Entrevistas
Caligula’s Horse: “hay una gran diferencia en la forma en la que apreciamos el rock progresivo hoy en día”
Caligula’s Horse regresa a México para presentar uno de los mejores discos del metal progresivo reciente: Rise Radiant.
De manera gradual, el rock progresivo recupera ese reinado que durante los 70, era incuestionable. Entre los grandes exponentes contemporáneos, tenemos una banda australiana que se ha ganado el cariño del público latino: Caligula’s Horse.
Aunque la pandemia les frustró presentar en su momento Rise Radiant, finalmente el cuarteto retomó el camino para mostrarlo ante el mundo y por supuesto, México era una parada obligada tras aquel fascinante primer show ofrecido en el ya lejano 2019.
Previo a una firma de autógrafos ofrecida a un puñado de leales seguidores, hablé con los cuatro integrantes en el lobby de su hotel en la colonia Roma. La tarde fue calurosa y los ánimos de una buena charla, fluyeron cómo si se tratasen de viejos amigos.
Caligula’s Horse: hacia la cúspide del metal progresivo
Dado el momento tan excitante que es el previo a una convivencia con los fans, bien valió la pena recordar cuando ellos también se dieron sus momentos de devoción.
“Yo tengo una historia interesante, esta fue de la primera vez que salimos de gira con Opeth. En este punto ya hemos tocado varias veces con ellos, son personas encantadoras. Pero en aquel entonces, estábamos en nuestra ciudad natal de Brisbane y ellos estaban en un meet and greet. Nosotros estábamos en backstage con la esperanza de conocerlos y de alguna forma, acabamos formados con los demás fans. Cuándo llegamos con Opeth nos dijeron, ¿no son los tipos de la otra banda?”, recordaron todos entre risas.
“Aunque cómo fan nunca he pagado por algo así a nosotros nos gusta ofrecer la experiencia porque la gente aquí está muy interesada en venir a saludarte y tener esa conexión personal de inmediato. Siempre es una experiencia hermosa”, añadió Jim Grey, vocalista de Caligula’s Horse.
“Yo tuve la firma de Devin Townsend, me autografió mi brazo después de un show. Bajó a la primera fila y uno de sus técnicos dijo que firmaría lo que sea y pues… Era lo único que tenía”, concluyó el baterista, Josh Griffin.
Para la agrupación, girar con Rise Radiant ha sido un movimiento natural ante la pausa obligatoria que sacudió al mundo.
“Creo que una de las cosas más interesante que todos hemos hecho, es esta especie de Historia revisionista dónde, desde el 2020 hasta finales del 2022, todos preferimos olvidar lo que pasó. Para nosotros este disco es nuevo, aún se siente fresco. Lo impresionante es que a pesar de tener tres años en el mercado, al tocarla en vivo toda la gente responde con mucha energía. Eso ha sido lo más importante para nosotros.
Siempre hemos hablado de la idea de que una canción la conoces hasta que la experimentas en vivo, cuando vemos ese intercambio con la audiencia y nosotros. En el estudio nos damos una buena idea pero sólo sabemos las partes en que la gente cantará, se emocionará y llorará cuando los vemos de frente. En nuestra gira europea aprendimos mucho de ello pero este es el momento de la verdad”, comentó Grey.
Sin duda, una de las canciones más sobresalientes de la producción es “Salt”, una melancólica épica de siete minutos en la cual ahondaron acerca de su proceso.
“Esta es una canción muy peculiar porque a nivel musical, experimentamos más allá del cuatro cuartos normal y tiene esta sensación un poco más rápida. Aparenta ser una cuestión muy técnica pero en realidad, al tocarla, se vuelve una pieza rítmica única. Cuando la empezamos, sentíamos este elemento depresivo que iba creciendo y creciendo pero después, quisimos añadirle un montón de cosas extrañas. Tiene cierto groove pero no es alegre.
Me gustaría verla como si fuese un aria. Al principio, juega con estas ideas un tanto suicidas pero conforme avanza, se vuelve una celebración, una toma de conciencia de que debemos seguir por el resto de nuestras vidas. Voy a sobrevivir y eso es mucho que decir. Es un viaje muy interesante”, reflexionó el guitarrista Sam Vallen.
Entre bromas, Josh dejó entrever la complejidad de interpretar ‘Salt’ en vivo. Ante las burlas de sus camaradas, fue irresistible no cuestionarlos sobre cuál es la canción que para ellos, es la más difícil de presentar en vivo.
“Creo que me iré atrás en nuestro repertorio porque ‘Bloom’, puede ser muy desafiante”, compartió el último miembro en llegar a Caligula’s Horse, Dale Prinsse.
“Amo tocar ‘Oceanrise’ pero la canción, basicamente utiliza todos los registros de voz que tengo y va y viene todo el tiempo. ¡Es un gran ejercicio de elasticidad! La amo, pero es súper exigente”, prosiguió Jim.
“En el mundo de la guitarra hay distintas clases de retos y por lo general, las partes más difíciles son las más geniales. Pero sabes, tocamos tanto ‘Graves’ que incluso si llegó a dejarla un rato y la retomo, se vuelve muy complicada”, reconoció Vallen.
Para cerrar Rise Radiant, el cuarteto compartió dos sorpresivos covers, uno de ellos de Split Enz cuyo origen, data de un buen momento de divagación en la Roma.
“Esa es una gran historia porque decidimos hacer ese cover estando aquí en México. Íbamos caminando justo por esta misma calle (refiriéndose a Avenida Cuauhtémoc) y de la nada empezamos a hablar de melodías que amamos y empezamos a cantar varias hasta que todos coincidimos en esa. Entonces decidimos que debíamos grabarla. Confieso que no había hecho conciencia de ello hasta hoy”, dijo Sam con una extensa sonrisa.
A tres años del lanzamiento de su último material, era evidente que mentes tan inquietas y versátiles debían estar trabajando en una nueva placa.
“Es el peor secreto actualmente en el mundo del progresivo. Sí, llevamos trabajando un rato y estamos bastante avanzados. Oficialmente no estamos diciendo nada pero… Será suficiente decirle a la gente que saldrá más pronto de lo que imaginan“, replicó el fortachón cantante.
Finalmente, tomamos varios minutos para debatir acerca de cómo el rock progresivo, se está abriendo espacio, una vez más, dentro del gusto de una mayor audiencia.
“Creo que hay una gran diferencia en la forma en la que apreciamos el rock progresivo hoy en día. Si pensamos en los actos de los 70 como ELP o Jethro Tull, todas eran bandas enormes que llenaban estadios. La diferencia ahora y reconociendo que obviamente estamos influenciados por este linaje musical, es que amamos la idea de tomar el metal y lo exploramos en dinámicas distintas. Si ves otras bandas del género, hacen lo mismo de tomar distintos elementos de donde pueden. Eso me parece refrescante y al público también.
Cuando vas a un festival de metal, se puede volver algo muy agotador. En la escena progresiva ayuda mucho toda la variedad, existe esta sensación de darle cierta propuesta a la intensidad del metal. Es dinámico, colorido y también es pesado”, argumentó Jim.
“También es cierto que a diferencia de otros subgéneros, en el metal progresivo no tienes que comportarte de cierta forma, es más reflejarte a ti mismo en la música y la gente quiere eso. No es cómo si estuvieras viendo una banda de metalcore, el público obvio se preguntará donde están los breakdowns.
Durante un largo tiempo, bandas como Dream Theater eran el foco público y la gente pensó que todo se trataba unicamente de la técnicas y el shredding. Ahora bandas más jóvenes se enfocan en componer ganchos y hacer que todo sea más emocionante y atractivo para todos. Pienso en Haken que ha sido parte del mismo viaje que nosotros y el enfoque es similar”, comentó Sam.
“Hace poco tuve un estudiante al que le compartí algo de metal progresivo y para él, fue una increíble introducción a la música pesada porque no sabía que el metal era capaz de sonar así. Me sorprendió mucho su reacción, siendo que he amado esto desde que soy un adolescente. Pero eso es lo maravilloso del género: se adecúa a tu gusto. ¿Te gusta el Thrash Metal? ¿El progresivo? Siempre encontrarás una banda que haga lo que te gusta. ¡Piensa que hasta existe el pornogrind!“, concluyó el baterista.
“Oye el pornogrind es genial, tienes que aceptarlo”, replicó Jim. “No te preocupes, yo tampoco lo entiendo”, le dije y todos nos despedimos con un fuerte apretón de manos y la expectativa de una exitosa firma de autógrafos.