Crítica de Misántropo: un drama de detectives con todas sus letras

Misántropo (To Catch a Killer) es una de esas sorpresas chidas que me he llevado este año, ya que al pasar realmente por la sombra del reflector derivado de las grandes producciones veraniegas en el cine, este filme se presenta como una excelente opción para aquellos fanáticos del cine que no se emocionan tanto con la llegada de Barbie o de Oppenheimer.

La definición de Misántropo, según el buscador de Google abalado por Oxford Lenguages, es: ‘Persona que huye del trato con otras personas o siente gran aversión hacia ellas’. Lo que nos lleva a tratar de explicar la situación centrada en esta película, la cual va más allá de presentarnos otro thriller genérico policiaco

De esto va Misántropo

Nos ponemos en las botas de la agente de campo de la policía de Baltimore, Eleanor Falco (Shailene Woodley) quien se ve involucrada en un asesinato múltiple perpetuado por un francotirador en un piso 17 en plena celebración del año nuevo.

Este atentado deja a 29 víctimas mortales, las cuales a grandes rasgos no tienen una característica que las defina como para encontrar un modus operandi y así poder atrapar al pelado que se puso a disparar a lo desgraciado desde lo alto de un edificio.

Para esto y con la policía en jaque, el FBI se mete en la movida, el encargado del caso el agente Geoffrey Lammark (Ben Mendelsohn) quien recluta a Eleonor, ya que logra identificar algunas similitudes de personalidad entre la agente de policía y el perpetuador, los cuales tienen una tendencia marcada a la definición previa que les explicaba sobre la misantropía.

El manual perfecto de cómo hacer una historia de detectives interesante

Creo que el mayor atractivo de Misántropo y el cual la publicidad lo ha recalcado bastante, es el hecho de que la cinta es creada y dirigida por Damián Szifron quien es ni nada más ni nada menos que el creador de la serie Los Simuladores (que hasta tuvo adaptación mexicana) y de una de las mejores cintas que ha dado Argentina, Relatos Salvajes (aguante bombita).

Es por ello que Szifron en conjunto con el británico Jonathan Wakeham se pusieron a escribir esta historia que va más allá de los balazos y de andar en persecución detrás del malo en turno, al cual incluso debo de hacer el hincapié de que es un antagonista con todos los contrastes humanos que se puedan ver en pantalla.

La versatilidad de los personajes

Además del hecho de que la película tiene unas tomas poéticas con cierta profundidad dentro de la misma escena para darle tiempos y respiro a la continuación del filme, Misántropo llega a recordar mucho a estas escenas nocturnas que vimos en la trilogía de Nolan del Caballero de la Noche, con lo cual puedo asegurar que todos aquellos que disfrutaron esta parte de detective de esta trilogía, la van a pasar muy suave con misántropo.

Pero es que además de estar bastante sustanciosa, con escenas crudas y con tomas a la ciudad bastante de introspectiva, la historia por sí sola va en un camino satisfactorio, ya que tiene la estructura de cualquier episodio de Mentes Criminales o CSI, en donde el mínimo detalle de la escena del crimen va desempolvando las pistas para atrapar al infeliz.

Sin embargo, eso no es todo ya que las personalidades de Falco y de Lammark son bastas, porque entre todo su contraste podemos recrear perfiles complementarios, es decir, Lammark no solo es el jefe del caso y perteneciente al FBI que solo quiere repartir chingadazos y toma café mientras fuma cigarrillos.

Nos presentan las frustraciones, las presiones y las encrucijadas que conlleva ser el encargado de un caso tan importante, por un lado, el deber lo llama, pero por el otro la parte política lo presiona para que esto no sea un caos electoral y bueno, ya se imaginaran que tantas cochinadas.

Por el lado de Eleonor nos presentan la historia de una persona fracturada que ha tenido que pasar por varias cosas para estar en donde está, y que es quizá la persona más capaz en todo el equipo de investigación en entender al asesino y así poder capturarlo.

El tema es que en muchas ocasiones Eleonor tanto como el espectador llega a empatizar con el Misántropo, por lo que hay momentos en los cuales sí te cuestionas la moralidad de sus actos.

Misántropo se estrena este jueves 6 de julio en la mayoría de salas del país y de verdad es una peli que no te puedes perder, son de esas películas que hacen que Mads Mikkelsen se lanze al Oxxo a comprar una cajetilla de Marlboro rojos.