material de The Last Mile: