Entrevistas
Javier Corcobado: “el concierto del Metropólitan será el más significativo de mi carrera”
El cantante español Javier Corcobado regresa a México para presentar su reciente producción, Somos demasiados.
De Javier Corcobado hay mucho que decir. Poeta, músico, patinador y vampiro, el artista español siempre ha sido un vanguardista en cada pieza.
Durante la pandemia, el cantante supo mantenerse ocupado de distintas formas, siempre presente en el ojo de sus fans. Pareciese que hasta su última placa, Somos demasiados, fuese un profético canto de lo que vendría. Perturbador.
Ahora que el Corcobator regresó a México, charlé con él para conocer más acerca de sus proyectos más recientes y compartir su entusiasmo por el recital que ofrecerá.
Javier Corcobado: la humanidad como plaga en Somos demasiados
Somos demasiados apareció originalmente en 2019. Sin embargo, el año pasado recibió una excelente reedición que incluyó una flamante versión en vinil con dos bonus tracks. Imposible no ahondar en su fascinación hacia tan bello formato de 33 rpm.
“Tuve la suerte de publicar mis primeros álbumes en vinil. Mi primer disco ya fue en vinil por allá de 1985. Pero 10 años después, las disqueras no querían editar en acetato. ¡Ahora con Somos demasiados hasta hay dos ediciones, es mi formato favorito! La primera, y esta segunda reedición deluxe con dos bonus tracks, mi versión del “French Disko” de Stereolab y una canción con Culto Oculto, quienes serán los teloneros de mi concierto en el Metropólitan”, mencionó.
Por si se preguntaban quienes son Culto Oculto, Corcobado responde. “Ellos son una banda venezolana a la cual le produje un disco llamado Puticlub“, muy apto para toda la familia el título.
“French Disko” en cambio, es un emblema de los 90 en Europa a cargo de los franceses Stereolab. Aunque es triste recordar sus canciones debido al reciente fallecimiento de su vocalista, Mary Hansen, es interesante conocer la interpretación del español al tema.
“Desde que los escuché por primera vez me sorprendieron mucho y he comprado todos sus discos. Esta canción decidí hacerla cuando empezó la pandemia, grabada en mi casa para entretenerme. Luego llevada en directo es mucho más punk que la grabación, pues en la versión que has escuchado, hay un sintetizador, un arpegiador muy rollo a la Giorgio Moroder. En el Metropólitan verán está versión más rock and roll porque no llevo nada de electrónica a este show… Tres guitarras, bajo y batería”, sentenció con un grato auto reconocimiento de la rebeldía en su ser.
Ah caray: ¿omitir electrónica cuándo la placa presenta varios elementos? Javier Corcobado explica por qué, mientras ahondó en su proceso de creación digital.
“Llevar en vivo la cuestión electrónica me da mucha pereza porque tienes que trabajar con la secuencia y siempre me gusta llevar a un baterista… ¡Y los bateristas no se llevan con los sintetizadores! Es difícil, pero sí me agrada utilizarla en grabaciones. Además ya tengo un instrumento electrónico favorito. Tuve muchos sintetizadores analógicos como el Polysix o los Cork monofónicos. Pero ahora tengo todos los sonidos que quiero en un solo instrumento del Pro Tools, el Xpand 2.
Con el hago producciones y creo sonidos inéditos, inauditos que nunca he escuchado y puedo usarlos sin ser una cuestión de laboratorio musical. Suelo grabar muchos sonidos de ambiente con una grabadora Zoom y luego los proceso. Me gusta más que sacar secuencias de bancos de sonido, eso suena a otra canción o a otro artista.
Casi todos mis discos están coproducidos por mi y otros grandes productores como Jerry Rosado acá de México. Con ellos he aprendido mucho de grabaciones, antiguamente en estudios analógicos con grandes consolas y cuando llegó el paso a lo digital, tuve que aprender Pro Tools muy rápido para el proyecto de 24 horas de composición que tenía que afrontar desde mi casa en el bosque, entonces no podía desplazarme mucho. ¡Tuve que hacerme ingeniero de Pro Tools!
Obvio no tengo la titulación e igual, no me gusta serlo, prefiero tener a alguien a mi lado para decirle lo que quiero, un reverb, un reverse, que la voz suene de cierta forma”, reconoció.
Un soundtrack para la vida: prólogo del ambicioso proyecto, Canción de 24 horas
Él mismo dio pie al siguiente tema: el proyecto de Canción de 24 horas, una idea que lleva en armado desde hace varios años.
“Te puedo dar una buena noticia: ya firmé el contrato con la editorial que va a publicar el libro que dio lugar a toda la composición y ese libro irá adscrito a un audio de 24 horas que ya se finalizó en febrero de 2017.
Había estado en el congelador porque la tecnología no había avanzado lo suficiente para soportar el peso de la canción en WAV de alta fidelidad. Son 24 horas sin estar dividido en tracks. No lo admite ninguna plataforma digital, ni Spotify, Youtube o Apple Music. ¡Era imposible! Entonces imagínate una memoria USB con el archivo de 26 gigas porque está en una resolución de 24 bits a 48 hz.
Ahora que la tecnología ya puede con ello, estará listo en diciembre. Lo que sí es que aún no puedo decir si saldrá con un código QR que enlace a una plataforma para escuchar la canción o que traiga una USB. Lo que me gusta a mi es que tener el objeto, sé que los melómanos gustan de ello todavía. Pero es imposible editar un formato físico que soporte algo así sin interrupciones. Si se pudiera sacar una caja con 24 CDs, cada uno que pertenezca a cada hora del día, creo que podría publicarse en unos años. Quizá, no lo sé. A mí me interesa que sea el track completo”, comentó.
En un principio, se tenía contemplado que el libro sería editado en México, aunque esto no pudo concretarse.
“La Universidad Autónoma de Aguascalientes iba a lanzarlo pero al final era muy complejo. Entonces encontramos a otra editorial y una disquera en España que lo editará, misma que también editó mi nueva novela. ¡Este año es tremendo con dos libros míos! Que por cierto, estaré presentando el 8 de junio en la Roma Records”, compartió con gran sentimiento publicitario.
Dentro del proyecto, Corcobado mencionó en el pasado algunos de los colaboradores que participarán en la misión.
“Quedaron algunos pero preferiría que lo dejáramos para más adelante. Puedo adelantar que sí, Nacho Vegas tiene su canción allí, también Bunbury, Calamaro, Vetusta Morla, por mencionar a los famosos. Hay otros grupos más radicales de cuando comencé en la música en los 80 como Esplendor Geométrico, pero hablemos de ello después, ¿vale?”, concluyó. Está bien Javier, reconozco mi derrota aquí. Te tomaré la palabra de que nos veremos después.
Finalmente, era inevitable no abordar otra de las pasiones juveniles de Javier Corcobado: el skateboarding, ahora considerado un deporte olímpico a pesar de que su origen y alma, yacen lejos de estas organizaciones.
“El skateboarding no empezó como un deporte. Inició en California durante los 50 cuando los surfistas tenían síndrome de abstinencia porque no había olas y porque hubo un periodo en que prohibieron el surf en las playas, ahora mismo no recuerdo por qué.
El mayor placer de lo surfistas es el placer de recoger olas, ¿no? Dedican su vida entera a esta cultura y cuando no pudieron hacerlo, tomaron una tabla y le pusieron cuatro ruedas.
Yo lo descubrí en 1976. En España éramos muy pocos, quizá unas 20 personas entre el País Vasco, Barcelona y Madrid. Acabamos conociéndonos todos y bueno, yo gané el primer concurso que se hizo en Madrid, una especie de campeonato provincial. En ese entonces tampoco era reconocido como deporte porque la Federación de Patinaje no fue reconocida.
Lo dejé a los 18 años porque los huesos se vuelven más quebradizos y las caídas de skate son muy fuertes. Ya me rompí bastantes cosas, pero aún uso la patineta para deslizarme, a veces la llevo en la cajuela de mi auto”, añadió con nostalgia.
Javier Corcobado se presentará hoy, viernes 2 junio del 2023, en el Teatro Metropólitan. Sí aún no tienen sus entradas, abajo les dejamos una atenta invitación donde el cantante, comparte su gran emoción por lo que el considera el show más importante de su carrera. Imperdible.