Vive Latino 2023: Lo bueno, lo malo y lo raro del primer día del festival

Una nueva edición del Vive Latino por fin llegó y con ello un sinfín de nostalgia, cosas raras, cosas malas y cosas espectaculares que nos dejan un muy buen sabor de boca en este el primer día del festival.

En las próximas líneas te vamos a contar que fue lo bueno, lo malo y lo raro de esta edición del festival más grande de música iberoamericana (e invitados).

Pero antes de platicarles explícitamente cual fueron esos eventos que marcaron este primer día, debo de contarles que a grandes rasgos la percepción que tuve en las presentaciones que pude ver, fue que hubo un símbolo muy cargado del significado del festival, el cual se vio impregnado en algunas interpretaciones.

En palabras más sencillas, este día se basó mucho en las mismas raíces del festival, dando como resultado una sensación de apreciación cultural mediante la música que hace mucho que no se sentía.

Puede ser por el reciente crecimiento en los últimos años de nuevos festivales, o propuestas que atienden más a un tema de música más comercial o (de los chavos) que precisamente lo que busca posicionar es al artista como marca, y no como una expresión genuina de arte y de cultura.

Dicho todo esto, pasemos a la mera carnita de lo que pudimos ver, escuchar y sentir en este primer día del Vive Latino 2023.

Lo Bueno del Vive Latino 2023

Como ya les mencionaba, ese saborcito a calor nacional de arte y cultura lo dejaron caer expertos en la materia, ya que este festival estuvo cargado de nostalgia por bandas que hace mucho no se presentaban y que además trajeron consigo una estela de sana remembranza de cuando la chela costaba 70 varos en el Vive.

Lila Downs

No sé ustedes pero a partir de hoy le pienso decir Diosa Downs, ya que la energía y el discurso tan nacionalista que tiene Lila es para aplaudirse, lleno de sentimiento tricolor y orgullosa de sus tierras, Lila le demostró a su público que ella es un referente de ley en este tipo de festivales que resaltan los valores de las raíces culturales.

Con alta dosis de empoderamiento a la mujer, Lila dejó en claro que la posición se respeta y se hace escuchar, aderezándolo con un ritmazo y un buen bailongo que hasta chavitos de menos de 15 años lo disfrutaban con sus padres.

Café Tacvba

Lo que hacen estos señores simplemente es una delicia, el público lo sabe y es por eso que en cada una de las veces que he tenido la oportunidad de verlos en el Vive Latino, llenan el recinto.

Y es que no les podemos pedir más a los expertos, sin embargo estos señores nos sorprenden con tremendos shows y rolas que están impregnadas en nuestras mentes mexicanas. ¿Quién no conoce las canciones de los Tacvbos?

Además de eso la experiencia los lleva a tener arreglos en sus veteranas melodías y lo de hoy no fue la excepción, ya que invitaron a una Banda (neta, banda de trompeta y todo) oaxaqueña para tocar “La muerte chiquita”,  también invitaron a un trompetista, una orquesta y hasta un organillero para dar paseo por toda su discografía.

Simplemente el sinónimo del Vive Latino debería ser Café Tacvba, quienes les pueden criticar muchísimo y decir que a cada rato se presentan, pero en definitiva no pueden negar que son calidad pura en música y que siempre cae bien echarse el corito de “El Baile y el Salón” para echarles porras al Cafeta.

Austin Tv

Uno de los pesos pesados de esta edición del Vive Latino fue sin lugar a dudas los Austin Tv, quien hace apenas unos meses anunciaban su regreso con algunas tocadas sorpresas y aterrizando en el cartel del Vive Latino el cual lo recibía con bombo y platillo para el deleite de nosotros los treintones con entradas en la cabeza.

Y es que el pedo es que tuvieron que pasar más de 10 años para que pudiéramos ver a la banda de nuevo en vivo, sin embargo la espera no se sintió tan larga porque justo en nuestra memoria colectiva, Austin Tv seguía vivo y vibrante en nuestros corazones.

Fue así que la banda regreso para confirmar y reafianzar a sus fieles seguidores quienes les aplaudían desde aquellas presentaciones en el escenario principal con todo y sol, pero ahora presentándose como cabezas del festival.

Genuinamente la banda se veía muy agradecida por estar de regreso y eso se notó al momento de ejecutar las rolas que traían un sonido brutal que te movía todas las entrañas.

Grande la vuelta de los enmascarados, esperamos que este regreso traiga consigo nuevas presentaciones (que ya avisaron que para octubre hay una en el Pepsi Center) y que sigan encantando a nuevas generaciones.

Lo malo del festival

Pues si creías que nos íbamos a descocer con las bandas, así como el retraso de De Saloon o de la jocosa presentación de nuestro tío León Larregui en las cuales arrastra palabras,  pues no sobrinos y sobrinas, hoy hubo mucha calidad arriba de los escenarios, pero donde no la hubo fue en la caminada.

Nuestro primer enemigo de la noche es el Cashless, sabemos bien que ya es ley desde hace algunos años, ya que puede ser muy funcional no traer efectivo y cotorrear mientras te leen tu pulserita, sin embargo es bien triste que mucha de la razita (nos incluimos) a veces por la movida no tenemos tiempo  de ir a cargar la dichosa pulsera.

Por lo que es bien frustrante que al querer armar un souvenir o comprar una agüita para refrescar, nos manden al diablo con nuestro efectivo  y pues estemos condenados a vivir en un mundo donde nuestra moneda no vale.

Otro tema que no es para nada ganador, son los precios desorbitados; en verdad es bien complicado siquiera imaginarse que vas a sobrevivir con $300 pesos (como en antaño se hacía)

Refrescos de lata en $50 pesos, chelas en $130 (que ni siquiera son un litro) y la joya del cinismo, ¿5 tacos de canasta por $100 pesos?  En definitiva no es opción echar el taco dentro del festival, prácticamente muchas familias en el país viven un día con el valor de esos tacos de canasta.

Pero bueno, no somos quienes para juzgar, simplemente háganse la idea, (y no solo es en él Vive Latino) de que mínimo se van a echar una milpita ($1000 pesos) para pasarla bien, refrescarse y sobrevivir las largas horas y caminatas del festival.

Lo Raro

Sin duda alguna, lo que se llevó el premio a lo más raro el día de hoy, fue que justamente a las 12 am, en el primer minuto de este domingo, por primera vez en todas las veces que he asistido al festival, un show sincronizo a todos los escenarios del Vive Latino.

Una especie de ritual con danza azteca invadió a todos los escenarios con gente con penachos y cascabeles mientras que músicos reconocidos se aventaban la música con influencias prehispánicas.

Todo el show se transmitió en simultaneo sin embargo en cada uno de los escenarios se encontraban estos “aztecas” echando la danza mientras salían lenguas de fuego del escenario.

¿Con que fin sucedió esto? Nadie lo sabe, solo que hicieron enojar más a la gente que esperaba a De Saloon en la Carpa Intolerante; y es que justo no encuentro la relación de eso con la imagen del festival que me parecen más como de cultura del norte del país, pero bueno, diría el meme del Sr. Jackon “quienes somos nosotros para juzgar”

En conclusión, el festival nos dejó un gran sabor de boca, aunque lo que si no esperábamos es que hubiera muchísima gente, según esperábamos fuera el día tranquilo pero de eso nada.

Entonces sobrina y sobrino, si le vas a caer a ver a los Peppers el día domingo, te recomendamos lleves impermeable y mucha paciencia porque mañana el coloso de la Iztacalco va a reventar.