Conecte con nosotros

Cine

Una Familia Extraordinaria, un lindo relato lleno de tolerancia

Después de su paso el año pasado en el Festival de Toronto, llega a cines Una Familia Extraordinaria a mostrarnos el valor verdadero de nuestras diferencias

AJ Navarro

Publicado

el

Después de su paso el año pasado en el Festival de Toronto, llega a cines Una Familia Extraordinaria a mostrarnos el valor verdadero de nuestras diferencias
3 Reviewer
Calificación

Ah la familia, ese núcleo social repleto de relaciones conflictivas derivadas de las formas de ser y pensar de cada uno de ellos. Sin embargo, a veces también son cuna para relatos inspiradores como Una Familia Extraordinaria, que toma una historia muy personal para su realizador y la dota de un toque tragicómico que, gracias al carisma de su protagonista y sus compañeros de elenco, sobrevive a la clásica fórmula de siempre. 

De qué va Una Familia Extraordinaria

Bea Johnson (Kiernan Shipka) es una joven que, desde su nacimiento hasta su graduación, navega en la aventura de su vida con unos padres con discapacidad intelectual complementados por una familia compleja que no puede ponerse de acuerdo sobre la mejor manera de ayudar al crecimiento de Bea. Pero en plena adolescencia y con su futuro universitario acercándose, ella tendrá que decidir su camino, pues deberá optar por cuidar a sus padres o seguir creciendo y aventurarse a lo que le espera.

Una Familia Extraordinaria retoma el documental hecho por su realizador Matt Smukler en el 2020, tomando a su sobrina como base así como los retos que enfrentaba al ser quien cuidaba a sus padres con discapacidades intelectuales de diversas índoles. Sin embargo, aquí se toma las libertades que una dramatización le permite para intentar crear un relato emotivo que busca abrazar las diferencias y mostrar la fuerza de los lazos de familia, aun cuando éstos puedan ponerse a prueba de maneras inesperadas.

Una de las principales virtudes del filme recae, claro está, en ese cast asombroso aunque a veces desaprovechado, de actores que brindan lo mejor de sí en sus papeles secundarios. Tenemos a Jean Smart (la serie Hacks de HBO) como la abuela que se mantiene como apoyo incondicional de su hija Sharon (Samantha Hyde) a pesar de los berrinches y mala actitud de su esposo, Earl (Brad Garrett). Por otra parte, está la vivaracha Loretta (Jacki Weaver) que cree que su hijo Derek (Dash Mihok) es un gran partido para quien sea. Mientras que Joy (Alexandra Daddario) no puede comprender la vida que su hermana lleva con Derek, dudando de su capacidad para cuidar a Bea.

Estos personajes influyen en lo que está viviendo Bea y poco a poco conocemos sus culpas, pensamientos y sentires a través de lo que ha sido la vida sin igual de la joven adolescente. Sin embargo, en esta dramatización, Smukler peca de no ahondar mucho en ellos, siendo meramente superficial lo que alcanzamos a ver. Incluso en el aspecto de su fiel amiga Nia (Kannon Omachi) o su novio Ethan (Charlie Plummer) no se atreve a ir más allá de ciertas circunstancias que funcionan solamente para armar el rompecabezas de lo que pasó con ella.

Dash Mihok y Samantha Hyde son los padres amorosos que enfrentan grandes retos en esta cinta basada en hechos reales. Foto: Diamond Films

Sin embargo, la labor de Shipka  en Una Familia Extraordinaria es lo más destacado de todo, pues se coloca como el fuerte bastión del relato al darle vida a Bea. Aunque ya hemos visto las virtudes actorales de la joven en series como El Mundo Oculto de Sabrina (2018-2020) o la cinta El Silencio (2019), aquí encuentra un vehículo de lucimiento que consolida los pecados e irregularidades de la historia. Es a través de sus memorias y experiencias que uno va conectando, pues no todo es miel sobre hojuelas en su vida. 

Aunado a ello, esta un ligero problema que no puede pasar desapercibido en la interpretación de sus padres. Aunque la interpretación de Mihok y Hyde es correcta, pareciera que el tratamiento es un tanto banal en sus personalidades, cayendo casi en el cliché, especialmente con la madre de Bea, con quien se aprecia el mérito de tener a Samantha Hyde, actriz con una discapacidad intelectual en la vida real, que hace lo posible por no caer en una simplificación de los estereotipos habituales que se tienen con las personas que enfrentan ese tipo de dilemas pero que no lo logra del todo por las convenciones del guion. 

A pesar de esos detalles, el gran mérito de Una Familia Extraordinaria es abrazar las disfunciones a partir del enfoque amoroso que se tiene unos a otros, todo esto a través de un eficiente coming of age donde la labor de la guionista Jana Savage es concentrar la dinámica de todos alrededor de Bea, esquivando el teledrama para poner de frente los dolores y aventuras del crecer, siendo estos momentos de triunfo y humor los que se convierten en el alma de la cinta, especialmente al verlos sin un juicio preestablecido hacia las decisiones o actos de cada uno de ellos.

Gracias a la ex Sabrina, Una Familia Extraordinaria se mantiene a flote con su humor y drama. Foto: Diamond Films
Gracias a la ex Sabrina, Una Familia Extraordinaria se mantiene a flote con su humor y drama. Foto: Diamond Films

Con todo y esta sensación esperanzadora que ofrece al final, los temas y discusiones que ofrece, por crueles o duros que sean, se presentan desde una mirada adolescente que no sólo enfrenta los dilemas familiares sino los de Bea, creando así un relato que pareciera lidiar por momentos con ciertas contradicciones en su argumento pero que, al final, encuentra el buen cauce gracias a la encantadora labor de su cast, recordándonos que no importan las condiciones o diferencias, todos somos extraordinarios a nuestra manera, sin importar lo que otros digan. 

Comunicólogo, amante del cine, la música y todo lo que sea cultura. Forjando una carrera en el medio desde 2018 a la fecha. Colaborador en varios espacios, consciente de que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Haga clic para comentar

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2024 Pólvora