Pólvora Live
Candelabrum Metal Fest II: Lo bueno y lo malo del festival que volvió a reunir a los metaleros en el bajío
León volvió a celebrar una edición más del Candelabrum Metal Fest, la cual ahora tuvo una mejor respuesta del público y actos que no defraudaron
Regresamos una vez más a la ciudad de León, Guanajuato para presenciar la segunda edición del Candelabrum Metal Fest, el festival que durante 2022 fue uno de nuestros favoritos al tener muchísimos más aciertos que errores a comparación de otros conciertos de este tipo, además de ofertar un cartel con bandas más cercanas a la escena underground pero de una gran calidad.
Lo bueno del Candelabrum Metal Fest II
De nuevo el cartel no nos quedó a deber y tuvimos una mezcla que para algunos metalheads era rara pero bastante disfrutable, pasando por subgéneros como el heavy, black, doom, death, thrash, etc. Además, una doble palomita por atreverse a traer propuestas por primera vez a México como Hulder, Satan, The Halo Effect, In The Woods, Sacramentum y Unto Others; o también el reencontrarnos con grupos que llevaban años sin venir como Paradise Lost, Draconian, Heathen, Autopsy, etc.
Acá es de reconocer a la gente que en esta ocasión sí compró boletos para el festival. Aunque no fue un sold out, si se vio una mucha mejor asistencia comparada a la del año pasado; esperamos que en futuras ediciones el público responda aún mejor y se logre el tan merecido cartel de ‘localidades agotadas’ que el festival merece, ya que el esfuerzo que hacen trayendo un cartel diferente al de otros festivales en México vale la pena.
Ligado a esto viene la actitud de la gente que estuvo en general. Vaya manera de darlo todo desde muy temprano, en ambos días los veíamos armar el mosh pit y no parar hasta altas horas de la noche como en el segundo día con Autopsy, bien ahí a ustedes que fueron parte del general y también a aquellos que mejor se cruzaron del VIP al general al ver tan buen ambiente del otro lado.
Las cancelaciones se están volviendo un tema recurrente para cualquier festival en México, lo que destaca de Candelabrum Metal Fest es que siempre da comunicación clara sobre estas situaciones al público. Esta edición la cancelación más sonada fue la de Grave justo un día antes y el festival dio la cara y hablo con la verdad al señalar que estaban confundidos por esa acción ya que ellos siempre cumplieron con la banda. Respecto a otras cancelaciones como la de Agent Steel (que ya sabemos que siempre cancelan, pero nos gusta ilusionarnos) y Unanimated, el festival se movió rápido y pudo cubrirlas con dos actos bastante decentes que ya eran parte de la prefiesta, Unto Others y Deathgrave.
El festival crece y este año pudimos ver una mejor producción en el que es su único escenario, una de las nuevas cosas fueron dos pantallas, una en cada costado del escenario, lo cual mejora la experiencia de los asistentes, en particular de aquellos que se quedan en la parte trasera del recinto, ya sea comprando comida o algún producto del bazar; otro punto a resaltar sobre este tema es el set de luces, este año fueron más numerosas haciendo lucir más a los actos del horario nocturno.
Otra de las grandes cosas para resaltar fue la iniciativa que se tuvo en conjunto con la Agencia Soundtrack para apoyar la brigada canina, la cosa era fácil, llevabas algún artículo para apoyar a los perritos y el festival se ponía guapo y te regalaba un vaso conmemorativo.
Un aplauso para el tema del abasto, el año pasado los asistentes sufrieron cuando se terminó la cerveza en el segundo día del festival. Candelabrum aprendió de sus errores y ahora si nos tuvo la cerveza y otras bebidas listas en los puntos de venta. Aunque aquí viene algo que podría mejorar en futuras ediciones, la cantidad de barras de venta, las cuales se vieron rebasadas el primer día, debido a que hubo una mayor afluencia de personas tanto en general como en VIP.
Grande la merch; nuevo año y con ello nueva mercancía (aunque nos gustaron más los diseños de la primera edición), y ahora sí Candelabrum se vio listo y hasta vasos se mandó a hacer para que nos lleváramos de todo: sudaderas, playeras, vasos y los ya clásicos pósters gratuitos (que te dan en el puesto de merca oficial del lado de general, únicamente respondiendo una encuesta.
Lo malo del Candelabrum Metal Fest II
Algo que le aplaudimos al festival en el primer año fue el audio, en esta edición fueron más evidentes las fallas, como con Heathen que nunca pudieron sonar de manera óptima, o el caso de The Halo Effect, que la primera canción fue un total desastre ya que ni los propios músicos se escuchaban en el escenario; de la misma manera las bandas nacionales del primer día sonaban un poco fuerte y hasta algo saturados, ya sobre el final también tuvimos una falla con la batería de Chris Reifert de Autopsy, que el staff se tomó bastante tiempo en atender, tanto así que los músicos tuvieron tiempo de brindar con el público.
Aunque hay que reconocer que, si hubo audios impecables como el de Draconian y situaciones que mejoraron para bien como con el caso de Satan, ahí las primeras canciones se escuchaba saturado el bajo y una guitarra andaba perdida, sin embargo, aquí la situación si mejoró para bien y terminamos el set con uno de los mejores audios con unas guitarras imponentes.
Se viene una espantosa “x” para los cortes que hubo para algunas bandas, y es que este año Candelabrum se puso estricto con los horarios y a las bandas que se pasaban algunos minutos les bajaban el switch, nos pasó con In The Woods, casi con Satan, Sacramentum y Starforce, esto causó algunas rechiflas entre el público, sabemos que en una producción de este tipo se debe cumplir con esos aspectos del tiempo, pero también estuvo el caso particular de Dark Tranquillity que se pasaron varios minutos de lo permitido y obviamente a ellos no les vino el cortón.
Un tema que no fue malo, pero que podría mejorar es la oferta de comida, de cara al futuro del evento hay que tomar en cuenta que las opciones deberían de aumentarse para tener más variedad, así como meter una o dos opciones más en la zona del VIP.
Nuestros favoritos del Candelabrum Metal Fest II
In the Woods dando la campanada tempranera
Una de las verdaderas sorpresas en esta segunda edición del Candelabrum fue In the Woods quienes muy rápidamente conectaron con el público.
El set fue uno de esos que se disfruta bastante que se nos fue en un abrir y cerrar de ojos en donde tocaron temas como “Heart of the Ages”, “A Wonderful Crisis”, “…In The Woods”, “299 796 km/s”, entre otras.
La buena actitud del líder y vocalista Bernt Fjellestad contribuyó también en gran parte con esta conexión del público del Candelabrum.
Desafortunadamente el set de In The Woods fue largo y les tuvieron que apagar el audio para que se bajarán, pero la gente se quedó con ganas de más e incluso se vieron bastantes comentarios en las redes sociales pidiendo de nuevo al grupo para cubrir la cancelación de Grave.
Thrash duro para mover a todos con Heathen
El primer día de Candelabrum Metal Fest llegó a ser un poco complicado ya que muy pocas conectaron con el público en las primeras horas, sin embargo, la llegada de Heathen cambió todo y puso a todos con el headbanging, los puños en alto y el primer mosh pit simultáneo del día tanto en general como en VIP.
Si bien el audio no fue uno de los mejores que nos tocó del primer día, el poderoso set con canciones como “Dying Season” e “Hypnotized” combinado con la actitud de los músicos sacaron adelante esto dejándonos una buena presentación y calentada de motores para el resto del festival.
Una primera vez que esperamos por muchos años con Satan
Aunque el tiempo es inclemente y su marcha no perdona a nadie, hay personas que logran sobrellevar la edad con gracia; más cuando poseen un don único. Este es el caso de los integrantes de Satan, ícono de la New Wave of British Heavy Metal que cuál ave fénix resurgieron en los albores del nuevo milenio. Pero más allá de vivir perpetuamente de la nostalgia, supieron seguir adelante y su show en el Candelabrum, fue una maravillosa y conmovedora prueba de su estatus de leyenda.
A pesar de los problemas técnicos al inicio, la devoción de los asistentes que aclamaban “¡Satan, Satan!” entre temas y la actitud del estupendo frontman que es Brian Ross, la agrupación salió adelante y todo mejoró hasta un final inolvidable. En nuestros corazones quedará haber escuchado himnos de la era ochentera cómo “Break Free” y “Alone in the Dock”.
La brutalidad hecha música con Immolation
Candelabrum Metal Fest fue el escenario de cómo se debe dar cátedra de un buen y brutal death metal por parte de Immolation, quienes desde el primer riff dejaron en claro que lo presenciaríamos sería una máscara auditiva.
Canciones como “Noose of Thorns” e “Into Everlasting Fire” sacudieron a los asistentes al Candelabrum quienes se rindieron en más de una ocasión al grito de “Immolation, Immolation” hacia el grupo, sin contar a aquellos que terminaron exhaustos por los violentos mosh pits que no faltaron.
Un cierre redondo para el primer día con Dark Tranquillity
No pudo haber mejor conclusión para la jornada inicial del Candelabrum que pasarla junto a la banda de Gotemburgo. Elegantes y brutales, el quinteto apareció uno a uno entre una densa oscuridad hasta que Mikael Stanne, tomó el micrófono para adueñarse del escenario no sólo con su versátil voz, sino con su tremendo carisma.
Dark Tranquillity fue la perfecta demostración de cómo ser un headliner. El diseño de producción estuvo muy cuidado, desde la escenografía y los visuales hasta el excelente sonido, impecable desde el inicio a diferencia de otros actos del día. Gracias al cuidado de cada detalle, disfrutamos de joyas cómo “Phantom Days”, “Atoma”, “Hours Passed in Exile”, “Punish My Heaven” y el himno del death metal melódico, “Misery’s Crown”.
Mikael se despidió con la promesa de que volverían con “una gira cómo es debida”. Seguro se viene nuevo disco y no podríamos estar más emocionados.
Deathgrave firmando un 2 de 2 perfecto
Deathgrave fue de esas bandas que de la prefiesta saltó a ser talento oficial del Candelabrum Metal Fest.
Si no fuiste a la prefiesta acá te contamos que estos locos se robaron el show, si bien el estelar era Unto Others, estos sujetos salieron a dar su mezcla de death y grindcore, y un poco de locura de su frontman Andre Cornejo, la cual fue muy bien correspondida por la gente.
La fórmula la repitieron en el segundo día del Candelabrum Metal Fest y pfff fue toda una belleza de acto y sobre todo por la actitud de la gente de general que no le importó el sol y se rifaron un mosh pit bien sabroso, con canciones como “Rats Are Back”, “Lonely Streets”, “Sewer Runs Through Her” y “Ant Baby”.
Deceased, rapidez y brutalidad que no decepcionaron
Deceased era uno de los actos más esperados de este Candelabrum Metal Fest y no decepcionó para nada.
Desde que empezó a sonar “Night of the Deceased” sabíamos que el set que nos esperaba sería una brutalidad que dejaría molido a más de uno.
Y es que Deceased no solo tiene canciones con riffs rápidos, lo que le aporta ese extra es la actitud de King Fowley, quién no importa cómo, pero recorre de un lado a otro el escenario, interactúa de buena manera con sus demás compañeros, en fin, una actuación que si o si contagió a la gente del Candelabrum que reconoció el buen acto de Deceased en el que también sonaron “The Premonition”, “Fading Survival”, “Psychedelic Warriors”, “Fearless Undead Machines”, entre otras.
Vio-lence, el thrash de la vieja escuela más vivo que nunca
Desde el anuncio por supuesto que se antojaba una lección de riffs rápidos a cargo de Vio-lence, desde su introducción con “El Rey” en voz de Vicente Fernández nos dejaron en claro que lo que veríamos sería diferente y dispuesto a conquistar a todos.
Temas como “Eternal Nightmare”, “Phonophobia” y “Kill on Command” no dieron descanso a aquellos que estaban en el mosh pit, ya fuera en la sección general o VIP. Cabe destacar el mosh pit de la sección general que fue brutal y de un muy buen tamaño.
Sin duda, fueras o no por Vio-lence era imposible no involucrarte y hasta terminar con el puño en alto cada que Sean Killian lo pedía.
Paradise Lost, entre el ácido humor británico y una densa penumbra
Bendito Candelabrum que, para su segunda edición, se preocupó por los que amamos el metal gótico. Para complacernos, nada mejor que contar con uno de los tres pilares del género surgido entre las neblinas británicas.
De Halifax a León, Paradise Lost entró a escena comandado por la siempre sombría e imponente imagen de Nick Holmes. Aunque serios en su actuar, lograron conectar de inmediato con sus fans desde las primeras notas de “The Enemy”.
Abarcar una carrera de 30 años en una hora parecía una tarea imposible pero la banda logró ir del “As I Die” y “True Belief” hasta las más recientes cómo “The Devil Embraced” y “Ghosts”.
Nick, siempre sarcástico, en un momento tomó la palabra para dirigirse a la gente sentada en la zona VIP. “¿Cómo están los que sólo vienen a sentarse? Meh ni les importa, sólo están bebiendo”. Tremendo crack.