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Invierno en París, la importancia de la salud mental

Invierno en París nos cuenta la historia de Luca, un carnal que anda lidiando con un duelo y con lo dificil que es tener estabilidad mental.

Mitvalk

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lucas y su familia en invierno en paris
Invierno en París
3.5 Reviewer
Calificación

Me llegó a la vida una oportunidad más de ver cine europeo con esas tintas diferentes a las que estamos acostumbrados; ya hace algunos meses les había traído la reseña de El libro de los Deseos, una película que me gustó mucho y que junto a Invierno en París deben de hacerte reconsiderar echarte un paseo por el festival de cine francés.

Y es que la manera en la que te cuentan las historias va más allá de poner actores en una escenografía y sacarles las mejores fotos, este cine te empapa por completo de las historias que son más aterrizadas al cine con balazos y autos volando al cual estamos acostumbrados de este lado del charco.

De esto va Invierno en París

Invierno en París, nos presenta a Lucas, un adolescente de 17 años, que además de atravesar los cambios que todos pasamos por esta etapa, debe afrontar la repentina y brutal muerte de su padre en un accidente de coche, lo que provoca que su vida de un vuelco y tendrá que volver a aprender a tener esperanza y amar.

Seguimos la historia contada en primera persona, lo que nos lleva a conocer más el duelo de este joven y su familia, en donde su hermano, para ayudarlo decide llevarlo con él a Paris por una semana, donde comienza una búsqueda hacia una vida diferente, más libre y con decisiones que hacen pensar mucho al espectador y es ahí donde vemos esa transición tan precipitada de convertirse de adolescente a adulto.

lucas con un ramo de rosas
Un adolescente que debe crecer demasiado rápido a consecuencia de la súbita muerte de su padre || Imagen: Cine Canibal

Estas nuevas experiencias, lo llevaran por caminos y gente nueva que lo llevaran a cambios muy notorios y que afectaran aún más su vida. También conoceremos un poco del duelo que lleva el resto de la familia, su mamá y su hermano, los cuales afrontan su propia soledad y como es que intentan superar la perdida por lo que están pasando.

Un excelente cuadro de la capital francesa

Algo interesante de Invierno en París es su historia, que se inspira en la juventud del propio director y la pérdida de su propio padre, lo que hace que sea aún más íntima y llena de emociones lo cual lleva al espectador a empatizar de a huevo.

Invierno en París es una película muy emocional, con una historia que hace uso del sexo como una válvula de escape al dolor del protagonista, en lo audiovisual no aporta algo relevante, solo en la fotografía que logra destacar detalles “vintage” propios de la historia del director.

lucas, su hermano y su amigo
La vida en París para el adolescente, puede ser fascinante y muy abrumadora || Imagen: Cine Canibal

Invierno en Paris esta escrita y dirigida por Cristophe Honoré y protagonizada por un casting bastante acertado a mi parecer, en el cual vemos nombres como Paul Kircher, Juliette Binoche (El Paciente Inglés), Vincent Lacoste y Erwan Kepoa.

Es una buena oportunidad también para echarse un clavado en los temas de la salud mental, ya que en la película está muy presente el tema del suicidio, que llega justo cuando no logramos encontrar una estabilidad emocional y de repente se vislumbra una solución rápida para calmar el dolor y sobre lo importante que es llevar las cosas con ayuda de las personas que te rodean.

En definitiva es una película en la que puedes experimentar un sentimiento muy genuino de empatía si es que has tenido la mala fortuna de perder a un ser querido o alguien muy cercano a ti, incluso podrás identificarte en algunos momentos en la forma en la que Lucas percibe todos aquellos momentos en los cuales sentimos que el mundo se detiene cuando en realidad todo sigue su curso.

Invierno en París llegara a los cines el 2 de noviembre, y será proyectada en algunas salas selectas del país.

Máster de la fina grosería, amante empedernido del videojuego y secuaz de todo lo bello que se haga en fotografía. Que vivan los 2000's, la música y el juguito de naranja.

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