Pólvora Live
Babybeard en la Animole: Un adorable asalto a tus sentidos
BabyBeard reunió lo mejor de dos mundos: el metal y el lado más kawaii, y su primera vez en México en la AniMole, fue tremendamente divertida.
Una de las cartas fuertes de esta primera Animole creada por La Mole, era sin duda BabyBeard. El australiano Richard Magaray, ya había visitado nuestro país en otras ocasiones como LadyBeard, pero esta fue la primera vez con su proyecto junto a las idols de pop Mahri y Suzu y sus canciones de pop-metal, o como ellos lo definieron, Kawaiicore.
Aunque el concierto comenzó un poco más tarde de lo que se esperaba, debido a que tenían que desocupar la sala para poder hacer que la gente con boleto pagado entrara, la gente estaba bastante impaciente por ver a BabyBeard.
La frase con la que anuncian este show es “un adorable asalto a tus sentidos” y definitivamente lo es. Y, una de las cosas más padres tal vez es la gente que acude a este evento: podías ver a un Pikachu de botarga en el público, muchos como su personaje de anime favorito y uno que otro chavo vestido de lolita. Esto es muy padre, porque no hay odio ni gente mal vibrosa: todos vienen a disfrutar de la música.
Metal+Kawaii+Lolitas= BabyBeard
Con una intro al estilo lucha libre del Consejo Mundial de Lucha Libre salió BabyBeard. Inmediatamente invadieron el lugar con sus bailes sincronizados como un buen grupo de Japón.
“Arigato Gozaimasu”, fue el saludo seguido de la introducción de cada uno de ellos. “Somos BabyBeard y estamos muy felices de estar en México. Gracias a La Mole por traernos”. Y en ese momento cayó en sus manos un Dr. Simi disfrazado como él y uno como mariachi. Este fenómeno de Dr. Simis ya es bien conocido y LadyBeard precisamente había subido una historia el día anterior con uno. Ahora recibían un par en el escenario. Era momento de más música y pudimos escuchar el segundo sencillo llamado “Piennizer”.
La interacción es lo que hace diferente a este nuevo proyecto, pues en todo momento LadyBeard habla con el público, pero también Mahri y Suzu tratan de interactuar rompiendo la barrera del idioma. “He venido muchas veces a México y ya me conocen, pero es la primera vez que conocen a las chicas”, fueron las palabra antes de que cada una de las chicas dijeran sus cosas favoritas: para Mahri es el color azul, el sushi, el aguacate y Scooby Doo, mientras que para Suzu, es el verde, los ositos Teddy y los roles de canela. Para LadyBeard -cuyo color favorito es el rosa- dijo “yo amo a la gente de México. ¿Preparados para pasar una gran noche? Esta es una canción que ya han escuchado antes, “Pa Pa Ya!!”, e inmediatamente comenzó el baile arriba del escenario.
¡Lucharán a dos de tres caídas, sin límite de tiempo!
Llegó el villano de la noche, el luchador El Elemental, ¡y con un golpe tiró al suelo a LadyBeard! Todos estábamos IMPACTADOS…y este luchador se apoderó del micrófono: “Hace unos días me enteré que iba a venir un luchador japonés, pero en cambio me mandan a un señor todo barbón vestido de señorita. Ahora me vas a demostrar qué tan bien es tu lucha libre”.
Y así, esto se convirtió en un ring en donde el pobre LadyBeard estaba siendo aporreado por El Elemental hasta que el ánimo del público le dio la fuerza necesaria para abatir el mal. Usando un hacha de un chavo del público, lo comenzó a apalear. La pelea se intensificó e incluso se salieron del escenario y seguían peleando entre la gente. A ritmo de música de metal, los dos estaban en una lucha acalorada hasta que regresaron al escenario. Ahí, El Elemental amenazó a las indefensas Suzu y Mahri, que incluso le pegaron con los pobres Dr. Simis que tenían en el backstage. Por fin, la fuerza de también luchador australiano venció a las fuerzas infernales del villano mexicano con una llave digna de verse en la Arena México.
Después de un par de canciones, BabyBeard se despediría con “Twisted Kaiju Tale”, no sin antes mencionar que estaría recibiendo a todos sus fans para que se pudieran tomar una foto con ellos. La mayoría nos quedamos para nuestra fotito Polaroid, y convivir un poco más con ellos.