Canción Animal el disco más amado de Soda Stereo

En la numerología el 33 es uno de los números maestros, lo que significa que es uno de los más
poderosos que puedes encontrar, este año Canción Animal de Soda Stereo cumple 33 años de haber visto la luz pública un 7 de agosto en su natal Argentina y el 27 del mismo mes en el resto del continente, del ya lejano 1990 bajo el sello CBS (Sony Music).

“Una eternidad esperé este instante y no lo dejaré deslizar en recuerdos quietos ni en balas rasantes que matan”.

CancióN animal – soda stereo

Canción Animal no solo es el quinto álbum de su nutricia y prolífica discografía, es su obra
cubre, su mejor disco, que incluye grandes clásicos como “(En) El séptimo día”, “Un millón de años luz” y “Entre caníbales”, entre otros, también la amada y odiada “De Música Ligera” pues si bien se trata de uno de sus éxitos masivos, es una de las más quemadas por la radio, las recopilaciones piratas e incluso por las bandas de imitadores.

Desde su debut en 1984 con su álbum homónimo, Gustavo Cerati acompañado por Zeta Bosio y Charly Alberti dejaron claro que no eran una banda del montón y venían dispuestos no solo a ganarse su lugar entre las grandes leyendas del rock en español, sino que además dejarían su huella indeleble en él, intenso y preciso. Este álbum de los argentinos es otro paso en su evolución sonora y logra sintetizar a la perfección sus hallazgos sonoros anteriores.

La llegada de la última década del siglo XX, tomó por sorpresa a muchos de los grupos que se
habían hecho populares en los 80 y no todos supieron sortear con éxito los cambios en los gustos de los consumidores, pero Soda Stereo, no solo sabía cómo transformar su sonido cada cierto tiempo para no caer en la autocomplacencia, también sabía jugar con las nuevas corrientes como la electrónica, el pop y el rock alternativo.

Los temas dentro de Canción Animal de Soda Stereo

Abre con “(En) El séptimo día”, que marca el rumbo musical del disco y años más tarde, daría nombre al espectáculo homenaje del “Cirque du Soleil”. Sigue el sonido cósmico de “Un millón de años luz”, finamente acompañada por una atrayente línea de bajo, continúa con su tema homónimo “Canción Animal” -que hasta un cuento ha inspirado en la colección de rock para leer en tomo dedicado a Cerati, con la explícita referencia a su época en “1990”- y con uno de los temas más pesados de la banda, “Sueles dejarme solo”.

La segunda mitad comienza con la ultra reconocida: “De música ligera” que marcó un antes y un después en el cancionero popular latinoamericano, misma que se empezó a esbozar durante una prueba de sonido en México en 1989, a la que Paralamas le hizo una versión en portugués en su álbum Nueve Lunas de 1996, amada por muchos y odiada por otros tantos más, es una buena muestra de que a veces los más sencillo es lo mejor.

“Entre caníbales” y “Té para tres”, se colocan a la altura de las circunstancias, teniendo la primera un comienzo de dimensiones épicas, siendo uno de los mejores temas del álbum con una letra cargada de erotismo y sensualidad inspirada en una película porno según la leyenda urbana que bien pudo ser sencillo; la segunda cuenta la historia de cuando Cerati se enteró que su padre padecía cáncer tomando un té.

En poco más de 41 minutos, el grupo liderado por Cerati compiló diez canciones geniales,
inaugurando la década de los 90 con un estándar muy alto para la música popular argentina. Un punto de inflexión para la banda que luego de esto, empezó su primera gira de rock de estadios, la “Gira Animal”.

La portada desafiante del disco de los argentinos

La portada desafiante y disruptiva para la época tenía a dos leones copulando por lo que fue prohibida en muchos países, siendo sustituida por otra muchísimo menos conceptual en la que aparecía la fotografía de la banda con los colores azul y naranja.

Un dato para el anecdotario: la edición del CD incluía la recomendación “Y para mayor placer
animal, escúchalo a todo volumen”. Una declaración de principios frente a la escena cultural de la última década del siglo XX que recién comenzaba, y que ellos mismos iban a contribuirían a definir.

Sin duda alguna, Canción Animal es un disco introspectivo, crudo, cargado de poderosos riffs de guitarras, pero, sobre todo, con una energía sexual casi palpable con las manos que nos transporta al escucharlo a una dimensión épica donde podemos sentir la plenitud de estar vivos en cada canción.

A 33 años de su lanzamiento sigue sonando disruptivo, sensual y provocador, indispensable en cualquier discoteca que se respete seas o no fan de Soda Stereo. ¿Y ustedes en que formato y edición disfrutan de esta joya?