Cine
Crítica de A Good Person: Florence Pugh y Morgan Freeman en un drama para recordar
Con un buen reparto, el actor y director Zach Braff nos trae este año A Good Person, un drama digno de recordar, donde la tragedia repentina pone a una serie de personas en una situación muy complicada, de la cual solo la perseverancia y el deseo de salir adelante los podrá sacar de un problema ya bastante común.
Los trenes siempre te llevan a esos lugares lejanos a donde siempre juraste que irías . . .
Allison y Nathan, una pareja del norte de USA, están celebrando su fiesta de compromiso en compañía de familiares y amigos, su relación es fuerte y la alegría que demuestran por su futura boda es envidiable.
Al día siguiente de esta misma, Allie en compañía de su futura cuñada y de su esposo, van a checar vestidos de novia y hacen planes para ir al teatro después, entre la plática, Allie quien va al volante, toma su teléfono para buscar la ubicación de los teatros, momento que al distraerse, en la carretera se atraviesa una escavadora y sucede un trágico accidente.
Daniel (Morgan Freeman) recibe una llamada de Nathan su hijo, quien le informa de lo sucedido, él va al hospital para enterarse de que su hija y su yerno fallecieron en el accidente, y que Allison logro sobrevivir, pero gracias a este suceso, la chica cae en una adicción muy fuerte que cambia su vida.
Hola, vengo a reponer un medicamento recetado, mi Oxy, Oxicodona. . .
Zach Braff pareciera que escribe este drama basado en una experiencia vivencial y personal, ya que al ejecutar la dirección de este film, logra que cada personaje tenga un papel distintivo y a su vez real, ya que las relaciones interpersonales entre ellos, son naturales y hacen que el espectador pueda recibirlos y asimilarlos sin problema, mismo que hace fluir la historia en sus diferentes etapas, incluso en el clímax de este mismo.
Desde el principio la historia nos da un giro de 180 grados, y lo que parecía ser una comedia se vuelve una tragedia de la vida real, más allá de las muertes, si no más bien por las consecuencias de estas mismas que fuerzan a los personajes a cambiar.
El mayor peso de esto lo lleva el papel de Allison (Florence Pugh) la cual se mete en este personaje muy bien llevándonos explicita y emocionalmente por los diferentes estados de una adicción, mostrando la cruda realidad de las necesidades de un adicto, su mentalidad mientras está en ese proceso y la dificultad para salir del problema, por lo cual se lleva la película en su actuación e incluso sobrepasa a los demás actores incluyendo a Morgan Freeman, que si bien su personaje no es malo, no tiene la carga emocional y el peso en la historia como el de Allison.
Para lograr una introspección en el papel, Florence Pugh (Midsommar, Black Widow) trabajo muy de cerca en el papel desde la creación del guion, a tal grado que hay escenas muy iconicas, como cuando se corta el cabello ella misma, una que es 100 % real para darle esa emoción al papel. Cuando vemos este film, no podemos dejar de ver cuál será su siguiente movimiento y hace que no despeguemos a mirada de su interpretación, por lo mismo, esto hace que Allison (Pugh) va ganando un lugar en el cine de adicciones como Trainspoting o Rush.
A Good Person es un film recomendado para ver, una historia que no nos dejara indiferentes, donde la lucha por mantener la cordura, el recuperar esos momentos felices que ya no están y el salir del fondo del barril de las adicciones es el principal eje de este drama atemporal, el cual, sigue presente desde hace muchos años en nuestra sociedad sin importar el origen de cada persona.