WWE Money in the Bank: sorpresas, regresos y la caída de ‘Superman’

La guerra por una oportunidad para conseguir un campeonato llega cada año en WWE. ¿Cómo? Simplemente tienes que subir una escalera, vencer unos cuantos oponentes y levantar un maletín que te lleve a la gloria o al purgatorio. En Pólvora les decimos lo sucedido en la O2 Arena en Londres en Money in the Bank, un paso más que va calentando motores a la próxima visita de la empresa a la Arena Ciudad de México.

Es todo acerca del oro: lo mejor de Money in the Bank

La tradición que comenzó desde Wretlemania 21 en donde la estipulacipón del Ladder Match evolucionó hacia una competencia de al menos seis hombres (en algún momento eran ocho) que buscaban escalar hacia la cima y encontrar la esperanza de un contrato por el título de la empresa de su elección en cualquier momento durante el siguiente año.

Ahora, la lucha ha adquirido un valor más equitativo, pues tanto el roster de mujeres como el de varones pueden subir esa escalera que les asegura una pelea por el oro de la empresa. Es por ello que la O2 Arena comenzó con una de estas peleas, la varonil, que involucraba a dos con experiencia previa en el match, Shinsuke Nakamura y Ricochet, junto a Santos Escobar del LWO, Butch, Damien Priest, el odiado Logan Paul y el favorito de todos, LA Knight.

No hay que mentir, la pelea fue un desastre, pero no en el mal sentido. Entre el linchamiento constante hacia Paul, el palo de cricket usado por Butch, los lances aventurados de Ricochet y un ring que por momentos estaba lleno de tres o cuatro escaleras y montones más en los costados que ponían siempre en riesgo a los protagonistas de este Money in the Bank.

Todos tuvieron oportunidades de alcanzar la gloria a pesar de algunas movidas no tan bien ejecutadas y de esa locura de lance de cabeza hacia unas mesas por parte de Ricochet que provocó que la espalda de Logan Paul sangrara. Peor fue LA Knight quien se robó el show y estuvo a nada de generar la locura con todo y maletín… hasta que llegó el boricua de Judgment Day, Priest, a robarle su sueño y coronarse como el ‘Señor’ Money in the Bank de este año.

Si la lucha de hombres fue llamativa por toda la locura frenética que hubo alrededor, fueron las mujeres las que alzaron la mano para robarse la noche con su respectiva búsqueda del maletín. Con Damage CTRL bien representada entre Bayley e Iyo Sky, la pareja tramposa de Trish Stratus y Zoey Stark, el toque latino de Zelina Vega y ‘The Man’ Becky Lynch, quienes nunca habían ganado este premio en su carrera. Pero esta noche iba a cambiar todo.

Aquí se vio un combate mucho más ordenado pero donde las chicas demostraron que también pueden hacer movidas de locura. De inicio, las parejas se convirtieron en algo relevante pues ambas combinaron fuerzas para tratar de sacar a sus respectivas rivales del panorama. Stratus intentó escalar pero Sky la bajó y la leyenda impactó su rostro con un escalón, uno de los constantes peligros dentro del Money in the Bank.

Por su parte, la representante del LWO, Zelina Vega, que traía un atuendo muy a lo Mortal Kombat, tuvo un par de movidas interesantes y fue de las que mostró mayor resistencia ante los embates de sus rivales. Su gran momento llegó al aplicar un Code Red desde la cima de la escalera contra Stark que las dejó fuera de combate. Mientras, Becks y su atuendo a lo Jean Grey que resaltaba ese verde irlandés combatía las mañas de Bayley, que casi la esposaba a la esclaera para dejarla sin posibilidad… hasta que el tiro le salió por la culata.

Y es que mientras ellas seguían picadas en sus rivalidades , hubo una luchadora que lució y supo jugar de manera inteligente: Iyo Sky, que se aventó un lance a lo Jeff Hardy desde la escalera, además de ser víctima de una ligera traición por su compañera de equipo al no dejarla escalar. Pero la que ríe al último logra su cometido y la nipona usó la cabeza, esposando a Becky y Bayley para que ella, sin obstáculos, se llevara el preciado oro y ser Ms. Money in the Bank.

Sorpresas, regresos y muchas emociones en Londres

Hubo otros combates por el oro que llamaron al atención tal vez no por la calidad en sí de la pelea o el resultado, sino por lo que sucedió durante o después de ellas. Por ejemplo, el anhelado regreso de Liv Morgan para regresar a hacer equipo con Raquel Rodriguez y tratar de recuperar la presea que jamás perdieron en el ring ante el malévolo equipo de Ronda Rousey y Shayna Baszler.

En sí, fue un match que se enfocó en la tortura de la pequeña Liv por parte de las dos ex luchadoras de MMA. Pero esa es la dinámica que funciona con esta pareja de la pequeña y la grande, así fue como ganaron el campeonato y lucieron de buena forma en Wrestlemania. Aunque el reto parecía perdido por completo, sucedió la primera gran sorpresa de la noche: la traición de Shayna a Ronda.

Cuando parecía que tenían todo dominado, Bayzler llegó por la espalda de la luchadora más mala del planeta (no lo decimos nosotros, sino la WWE) para atacarla, dejarla tendida y largarse del ring. Momento que aprovecharon las ex campeonas para darle el conteo de tres y salir airosas con todo y el traje de saiyayin de Rousey. Uno de los grandes momentos de este Money in the Bank que tendría eco más adelante. ¿Qué pasará con las ex amigas?

Otro gran pico de la noche fue cuando el General del Ring, acompañado de sus fieles achichincles de Imperium, vino a conquistar nuevamente Londres en una pelea bastante técnica contra el Bro original, Matt Riddle. El enfrentamiento tuvo de todo, empezando por llaveos y golpes bastante cruentos por parte de Gunther.

Aventajándolo en tamaño y sabiendo la debilidad de Riddle en uno de sus tobillos, el Campeón Intercontinental superó las ganas que Matt tenía de vencer al invencible líder de esta facción dominante. Pero no lo logró y Gunther sigue en su camino para romper los récords de Honky Tonk Man y Macho Man Randy Savage como el luchador con más tiempo ostentando este título sin que nadie peligroso se interponga en su camino… ¿o si?

Y aquí la O2 Arena reventó por completo con un regreso inesperado en Money in the Bank. El sonido de la espada sonaba y de repente, ¡Drew Mcyntire aparecía en el lugar con ganas de revancha! Ante la incrédula fanaticada, el guerrero estremeció el evento haciendo una declaración clara al General: voy por ti y tu cinturón. Esto se va a poner bueno.

Nadie quiere a Dominik ni al Judgment Day (pero si a Rhea Ripley)

Entre lo menos destacado de la noche fue la lucha de relleno entre Cody Rhodes y el insoportable, infumable, odioso, nefasto y agréguele más calificativos, Dominik Mysterio, que pensó tener lo necesario para salir avante de cara al enfrentamiento con la Pesadilla Americana. Pero de no ser por Rhea Ripley, que usó ciertas triquiñuelas para tratar de ayudarlo, el match hubiera sido una paliza olvidable.

Después de correr un rato y tratar de ejecutar juegos mentales, el eslabón débil de Judgment Day sucumbió a pesar de tener el control un par de veces. Pero Rhodes detuvo todo y aplicándole un sencillo Cross Rhodes, se llevó la victoria. Mejor saquen de nuevo la chancla y denle en el mero hocico al niñato, que se llevó una senda abucheada por parte de todos los asistentes en el Money in the Bank demostrando que nadie lo quiere mas que ‘Mami’.

Por otra parte, Seth Rollins enfrentaría al lleno de odio Finn Balor en un match durísimo para el campeón desde el inicio. Balor no se guardó nada y se fue con todo ante el muy golpeado ‘Arquitecto’ tomando ventaja sobre él. Lo que parecía ser una batalla pareja y salvaje cambió por completo ante la presencia de Damien Priest en el ring side, que funcionó como distractor para ambos peleadores, inclinando la balanza para Seth que mantiene el cetro. ¿Qué pasará con el Judgment Day?

La caida del ‘Superman’ en un histórico cierre de Money in the Bank

Como era de esperarse, el evento debía cerrar con el drama que, hasta Triple H comentó en la conferencia posterior al evento, es en efecto cine. Tras tres años de dominio total, de trampas, lloriqueos, robos, resultados predecibles y de mucho, mucho inflarlo como el rudo invencible. Por fin, Roman Reigns probó su kryptonita y esa fue su propia familia: Los Usos.

El match se tomó su tiempo en tomar un buen ritmo, pero eso ayudó a construir el drama detrás del relato. Además, la audiencia jugó un papel determinante, siempre metiéndose con el Jefe Tribal y Solo Sikoa, aplaudiendo constantemente a los Uso que pasaron las de Caín para tomar por fin venganza de todo. Con una tensión palpable en el ambiente, la pregunta era si veríamos más de lo mismo o si habría alguna señal de esperanza. Y la hubo.

Jey aguantó como soldado todo lo que le dieron sus parientes. Jimmy lo salvo varias veces y de repente recordamos a esos Usos que dominaron la categoría de parejas. La sinergia era envidiable pero las trampas de Roman también. A pesar de la caída de un réferi al más puro estilo de AAA, de usar sendos finishers contra ambos que ningún otro luchador resistía y de hacer de todo para salir airoso, esta vez todo le salió mal al Jefe.

Después de deshacerse de Sikoa y sus maldades, Jey y Jimmy Uso castigaron con todo a Roman, dándole una súper patada doble y después, una plancha al más puro estilo de los hermanos samoanos. Así, Jey Uso conseguía lo que NADIE había logrado en 3 años: vencer a Roman por cuenta de tres en el ring, un final poético para el evento siendo que el conflicto entre ellos dos fue lo que dio inicio a The Bloodline. ¿Será que el Imperio Romano se caiga en Summerslam?