Cine
Crítica a 12 Horas Para el fin del Mundo, cine ruso muy a la estadounidense
!2 Horas Para el Fin del Mundo es una tesis de todo lo que no se debe de hacer al querer emular al cine hollywoodense.
Ojalá pudiera existir algo que sin dolor y sin tanta ciencia pudiera hacerme regresar al momento previo a ver 12 horas para el fin del mundo y así poder evitar ver tan tremendo bodrio, ya que de ninguna manera en ningún sentido logré conectar con la película, siendo incluso que soy un gran fan del cine apocalíptico y me puedo aguantar ver cualquier churro de ese género.
Pero es que simplemente 12 horas para el fin del mundo no tiene ni siquiera un momento en donde atrape a su público, se cae horrible en su tercer acto y en su seria intención de parecerse mucho al cine americano, cae en todos los clichés posibles que de este lado del charco ya nos aburren en demasía.
De esto va 12 horas para el fin del mundo
La historia nos coloca en el núcleo de una familia moderna y medio disfuncional de una muy introvertida adolescente llamada Lera (Veronika Ustimova) quien sufre la separación de sus padres y tiene que lidiar con su nueva familia con padrastro y hermanastro nuevo, ¿vaya fastidio no? (primera red flag de cine gringo chafa)
Lera tiene una difícil vida adolescente en su escuela por lo que tiene que sufrir bullying y es por eso que en ocasiones se ve sometida a esconder unas cicatrices que le provoco un incendio cuando era pequeña, ya saben, los niños bonitos molestando a la chica introvertida (segunda bandera roja).
Pero nada de esto sirve y tiene sentido alguno, ya que en la historia tenemos al papá de la chamaca, el ingeniero Valery Arabov quien es un alto mando en la estación espacial internacional y está encargado de varias cosas, una de ellas, el estar vigilando 24/7 todos los movimientos de su hija mediante tecnología moderna (¿Bruce Willis, eres tú? Tercera bandera roja)
El chiste es que las cosas van a valer chorizo cuando un cometa trae consigo una estela de meteoritos que cambian su rumbo y que revientan buena parte de territorio del oriente, entre los que se encuentran varias costas soviéticas, chinas y japonesas.
Total que esto no vale madre tampoco, porque la historia en sí, es como es que la morrita con ayuda de su papá en el espacio y una poderosa inteligencia artificial (MIRA, nombre real de la película y que así tendría más sentido) logran sobrevivir ante las difíciles amenazas que proceden posterior al incidente.
Mejor cuéntenos una de blanco y negro de la cineteca
Y es que el punto al que mayor le veo inconveniente a 12 horas antes del fin del mundo es que precisamente este empuje de parecerse a cualquier película gabacha le rompe todo el sentido, se siente falsa, los personajes sin un tinte de gracia (pues obvio no son americanos) debido a querer parecerse a algo que no son.
No es que diga que los rusos no tienen gracia, pero su folklore y tradición los llevan a actuar de manera diferente ante las situaciones.
Otro tema que me causo un buen de “ansiedad” es precisamente el hecho de que esta no es una película de apocalipsis, es un drama familiar medio aderezado con un accidente, el cual es lo único decente de la película por cuestiones de efectos especiales.
El tema es que incluso, como les mencionaba al principio, el tercer acto es aburridísimo, con escenas alargadas y con una misión más que irreal en donde la morrita junto con su “pololo” tienen que salvar el día infiltrándose en un buque para evitar una explosión gigante mientras su papá arriesga todos sus recursos en el espacio (otro clásico gabacho y la cuarta y última bandera roja)
Esta película es un despropósito por completo, además de que tuvimos la mala fortuna de verla doblada al inglés, digo, si ya nos la íbamos a chutar subtitulada, quizá el idioma original hubiera ayudado muchísimo, pero como les repito hasta el cansancio, esta película va con toda la intención de pegar con el público americano.
La película se estrena este mismo fin de semana (19 de oct) en varios cines del país, pero la neta si te la puedes ahorrar y echarte un maratón con 2012, el día después de mañana y Armaggeddon créeme que la vas a gozar más.